Historia
El infierno de los campos nazis: las desgarradoras historias de los cántabros
Descubre las conmovedoras historias de 70 cántabros cuyas vidas fueron trastocadas por el holocausto
Los archivos Arolsen, la mayor base documental del mundo sobre las víctimas y supervivientes del nacionalsocialismo, siguen revelando historias impactantes. Entre estos registros se encuentran los nombres de 70 santanderinos que experimentaron el infierno de los campos de exterminio, el exilio y la represión bajo el régimen de Hitler. Manuel, Guillermo, Adela y Aura, todos originarios de Santander, son algunos de los cántabros cuyos destinos quedaron marcados por esta trágica época.
El infierno de los campos de concentración
Manuel Castillo García,mecánico de profesión y residente de Santander, es uno de los nombres que figuran en los archivos Arolsen. Manuel y su familia fueron perseguidos por los nazis tras la ocupación de Francia, donde habían buscado refugio al término de la Guerra Civil española. Según los registros, Manuel desempeñó “trabajos ocasionales en talleres y diversas ocupaciones” durante los años de ocupación nazi.
Su historia, aunque fragmentaria, ofrece una visión de las dificultades que enfrentaron muchos españoles exiliados. Tras ser internado en el campo de Septfonds en Francia, Manuel logró sobrevivir y se estableció en Toulouse, donde trabajó como mecánico en el garaje Drille y Cucurou desde 1943 hasta 1947. La vida de Manuel, su esposa Adela, su hijo Guillermo y su hermana Aura estuvo marcada por la lucha constante por sobrevivir en un entorno hostil.
Historias de valentía y resiliencia
Los archivos Arolsen contienen referencias a otros cántabros que sufrieron la represión nazi. Entre ellos, Antonio Revilla, quien fue internado en el campo de Ravensburg y luego en el Camp Mittlewan bajo la jurisdicción de la UNRRA. Antonio, a sus 21 años, experimentó la dureza de los campos de concentración y la vida como desplazado. Los documentos del archivo incluyen detalles sobre sus condiciones de vida, como los cupones de comida y las revisiones médicas que recibió.
La importancia de recordar
Estos archivos, contienen 30 millones de documentos accesibles en línea, son una fuente crucial para comprender el alcance de la persecución nazi. En 2020, esta vasta colección fue reconocida con el Premio del Patrimonio Europeo/Premio Europa Nostra, destacando su importancia para la preservación de la memoria histórica.
Según el Banco de Datos de la Memoria Democrática de la Amical de Mauthausen, aproximadamente 9.195 españoles fueron deportados a campos nazis, de los cuales 5.260 murieron o fueron asesinados. Estos números reflejan la magnitud del sufrimiento experimentado por los exiliados españoles y subrayan la necesidad de continuar investigando y difundiendo sus historias.
Historias no contadas
La vida de muchos de estos cántabros permanece en gran parte desconocida, con documentos que solo se pueden consultar con permiso especial, como los casos de Lázaro Nates y Ramiro Santisteban, quienes sobrevivieron a su internamiento en Mauthausen. La historia de estos individuos destaca la resiliencia humana frente a la brutalidad del régimen nazi y la importancia de mantener viva su memoria.
Los archivos Arolsen son una ventana crucial al pasado, proporcionando una comprensión profunda de las experiencias de las víctimas del nazismo. Las historias de cántabros como Manuel Castillo García y Antonio Revilla nos recuerdan la importancia de recordar y honrar a quienes sufrieron y perecieron bajo el régimen nazi. Con cada nuevo documento descubierto, nos acercamos un poco más a conocer la verdad completa y a garantizar que tales atrocidades nunca se repitan.
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