Los viajeros vuelven a elegir a Castilla y León como destino de interior

El turismo rural sigue dando alegrías a Castilla y León y a un sector muy castigado por la crisis sanitaria del coronavirus, que parece no tener fin a pesar del avance de la campaña de vacunación.

Y es que los amantes del turismo de interior de España y buena parte de Europea sigue eligiendo a esta Comunidad como destino turístico ideal para disfrutar de unos días de asueto en plena naturaleza principalmente y degustar la rica y variada despensa que ofrece así como una historia monumental y artística milenaria.

Y es que Castilla y León vuelve por sus fueros y ha recuperado el pasado mes de junio el liderato en el ranking de personas que optaron por el turismo rural en España, al registrar 49.072 viajeros, superando a Cataluña que desciende al segundo lugar con 43.415, según el informe publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística. Se trata de casi cinco veces más que los 10.046 viajeros que contabilizó la Comunidad el pasado año, nada más concluir el confinamiento domiciliario, y un 37,2 por ciento menos que la cifra alcanzada en 2019, antes de la irrupción de la pandemia (en junio de aquel año la autonomía recibió 78.154 viajeros. De los visitantes que llegaron a la región, el 95,9 eran españoles (47.056) y solo el 4,1 por ciento restante extranjeros.

En cuanto a las noches que pasan los viajeros en la Comunidad, también se vislumbra una importante recuperación, aunque lejos aún de las cifras prepandemia. Así, Castilla y León anotó 104.669 pernoctaciones a lo largo de junio, segunda en la clasificación nacional solo por debajo de los registros de Baleares (116.928), y más de cuatro veces por encima de las pernoctaciones del pasado año (23.835), aunque un 27,7 por ciento menos que en 2019. El 95 por ciento de las pernoctaciones contabilizadas en la Comunidad fueron protagonizadas por turistas españoles, y el cinco por ciento restante por extranjeros.

En Castilla y León la estancia media en alojamientos de turismo rural fue de 2,13 días, por debajo de los 2,51 registrados en el conjunto de España, y a lo largo del mes de junio permanecieron abiertos 3.230 establecimientos (el doble que los 1.632 de un año antes) que ofertaban un total de 28.697 plazas (muy por encima de las 13.268 de 2020), y empleaban a 4.313 personas (frente a las 2.539 del año previo). La ocupación media por plaza fue del 12,14 por ciento, porcentaje que los fines de semana se incremento al 29,26 por ciento, mientras que la media nacional se situó en 16,62 y 33,36 por ciento respectivamente.

Por provincias, Ávila se situó a la cabeza de los viajeros con 8.914, por delante de León (7.448) y Segovia (6.605). En el extremo opuesto se situó Valladolid, con 2.525, por detrás de Palencia (3.023), Zamora (3.465), Salamanca (4.149), Soria (4.354) y Burgos (6.572).

La encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros también refleja los datos de pernoctaciones en apartamentos turísticos, campings y albergues, donde, sin embargo, Castilla y León registró números más modestos que en alojamientos de turismo rural con respecto a la media nacional. Así, la comunidad autónoma cerró junio con un total de 29.772 pernoctaciones en apartamentos turísticos y 61.464 en campings.