Turismo

Por qué Tenerife vive una "guerra de tumbonas", un socorrista de la isla habla sobre la situación: “Muchos españoles se quejan”

Cada mañana, decenas de huéspedes compiten en una carrera contrarreloj para asegurar las mejores plazas junto a la piscina

Tumbona reclinable AliExpress
"No es relajante ver cómo corren como si fuera el último minuto de las rebajas"AliExpressAliExpress

En hoteles del sur de Tenerife, el amanecer marca el inicio de una curiosa competición. Turistas de múltiples nacionalidades forman fila antes de la apertura oficial de las piscinas, preparados para lanzarse en busca de la tumbona perfecta. "Abrimos a las 9:00 y ya hay gente esperando", confirma Nicolás Giraldo, socorrista de un complejo hotelero, durante su intervención en el programa "Y ahora Sonsoles" de Antena 3. Según su testimonio, los británicos lideran este comportamiento, seguidos por turistas peninsulares, todos obsesionados con conseguir la ubicación más privilegiada para su jornada de descanso.

Los huéspedes priorizan tumbonas cercanas a sombrillas, piscinas infantiles o toboganes, transformando lo que debería ser un momento de relax en una estrategia de conquista territorial. "No es relajante ver cómo corren como si fuera el último minuto de las rebajas".

Medidas contra la fiebre de las tumbonas

El complejo donde trabaja Giraldo ha ampliado significativamente su oferta de tumbonas para mitigar los conflictos. "Hemos colocado más unidades en zonas secundarias y redistribuido espacios", explica el socorrista. Esta medida busca disuadir las aglomeraciones iniciales y ofrecer alternativas a quienes llegan más tarde.

Pese a los esfuerzos, la demanda supera a la oferta en semanas de máxima ocupación. Otros establecimientos canarios han optado por normas estrictas: prohibir la "reserva" de hamacas con toallas o limitar el tiempo de uso. Sin embargo, estas iniciativas rara vez se cumplen, según admiten empleados del sector.