El alcalde socialista de León defiende un cordón sanitario a Vox porque la gente “teme” su ascenso

La fuerte irrupción de Vox en el panorama político de Castilla y León tras lograr trece escaños en las Cortes en las elecciones de este domingo pasado, doce más que en la anterior legislatura, y con la llave de Gobierno de la Comunidad en su mano, se le está atragantando al PSOE, que intenta digerir el nuevo escenario y donde incluso hay voces que abogan por una abstención que permita al PP gobernar en solitario para evitar la entrada de los de Santiago Abascal en la Junta de Castilla y León, como es el caso del secretario provincial del PSOE de Valladolid y alcalde de la ciudad, Óscar Puente, aunque rápidamente le desautorizaron desde Ferraz.

Pero hay otras voces, también autorizadas dentro del partido del puño y la rosa, como es la del primer edil de León, José Antonio Díez, el primero que impulsó una moción en el Consistorio defendiendo la autonomía leonesa, que, por el contrario, defiende que al enemigo no hay que darle ni agua y que, por lo tanto, a Vox hay que marginarle de la vida política y practicarle lo que se denomina como un cordón sanitario, sumándose así a otras voces, como la del propio secretario regional y candidato a la Junta, Luis Tudanca,que ha dicho que no quiere saber nada de esta formación y que nunca hablará con la formación conservadora, o a la de los propios sindicatos de clase, UGT y CCOO, que ya se posicionaron antes de las elecciones pidiendo un castigo al PP y llamando igualmente a marginar a Vox, que ya ha dicho públicamente que su intención es quitar las subvenciones públicas a partidos políticos, patronales y sindicatos.

“Es necesario abrir un debate sobre la necesidad de aplicar un cordón sanitario que evite la entrada de Vox en el futuro gobierno de Castilla y León ante un posible pacto entre el PP y el partido de ultraderecha”, ha señalado este lunes el alcalde de León, durante una entrevista en Onda Cero radio, en la que ha afirmado que los castellanos y leoneses “temen” el ascenso de Vox por lo que, en su opinión, este hecho obliga a una “reflexión profunda” sobre la necesidad de cordones sanitarios a la extrema derecha.

El dirigente socialista ha asegurado que los deJuan García-Gallardo-Fringsno han llegado para contribuir al desarrollo de Castilla y León “sino a practicar sus políticas realmente más extremistas y mas dañinas”.

”Creo que las declaraciones de Vox demuestran ya que no han venido a solucionar problemas sino a repartir sillones y derogar derechos que tanto ha costado conseguir”, insiste Díez, que gobierna gracias al apoyo de la Unión del Pueblo Leonés y de Podemos-Equo.

Además, en la entrevista cargaba contra el PP, partido al que acusa de estar plagado de corrupción y de desgobernar esta tierra, y sobre la posibilidad de que el PSOE se abstuviera en la votación para permitir al PP que gobiene en solitario, no se ha mojado, como sí ha hecho su homólogo de Valladolid, y decía que es una decisión que le compete a lo órganos federales del partido.

”Es un asunto con muchas aristas, pero es verdad que hay que decidir si es mejor permitir la entrada de la extrema derecha en el gobierno o apostar por un gobierno en minoría que tiene que estar abocado a llegar a muchos acuerdos, especialmente con los socialistas”, finalizaba.