Indignación «es poco» ante el reparto de los fondos europeos

Indignación en Castilla y León por el reparto de los fondos europeos de Nueva Generación para la reactivación económica frente a la covid establecido por el Gobierno de España.

En La Junta se temían que Sánchez y su equipo beneficiara más a las Comunidades que gobiernan, pero no tanto. De hecho, no dan crédito ni salen de su asombro ante la distribución decidida por el Ejecutivo de la nación para los próximos dos años, en los que esta Comunidad recibirá 335 millones de euros de los 10.000 millones disponibles para todas las regiones del país. «Es un reparto injusto, incongruente, que se ha dictaminado sin escuchar a las Comunidades, que penaliza a las autonomías que mejor han hecho los deberes para hacer frente a la pandemia y que, además, agrava las desigualdades entre territorios y hace un flaco favor al reto demográfico», aseguraba un «decepcionado» Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, tras conocer el reparto .

Y es que Castilla y León es el territorio al que menos dinero se le asigna por habitante, ya que recibe 128 euros cuando la media del conjunto del país es de 213.

«Es incomprensible, insolidario, caprichoso y un ejemplo claro de la financiación según San Mateo, por la que a quien más tenga más se le dará y a quien menos disponga, incluso le quitarán lo poco que tiene», decía, por su parte, el vicepresidente Francisco Igea, quien pedía a Sánchez que reflexione y anunciaba que el Gobierno regional no se quedará de brazos cruzados y «pataleará» todo lo posible para intentar arañar más fondos.

De momento, la Junta ya ha enviado una carta a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la que expresan su malestar y rechazo a los criterios de reparto estipulados, y reclaman por ello una revisión.

Castilla y León aspira al menos al siete por ciento de los 73.000 millones de fondos de la Unión Europa conforme a su peso en un modelo de financiación que ya es malo de por sí, pero que supondrían más dinero que los 335 millones que se han decidido, muy alejados de los 1.881 millones que recibirá Andalucía o los 1.076 de Cataluña. Y es que de acuerdo a los datos que ha aportado la Consejería de Economía y Hacienda, si se hiciese un reparto por habitante a esta Comunidad le tendrían que corresponder 510 millones de euros, lo que supondrían 175 millones más, mientras que si la distribución fuera por superficie, Castilla y León debería disponer de 1.860 millones, o lo que es lo mismo, 1.535 más.

Castigo al reto demográfico

Finalmente, explican que si se tuvieran en cuenta los actuales criterios del actual modelo de financiación, «que ya es malo de por sí para la Región», según advierte el consejero Fernández Carriedo, Castilla y León tendría que recibir otros 253 millones más de los 335 consignados.

«El reparto perjudica de forma especial a los territorios con problemas demográficos», denuncia. En este sentido, cabe señalar que la Región recibe el 3,4 por ciento del total de los fondos europeos cuando tiene el 51, por ciento de la población española. «Es algo incongruente», señala por otro lado el presidente de la Junta, quien también echa en cara al Gobierno que no se haya tenido en cuenta a las Comunidades que más han sufrido las consecuencias de la pandemia del coronavirus, como Castilla y León.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha vinculado este martes el hecho de que la Comunidad reciba menos ayudas europeas con que su diseño atiende fundamentalmente los objetivos de compensar el impacto negativo de la covid sobre las economías, lo que lleva a que zonas más turísticas accedan a más fondos. Ante las críticas de la Junta, Izquierdo ha lamentado, en declaraciones recogidas por Efe, que se mezclen argumentos y diferentes tipos de ayudas, ya que las comunicadas ayer tienen unos criterios marcados por Europa y con unos criterios que fueron acordados en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de septiembre.