Valladolid, lista para su particular otoño gastronómico en miniatura

Llega el otoño y Valladolid bulle con su gastronomía, con las tapas y los pinchos como protagonistas. Y es que del 28 de septiembre al 3 de octubre la capital del Pisuerga acoge el Concurso Provincial de Pinchos, antesala del Nacional que se llevará a cabo en noviembre. Mientras que el día 4 de octubre se celebrará la final en la Escuela Internacional de Cocina “Fernando Pérez”.

La concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, presentaba este miércoles la edición número 23 de este prestigioso certamen provincial, en el que participarán 42 cocineros, 34 de ellos de Valladolid capital, y, el resto, ocho, de varios pueblos de la provincia, quienes deberán presentar sus creaciones culinarias en miniatura en la fase provincial que se celebrará en la Escuela Internacional de Cocina el viernes día 1 de octubre a las 18,00 horas, con las que intentarán seducir al jurado y al consumidor.

Estas 42 personas es un número menor que en otras ediciones debido a que en el momento de la inscripción se desconocía cuales iban a ser las restricciones por la covid-19. De hecho, cuando se abrió la inscripción en el certamen había más restricciones para el consumo en los locales que en el actualidad y en esos momentos se desconocía cómo iba a estar la situación del coronavirus.

Ahora, con el nuevo escenario de riesgo controlado en el que se han eliminado aforos debido a la mejoría, solo permanecen vigente la mascarilla, la distancia de metro y medio.

El presidente de los hosteleros de Valladolid, Jaime Fernández, destacaba el prestigio del Concurso, que sitúa entre los certámenes de pinchos provinciales con más prestigio de los que se celebran España, tanto por la profesionalidad, ilusión y dedicación de los establecimientos participantes, como por la excelente respuesta que el público concede a este certamen cada año. Además, mostraba su confianza en que la edición de 2022 pueda celebrarse en junio, en lugar de durante las fechas de este año, que son las mismas que el anterior.

Los ganadores podrán optar al pincho de oro, plata, bronce y cobre, que serán los querepresenten a Valladolid en el concurso nacional de pinchos del próximo noviembre. Se entregará el premio pincho postre, y los accésit al mejor concepto de tapa, más tradicional, más vanguardista, sin gluten, y Alimentos de Valladolid.

También se concederá el premio al mejor pincho de la provincia, mientras se prevé recuperar en la siguiente edición el Premio Pincho Infantil y el Tren de la Tapa. El precio de venta será de 2,50 euros, sin bebida, mientras que algunos establecimientos adheridos a la promoción del grupo Mahou-San Miguel ofrecerán pincho más 1/5 de cerveza por 3,5 euros.

Por segundo año consecutivo, el concurso contará con el patrocinio de la D.O. Aceite de Oliva Virgen de Baena (Córdoba) para el Premio del Pincho por votación popular, que consistirá en un fin de semana en la comarca de Baena con visita a los olivares y a las almazaras, un galardón dirigido sólo al establecimiento.

La forma de votar el pincho popular será entrando y registrándose en www.visitavalladolid.com; para el cliente, se realizará un sorteo entre todos los votantes, y el ganador recibirá un premio otorgado por la Sociedad Mixta para la Promoción del Turismo de Valladolid, una escapada gastronómica para dos personas.

El jurado estará compuesto por Paco Becerro Pakus, de Málaga; Iván Villar, de ASturias, Carmen Umpiérrez, de Fuerteventura; Fernando Estévez de A COruña y Rocío Parra, de Salamanca. Para el Pincho Postre, el jurado estará compuesto por profesores de repostería del I.E.S. Diego de Praves, y junto a ellos actuará Ricardo Blanco de Presidente del Jurado, propietario de confiterías “Ricardo Blanco”. Y en el caso del Pincho Sin Gluten, colaborará de forma desinteresada la Asociación de Celiacos de Castilla y León.

Durante la presentación del Concurso, Ana Redondo agradecía la profesionalidad del sector de la hostelería en la ciudad, que ha pasado por una situación “muy compleja” durante la pandemia, y definía la calidad de la gastronomía como una seña de identidad de Valladolid, no sólo por la calidad y la utilización de productos sino también por la genialidad en la creación.

En la presentación también participaba la diputada de Agroalimentación de la administración provincial, Inmaculada Toledano, quien recordaba la colaboración de la Diputación desde 2017 con la Marca de Alimentos de Valladolid, que cuenta ya con más de 250 empresas y 900 productos, y trasladaba el “apoyo incondicional” de la institución provincial a la hostelería.