Una Estrategia competitiva para las mujeres de los pueblos

Ir a la raíz del problema. Es decir, conocer la realidad y lo que piensan las mujeres que viven en el medio rural para ofrecerles las herramientas necesarias para que puedan desarrollar su proyecto de vida en sus municipios. Es lo que ha pretendido la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, con una encuesta en la que han participado más de un millar de personas y que servirá para recoger ideas para la elaboración de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbito agrario y agroalimentario, que podría ver la luz antes de Semana Santa.

El propio consejero, Jesús Julio Carnero, participaba en un encuentro en Valladolid con representantes de las distintas organizaciones para hacer un análisis de los resultados de esta encuesta, que pretende «visibilizar a la mujer y promover la apertura de nuevos negocios; la formación, la consolidación e impulsar el empleo en el mundo rural».

«Las mujeres de Castilla y León han participado y nos han dicho cuáles son sus necesidades y por dónde debemos seguir trabajando», declaraba Carnero.

Un informe que revela que el 66 por ciento de las encuestadas tienen estudios de formación profesional o universitarios; el 74 por ciento manifiestan que quieren seguir incrementando su formación y que el 67 por ciento de ellas considera atractiva la idea de emprender un negocio o una actividad en el medio rural.

El consejero manifestaba que las principales necesidades del colectivo femenino de este sector en la Comunidad pasan por nuevas ayudas para las mujeres de más de 40 años; a la comercialización, incluida la on-line; asesoramiento en los seguros agrarios.

Por ello, Jesús Julio Carnero aseguraba que serán cinco los grandes ejes en los que va a pivotar la próxima Estrategia, que girará en la formación; el empleo y emprendimiento; la consolidación y el impulso; el empoderamiento y el liderazgo y en una mayor visibilidad, a través de campañas específicas.

Las organizaciones presentes en esta reunión aplaudían esta iniciativa presentada por la Consejería pero reclamaban que estas reivindicaciones se plasmaran en realidad mediante inversiones. Mar Hontoria, de Afammer, se mostraba partidaria de reducir la burocracia, además de mejorar los servicios e infraestructuras. Por su parte, Loreto Fernández, de Fademur, lamentaba que se estén desmantelando servicios en los pueblos.

Para María José Garre (Ceres), destacaba que pocas mujeres gozan de titularidad compartida en el campo y Maite Resina, de Amfar, se mostraba satisfecha de que se haya contado con las mujeres para conocer sus demandas. Por último, Juana Borrego, de Femur, indicaba que «tenemos los mismos problemas que en el año 1991» a la vez que demandaba que llegaran las nuevas tecnologías de una vez a todos los municipios.