¿Cuánto cuesta una boda?

Ésta es la gran pregunta que se hacen novios, padres y demás familiares cuando se anuncia la noticia de una nueva boda en la familia. Por lo general, pocas son las personas que son conscientes de todo lo que implica una boda, tanto a nivel emocional como financiero. Como el tema emocional lo estamos tratando ya en el blog, y sé que nos leéis puntualmente cada semana, hoy quiero traeros información más tangible, que podéis utilizar cuando estéis organizando vuestro presupuesto de boda.

Como hemos comentado otras veces, la organización de la boda suele empezar con la elección de la fecha de la boda, que suele estar determinado por el lugar de celebración y el catering o restaurante. Por eso las primeras sorpresas suelen ser en referencia a los costes del banquete. El planteamiento más habitual suele ser comparar una cena en un restaurante con la que se servirá el día de la boda, pero es algo que no se puede comparar, puesto que las horas y el personal necesario para servir simultáneamente a 100 personas no es lo habitual en un restaurante. Otro planteamiento suele venir por parte de las madres: “Pero hija/o, si en mi época una boda costaba....” Pero, por mucho que nos pese, nuestra boda no va a costar lo mismo que la de nuestros padres, y es por un término económico llamado inflación. El dinero pierde valor con el paso del tiempo, así de claro. Así que nos toca asumir que el coste medio por cubierto es a partir de unos 75 Euros, costara lo que costara la de nuestros padres.

Si nos movemos por los datos oficiales, en España en el año 2015 la boda media de 100 invitados costó 16.534 Euros. Como hablamos de boda media habrá bodas por encima de este presupuesto y este volumen de invitados y bodas por debajo. En los últimos años, y debido a la crisis, el presupuesto medio de una boda ha bajado más de un 40% desde el año 2003. ¿Las razones? Por una parte la disminución del número de invitados y por otra que los proveedores se han ajustado a la situación económica y han asumido bajar sus tarifas, lo que era impensable en épocas anteriores a la crisis. Y ahora que está pasando la crisis y que las parejas que pospusieron su boda deciden casarse, aumenta el número de bodas y también se incrementa el presupuesto disponible y el número medio de invitados.

¿Qué tener en cuenta a la hora de realizar el presupuesto de la boda?

Lo primero y principal es ser realista. Hay bodas para todos los gustos y para todos los bolsillos, de vez en cuando conviene recordar por qué se celebra la boda (para celebrar el amor entre dos personas) y tratar de no perder el norte. Hay novias que organizan dos bodas: por un lado, su boda real, y por otro, su boda en Pinterest, donde el presupuesto es ilimitado, y además pueden organizar todo lo que quieran sin que nadie les lleve la contraria. En su defensa diré que todos tenemos momentos de debilidad, ya sea a la hora de comprar unos zapatos o a la hora de planificar las futuras vacaciones. Así que no seáis tan duros con ellas.

Aunque la edad media para el primer matrimonio esté ya en 34 años para los novios y 32 para las novias, y que a mayor edad, mayor capacidad financiera, hay veces que las finanzas de la pareja no están para muchas alegrías. Por eso es recomendable hablar con ambas familias y averiguar hasta qué punto éstas están dispuestas a contribuir en los gastos de la boda. Pero recordar, quien paga obtiene inmediatamente el derecho a elegir y decidir.

Un error que cometen algunas parejas, para evitar encontrarse en la situación de pedir a sus padres que les ayuden a pagar los gastos de la boda, es contar con los futuros fondos de la futura lista de boda. Sobra decir que es una decisión arriesgada que puede acabar con más lágrimas que alegrías.

Mi recomendación para evitar disgustos es la de ajustaros a la capacidad financiera que tenéis en el momento de decidir que vais a dar este paso. Tener un presupuesto ajustado no significa que la boda vaya a ser menos divertida, bonita o memorable. Por eso, lo siguiente a tener en cuenta es la prioridad. Aprended a priorizar. Si tu sueño es lucir un vestido de alta costura o si soñáis con un viaje de novios dignos de las estrellas de cine, sed realistas y aceptar que vais a tener que hacer concesiones en otras áreas.

Un truco que os puede funcionar es establecer un presupuesto inferior al que realmente podéis gastar, así si hay alguna partida que se pase del porcentaje establecido todavía tendréis margen de actuación y podréis daros un capricho en alguna de las partidas que no son imprescindibles pero que añaden un toque original a la celebración.

Pero ¿qué tener en cuenta a la hora de elaborar el presupuesto de la boda? Al principio cuesta creer que el banquete se lleve más del 50% de todos los gastos, en ocasiones incluso lo sobrepasa. Por eso, para ayudaros a hacer cifras os presentamos el desglose de costes de una boda media, partida a partida. Con estos porcentajes podréis cotejar si os pasáis mucho del presupuesto establecido o si podéis elegir una opción más exclusiva según el presupuesto del que dispongáis.

Y recordad, no es lo mismo casarse en Madrid que en Canarias, la variación de presupuesto entre estas dos comunidades es de casi ¡10.000 Euros!

Ya sabéis que si necesitáis ayuda o consejos sólo tenéis que escribir un mail a info@lbda.es o hacer un comentario en este foro.