Tenerife
Portero de discoteca y luchador de kickboxing confiesan un crimen violento en Tenerife al entregar el cadáver en comisaría
La Policía investiga un posible ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico tras la muerte de un hombre y la hospitalización de otro por una paliza brutal
Dos hombres, identificados como Moisés Baute, luchador profesional de kickboxing, y Jonathan Martín, portero de una conocida discoteca de Santa Cruz de Tenerife, se presentaron voluntariamente durante la madrugada del jueves en una comisaria de la Policia Nacional de Tenerife. Ambos confesaron haber acabado con la vida de un hombre a golpes y trasladaron el cuerpo sin vida en el maletero de su coche.
Según fuentes cercanas a la investigación citadas por El Día, la agresión mortal tuvo lugar entre la noche del miércoles y las primeras horas del jueves. La víctima, conocida por el apodo de “Albertito”, y otro varón, que también resultó gravemente herido, habrían mantenido una disputa con los detenidos. El segundo hombre permanece ingresado en un hospital de la isla debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
Las autoridades manejan la hipótesis de que el crimen pueda estar relacionado con un ajuste de cuentas dentro del entorno del tráfico de drogas. Además, no se descarta que se produjera una retención ilegal previa a la agresión, e incluso se investiga si la víctima pudo haber sido sometida a torturas antes de fallecer.
La investigación se inició tras la denuncia de desaparición presentada por la pareja del fallecido, quien alertó a la Policía al perder el contacto con él. Según su testimonio, el hombre había quedado aquella noche con uno de los agresores, a quien conocía personalmente, y tras no recibir noticias ni poder localizarlo a través de su entorno habitual, decidió acudir a las autoridades.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional trabaja ahora para esclarecer los detalles del suceso y determinar si el asesinato fue premeditado o si se produjo en el transcurso de una pelea que se descontroló. Mientras tanto, los dos sospechosos permanecen bajo custodia policial a la espera de ser puestos a disposición judicial.