Vino

Vino y turismo maridan para repoblar

Medina del Campo, en Valladolid, da el pistoletazo de salida al V Curso de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León con un mensaje de optimismo hacia un sector al alza que, además, requiere especialistas

Estrella Torrecilla, Guzmán Gómez, Nuria Duque, Luis Alberto García y Jorge Febrero, durante la inauguración del Curso de Enoturismo de Castilla y León
Estrella Torrecilla, Guzmán Gómez, Nuria Duque, Luis Alberto García y Jorge Febrero, durante la inauguración del Curso de Enoturismo de Castilla y LeónlarazonLa Razón

En un momento como el actual, en el que la despoblación es uno de los principales problemas que azotan a España, donde ésta se ha convertido ya en un asunto de Estado y casi europeo, con especial hincapié en regiones como Castilla y León, el enoturismo, o lo que es lo mismo, el turismo relacionado con el vino, está llamado a ser uno de los motores que deben tirar de este carro llamado reto demográfico. Que no es otra cosa que conseguir repoblar la España del interior que se vacía de gente, creando actividad y generando empleo a ser posible en el medio rural que ayude a fijar población .

Que el vino y el turismo maridan a la perfección es algo que se ponía de manifiesto durante la inauguración, este viernes en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, del V Curso de la Escuela de Enturismo de Castilla y León, con la presencia del alcalde de la Villa de las Ferias, Guzmán Gómez, como anfitrión, así como de la directora general de Turismo de la Junta, Estrella Torrecilla, y de la diputada provincial Nuria Duque, entre otros. Un encuentro en el que se han escuchado propuestas y compartido experiencias, todas ellas exitosas, que hablan de la importancia de seguir impulsando medidas que ayuden a dinamizar las economías locales y a reforzar el mundo rural. Es el caso de Elías Redondo, bodeguero propietario de la bodega Finca Las Caraballas, conocida por su popular blanco ecológico elaborado cien por cien con uva verdejo que explicaba la opción de ocio que ofrecen a los amantes de la naturaleza y la vitivinicultura en sus viñedos de Medina del Campo, en plena Tierra de Pinares, donde donde el turista puede pasear entre las vides de uva Verdejo, Chardonnay y Sauvignon además de adentrarse en la extensa masa forestal, aprender sobre el cultivo ecológico y catar sus vinos.

Uvas de la variedad verdejo en la Finca de Las Caraballas
Uvas de la variedad verdejo en la Finca de Las CaraballasLas CaraballasLa Razón

También había coincidencia durante la jornada en que el enoturismo es mucho más que vino y que Castilla y León debe saber aprovechar las oportunidades que este sector abre para vender la Comunidad en el exterior, como recordaba la representante del Gobierno autonómico, para quien, además, se trata de un turismo sostenible y respetuoso con el Medio Ambiente por el que apuesta la Junta para contribuir al equilibrio territorial.

“El mundo del vino más allá también del negocio que puedan hacer las bodegas”, decía, por su parte, la representante de la Diputación de Valladolid, para quien el enoturismo “es una forma de vida que vertebra” y un “gran reclamo frente a la despoblación".

Entre las oportunidades que hay que aprovechar se encuentran las laborales, y ahí es donde entra en juego el Curso que se abría este viernes. Lo recordaba Luis Alberto García, director del Centro de Formación Gregorio Fernández, en el que se imparte la titulación de Especialista en Enoturismo. “El porcentaje de inserción laboral de los que terminan estos estudios es del 60 por ciento”, destacaba, mientras recordaba que esta formación está avalada por más de treinta años se experiencia en el sector.

De la misma forma, Jorge Febrero, genere de la Escuela de Enoturismo, apuntaba a la importancia de este Curso también para los propios profesionales que quieran reciclarse y adquirir nuevas competencias y conocimientos que nunca están de más en este gremio.

El alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, reivindicaba el potencial vitivinícola de Valladolid, en general, y de la Villa de las Ferias, “como corazón de la D.O. Rueda”, en particular, y llamaba a apostar por el turismo relacionado con el vino y la gastronomía como motores para crear empleo y generar riqueza.