Coronavirus

Mascarillas “fake” e inquietud ante un desabastecimiento de guantes

El Gobierno regional detecta 400.800 del tipo FFP2 defectuosas, retira el stock e investiga a los sanitarios que hayan podido usarlas

El vicepresidente Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, llegan con mascarilla a la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno
El vicepresidente Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, llegan con mascarilla a la rueda de prensa tras el Consejo de GobiernoJcylLa Razón

Transcurridos dos meses desde que comenzara oficialmente la pandemia y España se confinara en casa por la crisis sanitaria, son muchos los avatares a los que Castilla y León está teniendo que sobreponerse, desde la carencia de material de protección al inicio, hasta la vorágine de los casos positivos y de fallecidos que se multiplicaban cada día hasta empezar a ver la luz al final del túnel con los pequeños avances que ya se notan, aunque desde la prudencia, y ante una desesacalada que a partir del lunes ya podría beneficiar si el Ministerio de Sanidad lo permite a casi 300.000 castellanos y leoneses.

Pero como en toda cruenta batalla a la que vez que se avanza y se dan pasos hacia adelante, en cualquier momento surge algún contratiempo y hay que retroceder para protegerse y coger fuerzas para continuar la guerra con renovadas esperanzas e ilusiones.

Pues algo así está ocurriendo en nuestra Comunidad esta semana, donde a pesar de la inclinación general a la mejoría, de que la Comunidad sigue quemando etapas y avanzado postas, sigue habiendo algunas preocupaciones que amenazan con frenar esta tendencia positiva. Y una de ellas es la preocupación que ha reconocido este mediodía la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ante un posible desabastecimiento mundial de material de protección sanitario, y especialmente guantes, debido a que escasea el caucho, que es la materia prima con la que se elaboran. “Volvemos a tener problemas de estocaje a nivel internacional, por lo que sería recomendable que se usen estos guantes protectores solo cuando sea estrictamente necesario así como quitarlos con cuidado para evitar su deterioro”, advertía la consejera, tras ser preguntada por posibles problemas de suministros sanitarios en el Hospital Universitario de Burgos.

Pese a ello, Casado aseguraba que la Junta “pondrá toda la carne en el asador” y que seguirá comprando material de protección de todo tipo para asegurar el abastecimiento. De hecho, avanzaba que se realizado un pedido de 8,5 millones de guantes, de los cuales dos millones estarán en la Comunidad el lunes, que forman parte de una inversión de 5,4 millones de euros aprobada este jueves en el Consejo de Gobierno para la adquisición de este material pero también de mascarillas, gafas e impermeables.

Mascarillas certificadas y homologadas pero deficientes

Pero además de la inquietud existente por un posible desabastecimiento de guantes, este jueves se conocía que el Gobierno autonómico ha detectado más de 400.800 mascarillas del tipo FFP2, que son las que usan los sanitarios, defectuosas.

Casado explicaba que este material está certificado y homologado por la Comunidad Económica Europea (CEE) pero cuyo estado es deficiente tras haberse analizado la semana pasada, forma parte de unos palés compuestos por 200.000 mascarillas que se distribuyeron entre el 1 y el 20 de abril por los distintos centro de la Gerencia Regional de Salud de la Comunidad. Asimismo, aseguraba que se está investigando a los sanitarios que hayan podido usar este material y que se les harán las pruebas de detección y un seguimiento para aislarles si dan positivo para evitar que el virus pueda propagarse. La consejera, además, avanzaba que el stock existente de este material deficitario ya se ha retirado.

Por otra parte, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, como se dice por estos lares, Casado apuntaba que el uso de las mascarillas FFP2 está recomendado para los sanitarios y no para salir a la calle a pasear con ellas o hacer deporte. “Para eso ya están las quirúrgicas y utilizar las otras sería desaprovecharlas y un mal uso porque son necesarias para la asistencia sanitaria”, decía. Si bien, volvía a asegurar que la mejor mascarilla de todas en las calles es que se respeta la distancia social de dos metros.