Cultura

Comuneros: unos adelantados en derechos y libertad

Castilla y León les rinde tributo a través de un gran exposición que ahonda en la herencia de nuestros antepasados a través del arte y la historia que no dejará indiferente a nadie

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asiste a la exposición junto al presidente del parlamento regional, Luis Fuentes, y los consejeros de Cultura de Castilla La Mancha, Rosa Ana Rodriguez (d), y el de Castilla y León, Javier Ortega
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asiste a la exposición junto al presidente del parlamento regional, Luis Fuentes, y los consejeros de Cultura de Castilla La Mancha, Rosa Ana Rodriguez (d), y el de Castilla y León, Javier OrtegaNACHO GALLEGOAgencia EFE

Desde este jueves y durante los próximos cinco meses -hasta el 20 de septiembre- el hall del edificio de las Cortes de Castilla y León acoge una de las exposiciones de mayor calidad que se recuerdan en esta Comunidad y en Valladolid. “Comuneros: 500 años” es el título de esta muestra que rinde homenaje a unos adelantados en derechos y libertades que se levantaron en armas y combatieron hace cinco siglos en la famosa Batalla de Villalar contra las tropas realistas de Carlos V por su dignidad y contra el autoritarismo del monarca de Castilla que culminó con el ajusticiamiento de sus principales capitanes, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado.

La muestra, que reúne 150 piezas de un valor incalculable procedentes de 45 museos, archivos e instituciones de todo el país que sitúa al visitante en la España del primer tercio del siglo XVI, durante el tránsito del medievo a la Edad Moderna, con el epicentro de la Guerra de las Comunidades de Castilla (1520-1522) y el protagonismo de los Comuneros.

“Se trata de un gran proyecto de Comunidad”, destacaba el presidente de las Cortes Regionales y de la Fundación de Castilla y León, Luis Fuentes, durante la inauguración de la misma y que, según decía, permitirá al espectador profundizar en la herencia de nuestros antepasados y repensar los mitos que con el paso del tiempo se han levantado en torno al movimiento comunero de la mano del arte, la cultura y la historia.

“Fueron hombres y mujeres que se adelantaron a su tiempo al reivindicar una mayor representación de los súbditos en los órganos de representación de gobierno en forma de libertad e igualdad política”, explicaba Fuentes en su intervención, donde apuntaba que el objetivo de la exposición es recrear las distintas realidades de esa época a través de documentos, enseñas militares, vestimentas, armas y obras artísticas así como divulgar el movimiento comunero y su contexto histórico, social y cultural.

Las sentencias condenatorias de Padilla, Bravo y Maldonado, el decreto de excomunión para los prosélitos a la causa comunera y el perdón general decretado por Carlos V al final de la revuelta son algunos de los documentos originales que forman parte de los fondos. Entre todos ellos destaca, por su trascendencia histórica, el conocido como Ley Perpetua de Ávila (1520), un corpus normativo firmado en esta ciudad por la Junta de Procuradores de las Comunidades de Castilla, donde se acredita la independencia de las Cortes como asamblea representativa de estamentos y ciudades frente al rey.

Pinturas, esculturas, armamento, monedas, cuadros, libros, letras de cambio, indumentaria y partituras señalan la evolución de España, entonces aún no configurada como se entiende en la actualidad, y suponen, según decía Luis Fuentes, “una oportunidad de revalorizar el legado de los comuneros y profundizar en él”.

Cuatro estancias o capítulos vertebran este itinerario: “Contra traidores y desleales”, “Castilla en la encrucijada”, “El tiempo habitado” y “Memoria recuperada” evocarán, por este orden, a los protagonistas de la Guerra de las Comunidades; la contienda bélica; la vida cotidiana del siglo XVI; y la influencia social, política y cultural del movimiento comunero hasta nuestros días.

GRAF276. VALLADOLID, 22/04/2021.- El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (3i), junto al presidente del parlamento regional, Luis Fuentes (2i), y los consejeros de Cultura de Castilla La Mancha, Rosa Ana Rodriguez (c), y el de Castilla y León, Javier Ortega (i), asisten a la inauguración de la exposición 'Comuneros 500 años'.EFE/NACHO GALLEGO
GRAF276. VALLADOLID, 22/04/2021.- El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (3i), junto al presidente del parlamento regional, Luis Fuentes (2i), y los consejeros de Cultura de Castilla La Mancha, Rosa Ana Rodriguez (c), y el de Castilla y León, Javier Ortega (i), asisten a la inauguración de la exposición 'Comuneros 500 años'.EFE/NACHO GALLEGONACHO GALLEGOAgencia EFE

Por su parte, el director de la exposición, Eliseo de Pablos, mostraba su satisfacción por conseguir, tras “años de esfuerzos”, que el quinto centenario del movimiento comunero cuente con “una exposición de primer nivel”, algo que ha su juicio han logrado “pese a todas las dificultades”. “Con Joseph Pérez empezó este proyecto hace diez años, en el que inicialmente implicamos a Castilla-La Mancha y a Madrid, aunque por circunstancias políticas y de otra índole al final cada uno se ha quedado en su lugar, decía.

“Nuestra pretensión era crear un marco de comprensión en torno al fenómeno de las comunidades. Había que desarrollar la intrahistoria de ellos, desde una perspectiva equilibrada, que no nos llegara a considerar buenos a unos y malos a otros”, exponía antes de desgranar los cuatro grandes apartados en que se estructura la muestra.

El primer apartado, ‘Contra traidores y desleales’, lleva por título una acusación que según De Pablos se vertían unos contra otros, realistas y comuneros, en el albor del conflicto. En ese apartado, el protagonismo recae en los personajes de ambos bandos, representados con objetos personales que les pertenecieron, como el amito del cardenal Cisneros (que nunca antes se había exhibido), la medalla diseñada por Durero para Carlos V, o el pendón que portaba Maldonado durante la batalla de Villalar, que sirvió para trasladar luego el cuerpo de Padilla cuando lo llevaron a enterrar en Salamanca.

Con el lema ‘Castilla en la encrucijada’, el segundo apartado se centra en el conflicto bélico, y muestra piezas como los atuendos de los contendientes (desde coseletes a celadas) o las armas que portaron en las batallas (espadas, ballestas, alabardas o un cañón de cerca de una tonelada), todo ello acompañado de documentos cruciales para comprender la contienda, como los decretos de excomunión de los comuneros, la sentencia y condena de Bravo, Padilla y Maldonado, o los pleitos que condujeron a la guerra.

A continuación, ‘El tiempo habitado’ sumerge al espectador en el arte, los juegos, la economía y la vida cotidiana de la España de finales del siglo XV, con un peculiar tratado de ajedrez de la época, el espléndido cancionero de la Catedral de Segovia, una de las primeras letras de cambio que se conservan en todo el mundo, el libro de la mesta, y objetos cotidianos como sillas o baúles, junto a piezas artísticas como el espléndido relieve ‘San Jerónimo penitente’, de Diego de Siloé, o ‘La Piedad’, procedente del Museo de Segovia.

El recorrido concluye con ‘Memoria recuperada, memoria creada’, el cuarto apartado, presidido por el icónico lienzo ‘Los comuneros en el patíbulo’, de Antonio Gisbert (procedente del Congreso de los Diputados), secundado por exquisitos lienzos custodiados por el Museo del Prado como ‘La reina Doña Juana recluida en Tordesillas’ o el pequeño ‘La reina Juana en los adarves del Castillo de La Mota’. Este bloque recupera el renacer que vivió el movimiento comunero con motivo del tercer y cuarto centenario, gracias al acercamiento romántico que desde diferentes disciplinas del arte se produjo con respecto a aquellos acontecimientos. Junto a los lienzos, también pueden verse el libreto original de la obra teatral ‘Los comuneros’ de Ana Diosdado, un ejemplar del romance homónimo escrito por Luis López Álvarez o la maqueta de la primera grabación que el Nuevo Mester de Juglaría realizó a partir de ese texto.

“Debemos sentirnos todos muy orgullosos de esta exposición. Ha sido muy costoso llevarla a cabo en muchos aspectos. Beatriz Rubio ha desarrollado un proyecto maravilloso, en un sitio que era un hall. Merece la pena poner en valor estas obras fantásticas, que la gran mayoría son procedentes de nuestras Castillas y nos ofrecen una lectura de un periodo trascendente de la historia en la cual Castilla marca el inicio de lo que hoy es España”, finalizaba De Pablos.

Entre las entidades prestatarias figuran el Museo del Prado, el Archivo General de Simancas, el Museo Nacional de Escultura, Patrimonio Nacional (Real Armería), el Museo del Ejército, el Museo Nacional de Artes Decorativas, los archivos catedralicios de Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo Arqueológico.

También asistían a la apertura de “Comuneros: 500 años” entre otros, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo; la consejera de Educación y Cultura de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez; el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero; y el alcalde de Medina de Rioseco (Valladolid), David Esteban.