La Junta de Castilla y León aprueba un techo de gasto de 11.621 millones para 2022, un 5,84% más que este año

El Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco sigue dando pasos hacia adelante para aprobar los presupuestos autonómicos del próximo año. Durante su reunión semanal el Ejecutivo autonómico dio el visto bueno al límite de gasto no financiero para 2022, denominado “techo de gasto”, de 11.621,31 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,84 por ciento sobre el de 2021, y se trata del montante más elevado.

Asimismo, este límite se ha computado sobre la previsión de un crecimiento económico del 4,9 por ciento, una tasa de paro del 12 por ciento y un aumento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 2,4 por ciento.

El vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco Igea, y el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, presentaron en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno el techo de gasto, que ahora deberá ser ratificado por el pleno de las Cortes regionales.

Fernández Carriedo explicó que esta cifra responde a que, como principal concepto, la Comunidad espera ingresos financieros por importe de 11.238 millones de euros, el 8,7 por ciento más que en 2021, pero a esta cuantía se le suma el margen de déficit sobre el Producto Interior Bruto (PIB) -establecido en el 0,6 por ciento del PIB y que suponen 378,34 millones de euros- y también el habitual ajuste de la Contabilidad Nacional, que en este año suma 4,42 millones.

La estimación ponderó, igualmente, las entregas a cuenta que transferirá el Gobierno central, la bajada de la financiación extraordinaria asociada a la gestión de la pandemia de la covid y los fondos europeos.

El responsable regional de la cartera de Economía y Hacienda que se trata de una previsión “realista y prudente”, aunque ha reconocido que en 2022 se aprecia una contención del crecimiento económico de 2021, cuando prevé que Castilla y León cierre con un alza del PIB del 5,6 por ciento.

Sobre la tasa de paro que pronostica la Junta, el consejero ha reconocido que seguirá la tendencia a la disminución, aunque “a ritmo moderado”, ya que espera una merma de medio punto porcentual, al pasar del 12,5 por ciento de paro al 12 por ciento.