Castilla y León

Las carreteras de Castilla y León se cobran la vida de 53 personas en lo que va de año, un 8,6% menos que en 2019

Burgos y León son las provincias que acumulan más pérdidas humanas en la carretera, con 12 y 10 muertes, e incrementos del 100 y del 25 por ciento

Accidente de tráfico en la N-120, en Villafranca Montes de Oca (Burgos)
Accidente de tráfico en la N-120, en Villafranca Montes de Oca (Burgos)larazon

Las carreteras de Castilla y León se cobraron la vida de 53 personas en lo que va de año, un 8,6 por ciento menos que en 2019, si bien es cierto que aún no se contabilizan los registrados anoche en Vega de Valdetronco (Valladolid) y Miranda de Ebro (Burgos), y que entre ambos se saldaron con cuatro víctimas mortales, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Los 53 fallecidos se produjeron en 45 accidentes en vías interurbanas (cuatro menos que en el mismo periodo de 2019, un 8,1 por ciento de caída), y que registraron además 23 hospitalizados (10 más) y 25 heridos leves (cuatro más).

Por provincias, Burgos, Salamanca y León anotaron los peores registros. En el primer caso, la cifra de fallecidos se duplicó, al pasar de seis a 12, en un total de nueve accidentes. Eso supone casi una cuarta parte del total de personas que perdieron la vida en este tipo de accidentes. En Salamanca perecieron 11 personas (dos más) en ocho sucesos en carretera, mientras que León contó con diez fallecidos (dos más que en 2019) en otros tantos accidentes.

A continuación se encuentra Segovia, que registró cinco fallecidos en cuatro accidentes (cuatro personas murieron en 2019); Ávila, con cuatro muertes en otros tantos sucesos (tres menos que el año pasado); Soria, también con cuatro (uno menos), y cuatro accidentes, igualmente; Palencia, con tres fallecidos, frente a los cinco del pasado año por esta época, en sólo dos accidentes; y cierran Valladolid y Zamora, que registraron dos muertos en otros tantos sucesos en carretera, en ambos casos. Llama la atención el caso de la provincia vallisoletana, que pasó de nueve a dos, un 77,7 por ciento menos, mientras que en Zamora bajó de en tres personas.