Estados Unidos

Pollo decapitado sobrevive 18 meses

Reproducción de una de las páginas de la revista LIFE que publicó el reportaje de Mike.
Reproducción de una de las páginas de la revista LIFE que publicó el reportaje de Mike.larazon

1945, Fruita, Colorado (Estados Unidos)

Lloyd Olsen, granjero, sale al corral con su hacha a matar un pollo para la cena. Como a su suegra le gusta especialmente el cuello del animal, apura el golpe. Curiosamente el pájaro sobrevive ante el pasmo de la familia que ve como, tras unos momentos de shock, se levanta del polvoriento suelo, comienza a andar e intenta acicalar, inútilmente, su plumaje, parece que ha perdido la cabeza por segunda vez ese día.

Esa mañana cantó su último kirikikí, pero no murió. El Sr. Olsen observa: sigue vivo, respira. Se las ingenia para alimentarlo. Con un gotero le administra leche disuelta en agua a través del orificio de la tráquea; también, pasado un tiempo, papilla de maíz molido. El animalito engorda, recupera el equilibrio y, arrogante se pasea por el gallinero que estira el cuello y mira atónito la novedad milagrosa.

A la semana siguiente lleva al animal a la Universidad de Salt Lake City para que estudien el caso. El gallo, de raza Wyandotte, ha sobrevivido porque el hachazo respeta la parte del cerebro que ordena las funciones primordiales y un oído. Un coágulo de sangre impide que se desangre.

La noticia salta a los periódicos locales y a la prensa nacional. Así Mike -nombre que recibe el ave- se convierte en una celebridad. Life Magazine manda al fotógrafo Bob Landry, el retratista de los famosos de Hollywood para hacer un reportaje.

Ha nacido una estrella. Hope Wade, un espabilado promotor de espectáculos, propone a los Olsen montar una función de circo. Así, en los siguiente 18 meses “Milagro Mike”, emprenderá una gira por varios Estados de la Unión. Por veinticinco centavos la entrada, ciudadanos de Nueva York, Atlantic City, Los Ángeles o San Diego llenan las salas y los bolsillos de Wade y Olsen.

Pero una noche, en un motel de carretera de Phoenix, Mike, empieza a resoplar a través del agujero de su maltrecha tráquea y cuando su dueño quiso echar mano de la maletita donde guardaba las pipetas, se da cuenta de que la ha dejado olvidada con los pertrechos del su famoso pájaro, en el lugar de su última función. Mike, capaz de recaudar hasta 4.500 dólares mensuales, muere asfixiado.

La fama de Mike desata una fiebre avicida por todo el país. Todos buscan a otro que ocupe su lugar en el show business.

Actualmente se sacrifican 50.000 millones de pollos al año para alimentar a la población mundial, pero la fama de este sigue creciendo. En Fruita, su pueblo natal, se celebra desde hace 17 años, en mayo, un festival en su honor. Reportajes, canciones y una película rinden honor al bicho alado y descabezado más famoso del mundo.