Sociedad

La I edición del Desafío Solidario Castilla y León premia cuatro proyectos sociales enfocados en la brecha digital y la reactivación del medio rural

Un total de 21 organizaciones del Tercer Sector colaboran en la creación de los iniciativas seleccionados, con el objetivo de encontrar soluciones innovadoras para reducir la desigualdad social provocada por la COVID-19

Equipo 4W, uno de los seleccionado, exponiendo su proyecto
Equipo 4W, uno de los seleccionado, exponiendo su proyectoFundación Botín

La Fundación Botín y la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno han seleccionado cuatro proyectos sociales, dirigidos a combatir la brecha digital y el abandono del medio rural, como finalistas de la primera convocatoria del Desafío Solidario Castilla y León. Un total de 21 entidades del tercer sector con sede social en dicha comunidad se han unido para crear de forma colaborativa los proyectos premiados, con el propósito de aportar soluciones innovadoras para reducir la desigualdad social provocada por la COVID-19 en su comunidad.

Tras seis meses de programa, en los que las organizaciones participantes han recibido formación en liderazgo, innovación y colaboración, además de un proceso de mentorización y un acompañamiento por parte de expertos en consultoría y emprendimiento, los proyectos se han presentado este mes ante un Comité Evaluador formado por el Consejo Económico y Social de Castilla y León, el diario El Norte de Castilla, la gerencia en Ávila de servicios sociales de la Junta de Castilla y León, el Ilustre Colegio de Abogados de Ávila, SIPPE-USAL Emprende (Universidad de Salamanca), la Fundación EY España, la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y la Fundación Botín.

Una vez superado ese primer filtro, las iniciativas están preparadas para iniciar la tercera fase del Desafío y pasar a la acción, con la ambición de dejar una huella real y de largo recorrido en la comunidad. No en vano, en la identidad de este programa está la convicción de que el tercer sector se presenta como una gran oportunidad de impacto positivo y juega un papel estratégico en la reconstrucción social tras la pandemia. Por ello, es necesario promover un cambio en la forma en la que operan las organizaciones sociales ante esta nueva realidad.

Para la última fase, los proyectos sociales van a disfrutar de un ecosistema de apoyo que los acompañará en su implementación y puesta en práctica hasta febrero de 2022. Así, contarán con un capital semilla de hasta 21.000 euros de parte de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, asesoramiento jurídico por parte del Ilustre Colegio de Abogados de Ávila, apoyo en consultoría estratégica de la Fundación Ernst & Young, soporte tecnológico para aquellos proyectos susceptibles de digitalización a través del SIPPE-USAL Emprende de la Universidad de Salamanca y un impulso en su visibilidad y posicionamiento, gracias al periódico El Norte de Castilla.

Cuatro propuestas para reducir la desigualdad

Todas las metas implícitas en los cuatro proyectos ganadores se integran en las tres líneas de trabajo que proponía el Desafío: evitar la brecha digital, promoviendo el uso y aprendizaje de internet y la innovación educativa; impulsar la generación de nuevas oportunidades de empleo y desarrollo de iniciativas de emprendimiento; y favorecer la inclusión social y evitar el aislamiento de los colectivos más vulnerables.

Así, el proyecto “Innovación para la Inclusión 4W” plantea la creación de una red para la formación digital a través del acompañamiento de los equipos de atención directa (personal educativo y voluntariado) con el objetivo de ayudar a reducir la brecha digital de menores y adultos vulnerables. Forman parte de este trabajo los equipos de Fundación Red Íncola, Fundación Secretariado Gitano, Federación de Centros Juveniles Don Bosco Castilla y León y Federación de Centros Juveniles Valdoco.

En una línea similar, “T-Reto” pretende incrementar el grado de alfabetización digital y el manejo de nuevas tecnologías en el colectivo de las personas con problemas de salud mental, alzhéimer u otras discapacidades, así como para su entorno, todo ello a través de una plataforma digital accesible y con recursos estructurados. Este proyecto lo desarrollan Plataforma ISEM, AFAMI, Fundación tutelar FECLEM, Asociación Alzhéimer Ávila, Asociación Alzheimer León, FAEMA, AFA Benavente y Comarca y FUNDABEM.

También en el campo del acceso a las nuevas tecnologías, el “Grupo ITU” abandera una iniciativa para simplificar el acceso al entorno digital de personas con discapacidad y con dificultades cognitivas y de comunicación a través de un sistema operativo accesible, sencillo, e intuitivo adaptado a dispositivos Android. Detrás de este trabajo se encuentran Asociación Respirávila, Fundación Miradas, ASPACE Valladolid y Asociación de padres de niños sordos de Salamanca.

Por último, el proyecto “Repobladores” va a lanzar una página web y una aplicación móvil para favorecer el desarrollo de actividades, propuestas, servicios y acciones con el fin de cubrir las necesidades de los pueblos, así como fijar y atraer población al medio rural de Castilla y León. En esta iniciativa trabajan de manera colaborativa la Asociación Labores Solidarias La IAIA, Club Ecoturismo Castilla y León, Asociación Autismo Ávila, Creando por Soria, FUNDABEM, Fundación INTRAS, DOWN Valladolid y Fundación Madrina.

Éxito de un Desafío adaptado a la actualidad

El Desafío Solidario Castilla y León ha tenido una respuesta muy positiva por parte del Tercer Sector de la región, con más de 60 entidades de nueve provincias de Castilla y León inscritas en febrero (de todas ellas, finalmente han llegado a la fase final las 21 arriba mencionadas). El 36 por ciento de las organizaciones presentadas eran de tamaño medio (con ingresos de entre 100.000 y 500.000 euros) y a través de este proyecto se fomenta la cooperación entre agentes sociales locales para lograr soluciones creativas, viables, sostenibles y fácilmente replicable en el resto del territorio.

La realidad de nuestro tiempo demanda nuevos enfoques y modelos de acción social, que requieren a su vez de una respuesta colectiva y de soluciones innovadoras y sostenibles para lograr objetivos a gran escala. Es por esto que la Fundación Botín inauguró en 2014 el Desafío de Talento Solidario (www.eldesafiots.org) para facilitar a las organizaciones sin ánimo de lucro desarrollar metodologías de trabajo acordes a las formas de trabajo del siglo XXI. En 2020, en vista de su buen funcionamiento, la Fundación dio un paso más al lanzar micro desafíos a nivel regional, siempre de la mano de instituciones sociales de referencia en cada comunidad. Así, después del Desafío en Extremadura, junto a la Fundación Caja Extremadura, la Fundación Botín ha trabajado este año en Castilla y León de la mano de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. Esta colaboración permite a ambas entidades ayudar a crear nuevas soluciones a través del análisis de ideas innovadoras, protagonizadas por los propios profesionales, voluntarios y usuarios de la comunidad, y poniendo en marcha un nuevo ecosistema que facilite la obtención de soluciones para algunos de los problemas a los que se enfrenta el tercer sector en Castilla y León.