El 70% de españoles se salta los límites de velocidad

Las compañías de seguros recibieron el pasado año más de dos millones de partes de accidente en los que estuvo implicado un vehículo a motor. Las consecuencias son espeluznantes: en 90.000 de ellos hubo al menos un lesionado; uno de cada diez ingresados en un hospital sufrió secuelas graves permanentes y 1.680 personas perdieron la vida, según los datos difundidos por la DGT en su nueva campaña: “Una manera de (mo)verse”.

El objetivo de la DGT es reflexionar sobre la movilidad real de los españoles, la que se realiza al ir al trabajo, a llevar a los niños al cole, a pasear con los amigos o cuando se coge la bici o la moto para hacer una salida de fin de semana por los más de 650.000 km de vía pública que recorren nuestros pueblos y ciudades.

Según la DGT, “basta una sola infracción o un hábito incorrecto para que el desenlace sea fatal”. Y aquí está el origen de los demasiados accidentes que ocurren en nuestro país: los errores que muchos conductores ni siquiera percibimos como errores.

En el estudio realizado por la DGT se constata que casi la mitad de los conductores admite no respetar las señales de tráfico, o dice no percibir peligro alguno en saltarse un semáforo en ámbar, incluso un 12% admite que no se para nunca cuando está en ámbar.

El exceso de velocidad llega a verse incluso como un comportamiento socialmente aceptado. Siete de cada diez conductores aseguran que no suelen respetar los límites de velocidad en vías urbanas, y un 60% por ciento en las carreteras. Tres cada diez conductores no perciben peligro alguno en ir a 65 km/h en zonas urbanas, y otro 30 por ciento cree que conducir 20 km/h por encima del límite en zonas residenciales es más entretenido.

Según la DGT, la posibilidad de sobrevivir de un peatón o de un ciclista que es atropellado por un vehículo que circula a 60km/h es prácticamente nula, frente a un 30% de opciones de sobrevivir cuando se circula a 50km/h o de un 90% cuando el coche va a 30km/h.

En cuanto al cansancio, los españoles lo consideramos como el tercer factor más relacionado con los accidentes, pero sin embargo un 71% de los conductores que hacen viajes reconoce que no respeta los tiempos de descanso, y un 10% admite que conduce dando cabezadas. Sólo un 26% reconoce que cuando se siente cansado se para a descansar.

El primer factor que los españoles vinculamos con los accidentes de tráfico es el consumo de alcohol. Pero a pesar de ello, uno de cada cinco conductores de turismo y uno de cada dos motoristas admiten que alguna vez beben alcohol antes de conducir. Y de nuevo el principal problema es la falta de percepción del riesgo que esto conlleva: un 23% reconoce no percibir peligro alguno en hacerlo y un 6% cree que puede beber y conducir “si lo hace con cuidado”, y se enorgullece con la típica frase: “Yo controlo”.

En el apartado sobre el respeto de los conductores hacia otros usuarios, la Dirección General de Tráfico destapa en su informe que un 50% de conductores admite respetar poco o nada a los peatones, cifra que sube al 61% cuando se trata de respetar a los ciclistas, y se sitúa en un 44% hacia los motoristas. Un 19% admite invadir el carril bici debidamente señalizado.

En cuanto a los peatones, un 15% camina por el carril bici; un 32% cruza la calle por zonas no señalizadas; más de un 21% admite cruzar atendiendo al móvil o escuchando música.

Cifras de errores o malos hábitos fácilmente evitables que finalizan con un 10% de lesiones graves permanentes que suponen un coste económico para la sociedad española de 5.800 millones, además del coste personal para el lesionado y su familia.

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