Unicaja prevé un crecimiento para este año de más del 4,5% en todas las provincias de Castilla y León

Tras un año complicado, el 2020, por los efectos de la Covid-19, donde la economía sufrió un tremendo varapalo, con decrecimientos que no se habían visto en décadas, este 2021 se prevé que volverá la senda del crecimiento, aunque no se recuperará lo perdido durante el pasado ejercicio.

Así se desvela en el el último informe elaborado por Unicaja Banco donde analiza la “Situación económica y perspectivas de las provincias de la Comunidad, donde apuntan que el escenario base en todas las provincias, supondrá un crecimiento de la actividad económica superior al 4,5 por ciento con tasas comprendidas entre el 4,5 por ciento en Palencia y el 6,2 por ciento en Zamora y Soria. El resto de las provincias tendrían el siguiente porcentaje: Ávila (6%); Burgos (5,5%), León (5,9%), Salamanca (5,4%), Segovia (5,1%) y Valladolid (5%).

Una media del 5,4 por ciento, que en el peor de los escenarios supondría alcanzar el 3,5 por ciento de media, con los peores crecimientos tanto para Palencia y Valladolid con el 2,7 y el 2,8 por ciento, lastrados sin duda por el peso del sector de la automoción en ambas provincias.

El informe hace también un repaso sobre la actividad en Castilla y León durante el último trimestre del pasado año. El retroceso de la actividad habría sido superior al promedio regional, que fue del 4 por ciento, en las provincias de Burgos (-4,7 por ciento), Palencia (-4,6 por ciento) y Valladolid (-4,1 por ciento).

Respecto al mercado de trabajo, en este periodo el número de ocupados en Castilla y León creció en 5.800 personas con relación al tercer trimestre. Significativos fueron los aumentos producidos en Palencia, con 3.200 ocupados más y en Burgos con 3.000, aunque también hubo subidas en Valladolid (1.600), Segovia (1.300) y Zamora (1.100). Por el contrario, la cifra de ocupados disminuyó en León (-1.800); Salamanca (-1.200); Soria (-1.100) y Ávila (-400). En estas cifras se incluyen los trabajadores afectados por Ertes.

En términos interanuales, sin embargo, la población ocupada ha disminuido en 27.300 personas en Castilla y León, lo que supone un descenso del 2,7% (-3,1% en España). Por provincias, exceptuando Zamora (4,7%) y Palencia (2,5%), el descenso ha sido generalizado, a tasas comprendidas entre el -0,1%, en Segovia y el -6,5%, en León.

Respecto a la Seguridad Social también ha sufrido un importante revés en al crisis sobre el empleo en 2020. En el promedio del año, el número de trabajadores afiliados en Castilla y León disminuyó un 1,9% (-2,1 por ciento en España), con mayores caídas en Burgos (-2,5 por ciento respecto a 2019), Palencia (-2,4 por ciento) y Salamanca (-2,2 por ciento). Esta tendencia se ha mantenido en los primeros meses de 2021, de forma que, en febrero, el número de afiliados en Castilla y León disminuyó un 2,0 por ciento (-2,1 por ciento en España), registrándose caídas del empleo en todas las provincias.

Por último el estudio del Grupo Unicaja Banco muestra un descenso generalizado de la actividad económica en 2020, superior al promedio regional (-7,9 por ciento) en Burgos (-8,6 por ciento), Palencia (-8,5 por ciento), León (-8,1 por ciento) y Valladolid (-8,0 por ciento).