Burgos

Comienza la campaña de la cereza del Valle de las Caderechas (Burgos) con una previsión de recogida de 200.000 kilos

Se aplica un protocolo frente al covid-19 en las fincas y almacenes, el personal y la maquinaria

Floración de los cerezos en el valle de las Caderechas, en Burgos
Floración de los cerezos en el valle de las Caderechas, en Burgoseduardo margareto

Comienza la campaña de la cereza en el Valle de las Caderechas (Burgos) con una previsión de recogida de 200.000 kilos, según estimaron desde la asociación de productores de la marca de garantía ‘Cereza del Valle de las Caderechas’. Las altas temperaturas registradas esta primavera han acelerado el ciclo vegetativo de las cerezas del Valle de las Caderechas. Así, esta semana se inició la primera entrega de las etiquetas de la marca de garantía, concretamente, las destinadas a las variedades más tempranas, tipo ‘burlat’.

Sin tener todavía los datos definitivos, los productores de la marca estimaron que en esta campaña se pueden llegar a recoger bajo la marca de garantía alrededor de 200.000 kilogramos. Si bien, resaltaron que como medidas preventivas frente al coronavirus se ha establecido un protocolo específico para las fincas y almacenes de los productores de la marca de garantía que aborda puntos como la organización del personal, las zonas de trabajo y los equipos y maquinaria.

Asimismo, precisaron que la asociación de productores de la marca de garantía ‘Cereza del Valle de las Caderechas’ ha iniciado un ensayo de campo para comprobar la eficacia del control biológico en la lucha contra la mosca de las alas manchadas ‘Drosophila suzukii’, plaga emergente de la cereza y los frutos rojos.

En su búsqueda de prácticas respetuosas con el medio ambiente, los productores de la marca de garantía apuestan por una alternativa de control biológico contra esta plaga. Se conocen algunos enemigos naturales de ‘Drosophila suzukii’, y uno de ellos, indicaron, es “una pequeñísima avispa denominada ‘Trichopria drosophilae’, una ‘avispilla’ europea totalmente inocua para los humanos, ha mostrado que puede ser suficientemente eficaz”.

El ensayo consiste en una serie de sueltas controladas de ‘Trichopria drosophilae’ a lo largo de varias semanas en dos parcelas seleccionadas del Valle de las Caderechas hasta alcanzar niveles de unos 10.000 ejemplares por hectárea. Los efectos a corto plazo de un ensayo de estas características son “difíciles” de prever, advirtieron, pero “si se observan indicios suficientes de su eficacia, un segundo paso consistiría en tratar de incrementar la presencia del enemigo natural para que pueda controlar las poblaciones de ‘Drosophila suzukii’ a niveles tolerables”. El ensayo de control biológico se complementa con un monitoreo exhaustivo de la plaga que permita conocer su evolución en el Valle y posibilite a los productores optimizar su estrategia de control.