Coronavirus

Sociedad

Triste día grande en Salamanca y Valladolid

Ambas ciudades honran a sus patronas, la Virgen de la Vega y de San Lorenzo, respectivamente, con hondo pesar y restricciones por la pandemia

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Pilar del Olmo, entre otros, asisten a la ceremonia en la Catedral
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Pilar del Olmo, entre otros, asisten a la ceremonia en la CatedralÁngel CanteroLa Razón

No ha sido este 8 de septiembre pasado un día feliz para los vallisoletanos y salmantinos, pero sí será una jornada para olvidar cuanto antes aunque se recordará con el paso de los años por su excepcionalidad debido a la pandemia. Valladolid y Salamanca deberían estar celebrando con alegría estos días sus fiestas patronales en honor a la Virgen de San Lorenzo y de la Vega, respectivamente, pero el coronavirus lo ha impedido, como ha también ha limitado y restringido lo poco que se había organizado e materia cultural, especialmente en Valladolid, donde se había previsto un programa con 80 actividades culturales que se ha suspendido por la situación de riesgo en la que se encuentra la ciudad.

En Salamanca, por su parte, se ha apostado por la vía tecnológica y se ha elaborado un completo cartel de actividades musicales, teatrales y de humor que pueden seguirse a través del canal de YouTube del Ayuntamiento salmantino. El alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo reconocía ayer el hondo pesar y la tristeza que reina en la capital del Tormes estos días, pero pedía a sus vecinos que se mantengan juntos, a todas las administraciones que tengan también altura de miras para poder superar la pandemia, y se comprometía desde el Consistorio a reactivar Salamanca.

Parecido mensaje de unidad, solidaridad y responsabilidad individual y colectiva es el que lanzaba el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, durante la homilía que presidía en la Catedral en honor de la patrona de la ciudad, donde recordaba la situación «penosa, limitante y larga» que está provocando la Covid «y que oscurece de incertidumbre el futuro», pero lanzaba un mensaje de optimismo a través de la esperanza alegre y la esperanza en las pruebas.

También el alcalde de Valladolid se refería al «desconsuelo y melancolía» en la que vive la ciudad estos días debido a la Covid, y al deseo de que el año que viene puedan celebrar las fiestas «como siempre». Aunque de nuevo dejaba su malestar por las medidas restrictivas decretadas por la Junta, que podrían prolongarse una semana más. «Valladolid hoy languidece. Río Shoping hasta la bandera. Que Dios guarde muchos años a estas cabezas que nos cuidan a todos y que no nos pase nada» escribía en un tuit.

Si bien, también admite que las cifras de la evolución de la pandemia en Valladolid no son buenas en la ciudad y sobre las actividades culturales suspendidas, aseguraba que el consistorio va a cumplir y que lo programado se desarrollará cuando se pueda porque no abandonará a los artistas locales.