El Museo Nacional de Escultura en Valladolid se estrena en el arte digital

El Museo Nacional de Escultura, ubicado en Valladolid, hace su primera incursión en el mundo digital con la exposición sobre el desconocido ensayo “Arte de épocas inciertas” que María Luisa Caturla escribió en el periodo de entreguerras del siglo pasado. El “experimento”, tal y como lo califican los responsables del Museo, es una nueva manera de “hacer ver” y de “exponer”, que, en cierto modo, “libera” al amante del arte de los límites que el espacio impone, por la situación de pandemia. Además, se completa con una pequeña exposición física en el Rincón Rojo del propio Colegio de San Gregorio y la reedición del libro que da título a la muestra.

Una muestra, abierta hasta el 27 de junio, que reúne unos pocos objetos artísticos de autores relevantes como Jean Arp, María Blanchard o René Lalique, además de un San Sebastián atribuido a Juan de Juni, que tratan de materializar algunas de las ideas desarrolladas por la historiadora del arte, María Luisa Caturla aunque el grueso de la exposición está alojado en el micrositio artedeepocasinciertas.com. Una puerta virtual que permite un acceso al museo sin paredes ni muros, donde el público podrá realizar un viaje, a través de una navegación libre e intuitiva, por la aventura vital, las pasiones artísticas y la obra de Caturla.

Las fotografías de la protagonista en familia y con sus amigos (Einsten, Le Corbusier, Victoria Ocampo, Frobenius y Ortega y Gasset) se mezclan con la correspondencia, dibujos, pinturas, esculturas o piezas de artes decorativas. Por lo tanto, hay una selección de obras que hacen referencia a los capítulos del libro de María Caturla con los paralelismos entre los frescos de Cnossos y los conglomerados cubistas, el arabesco islámico y William Blake, la floresta del manuelino y las joyas vegetales de Dalí o el flamígero y la Bauhaus, entre otros.

Reedición del ensayo

El proyecto también ha permitido recuperar el libro con la reedición de la obra que Caturla escribió hace más de 80 años, que supone el noveno volumen de la Colección de Estudios del Museo, donde aparecen “agudas” reflexiones. Una obra que nace en medio de “silencios e indiferencia” en un ambiente que cargará con fuerza contra el arte de la vanguardia. Y es que su autora, de origen alemán pero residente en Madrid, hizo un repaso sobre la belleza en las épocas antiguos y modernos de crisis y sumidos en la duda y desazón. Un título donde se trasluce el desconcierto que afectaba a la cultura —y las formas artísticas— de aquella época.

La directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños, reconoció que, en apariencia, el nuevo proyecto es “modesto” al no ser una “superexposición” pero valoró la significación de gran alcance para un museo comprometido con la difusión del arte y el conocimiento y la memoria cultural del país., que “aún sigue arrastrando muchos silencios y olvidos inexplicables” como ha ocurrido con Caturla.

Uno de los nietos de María Luisa Caturla, Jaime del Val, puso en valor la personalidad y la propuesta de su abuela, que está de plena actualidad. Se refirió al mestizaje que tuvo mucho que ver con su inquietud personal y como algo que buscaba una reivindicación. “El mestizaje está presente como un lugar de donde articular un discurso de lo incierto y la indeterminación que proponía”, precisó.

Programación ambiciosa

En presencia del subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, la directora del Museo de Escultura abogó por que 2021 sea uno de los años más “activos” y “ricos”, tras varios meses de cierre y atonía por la pandemia de la covid. De ahí, la apuesta por una programación ambiciosa, muy variada, densa y original, pese a reconocer las incertidumbres a corto y medio plazo.

Álvarez destacó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, la importante incorporación de los recursos multimedia en los museos y archivos estatales como ocurre ahora con el de Escultura. “En esta época incierta en la que nos econtramos por la pandemia, estas nuevas herramientas nos permiten encontrar vías de escape para hacer frente a las condiciones adversas de confinamiento que se han adoptado para frenar los contagios, que nos han permitido visitar los museos”, apuntó.

En todo caso, el subdelegado animó a los vallisoletanos a visitar los espacios culturales como el Museo de Escultura, ya que no existen riesgos al cumplirse las medidas de seguridad de los asistentes.