Economía

La economía de Castilla y León podría crecer hasta el 5,4 este año, según Unicaja

Un informe de la entidad financiera apunta también a un crecimiento del 0,4 por ciento del número de ocupados hasta los 968.500

Imagen de archivo de una oficina de Unicaja Banco
Imagen de archivo de una oficina de Unicaja BancoUnicaja

La economía de Castilla y León podría crecer este año hasta un 5,4 por ciento en el escenario más favorable y un 3,5 por ciento en el peor de los casos, que irían en la línea del conjunto de la España autonómica, según un informe de Unicaja Banco sobre previsiones económicas al que ha tenido acceso este periódico.

Además, el estudio apunta también a un incremento del 0,4 por ciento del número de personas ocupadas aportando a la Seguridad Social que podría superar los 968.500 cotizantes, lo que supondrían cerca de cuatro mil personas más con un puesto de trabajo, aunque se estima que el número de parados podría crecer un ocho por ciento, lo que dejaría una tasa de paro del 12,9 por ciento e incluso del 13,6 por ciento en un escenario menos favorable a lo inicialmente previsto.

En España, el crecimiento estimado por la OCDE para este 2021 se sitúa en el 5,7 por ciento, tras la revisión al alza que se ha llevado a cabo, la mayor de entre las principales economías de la Zona Euro. Por su parte, el Banco de España prevé un incremento del seis por ciento en el escenario central, con un mayor aumento de la actividad en la segunda mitad del año, sustentado en los avances en el proceso de vacunación y en la implementación de proyectos ligados al programa de fondos europeos Next Generation (NGEU, por sus siglas en inglés), si bien parte del impacto positivo de este programa se trasladaría a 2022.

Por otro lado, el informe revela también que la economía castellano y leonesa cayó un 7,9 por ciento el pasado año, si bien suponen tres puntos menos que la media del conjunto del país, que fue del 10,8, debido principalmente al descenso del 6,9 por ciento del consumo de los hogares. De hecho, solo se incrementó el consumo de las Administraciones públicas, que lo hizo en un siete por ciento, según el estudio.

El sector primario junto con las ramas energéticas y los servicios de no mercado son las ramas que crecieron en 2020. Desde el punto de vista de la demanda, se ha producido un descenso generalizado, exceptuando el consumo público.

Según la Contabilidad Regional Trimestral, publicada por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, en el cuarto trimestre de 2020 el PIB creció un 1,8 por ciento, frente al 15,9 del trimestre anterior, como consecuencia del empeoramiento de la situación sanitaria en el tramo final del ejercicio, que conllevó la reintroducción de restricciones a la movilidad y la actividad. En términos interanuales se registró un descenso del cuatro por ciento.

En lo que respecta al mercado de trabajo, los datos de la EPA y de afiliación a la Seguridad Social reflejan una recuperación parcial del empleo perdido desde el inicio de la pandemia, encontrándose a finales de febrero 40.323 trabajadores en situación de ERTE.

Según la EPA, en el cuarto trimestre de 2020, el número de ocupados en Castilla y León se incrementó en 5.800 personas, situándose en 976.600. Hay que recordar que esta cifra incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo. En términos interanuales, el empleo disminuyó en 27.300 ocupados (-2,7%), debido, sobre todo, a la disminución en el número de asalariados con contrato temporal (-14,1%), ya que aquellos con contrato indefinido han aumentado un 0,8%. Por sectores, únicamente ha crecido el empleo en la construcción. La tasa de paro se ha situado en el 11,6% (16,1% en España).

Por su parte, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situó en febrero en 896.543, lo que supone una disminución de undos por ciento con respecto al mismo mes de 2020 (-2,1 en España). Por ramas de actividad, destaca la pérdida de empleo en la hostelería, así como en las actividades artísticas, industria o comercio.