Este joven abogado burgalés de 30 años es una de las sensaciones de esta campaña electoral. Juan García-Gallardo es el candidato de Vox a la presidencia de la Junta y tiene un currículum que impresiona, fruto del trabajo y la constancia que le han impregnado en su casa. Antes de emprender esta aventura, que le ha dejado sin poder aprovechar una beca en Washington, trabajaba con su padre en el despacho de abogados de la familia que fundó su abuelo. Inquieto en lo político, se afilió hace dos años a Vox «harto», dice, de los «atropellos» a los derechos y a las libertades que, a su juicio, estaban protagonizando PSOE y Podemos con la «complicidad» de Mañueco en Castilla y León, «con unos toques de queda arbitrarios, ilegales y separando a las familias». Se define como un buen amigo, un buen hijo y un buen nieto, y, además de presidir la Junta, espera también ser un buen padre en el futuro.
Su ascenso en Vox ha sido sorprendente. La confianza en usted debe ser máxima
La siento. El primero de Abascal, con el que tengo mucha afinidad. Mi candidatura demuestra que Vox apuesta por el talento joven y que cree que las personas que vienen de la sociedad civil tienen mucho que aportar a la política.
¿Está disfrutando la campaña?
Mucho. Está siendo frenética y sin parar porque queremos que el mensaje llegue a todos los rincones. Noto cansancio hacia Sánchez y Mañueco, pero también el calor y el cariño de la gente hacia nosotros. La encuesta de la calle la estamos ganando por goleada.
¿Cree que las encuestas no reflejan la realidad y hay más voto a Vox que no sale en ellas?
Tienen un valor, pero limitado. Es un termómetro de una realidad muy fragmentada. Siempre hemos preferido el contacto directo con las personas y que nos transmitan sus preocupaciones inquietudes y expectativas. Y la gente está expresando su apoyo e ilusión para que podamos cambiar el rumbo de esta tierra que se le muere en los brazos a Mañueco.
¿Vio el primer debate?
Sí, y he de reconocer que fue el remedio que más me ayudó a poder conciliar el sueño después de unos días de mucha tensión y muchos nervios por todos los actos.
Hay quien dice que ganó Vox sin participar
No sé si ganó Vox, pero el gran perdedor fue el castellano y leonés, que no pudo ver la única alternativa de cambio de consenso progre que integran PP, Cs y PSOE.
¿Son estas unas elecciones en clave nacional?
Soy burgalés y me presento para resolver los problemas de Castilla y León. Pero celebraré que una victoria de Vox, que pueda revertir el invierno demográfico de los castellanos y leoneses así como evitar el desmantelamiento de la industria, sea útil para que Abascal presida el Gobierno de España.
¿Os ha hecho el ministro Alberto Garzón la campaña?
Lo que ha hecho es la pascua a los ganaderos criminalizando su modo de vida y atacando a sus productos cuando Castilla y León tiene una carne de primerísima calidad. Estamos aquí para defender al sector primario.
¿Qué opina de las mal llamadas macrogranjas”
Las macrogranjas que venimos a combatir son los chiringuitos políticos que dilapidan el dinero público.
¿Por qué la gente tiene que votar a Vox?
Vox es la única alternativa de cambio patriótica y social que ha venido a revertir el invierno demográfico. Facilitaremos que se pueda formar una familia, encontrar un empleo estable y prosperar.
¿Cuáles son las prioridades de Vox para Castilla y León?
Necesitamos castellanos y leoneses y para eso que hay tomar medidas urgentes y revertir la despoblación. Que vuelvan los que se han ido y que los que están aquí tengan unas condiciones materiales de vida dignas para poder tener hijos. Daremos ayudas directas a la natalidad y pondremos un sistema fiscal atractivo para las empresas y que fije población. Reduciremos el tramo autonómico del IRPF para detener la sangría de empresas que se están yendo.
¿Cree que el PP huye de Vox?
El PP está muy nervioso ante nuestro avance y preocupado por el desengaño de sus antiguos votantes, que ya no se creen sus promesas. En campaña el PP promete y en la legislatura incumple. Es una estrategia caduca del voto útil que cada vez cree menos gente.
Pero estáis condenados a entenderos. ¿Con cuántos escaños entraría Vox en un hipotético Gobierno con el Partido Popular?
No hablo de futuribles por respeto a los que aún no han votado. Veremos donde nos ponen y ejerceremos con responsabilidad la representación que nos den.
¿Cuál es el techo de Vox?
Aspiramos a gobernar. Hace no mucho no nos votaba casi nadie y ahora son cientos de miles los que lo harán. Estamos esperanzados de poder obtener lo máximo.
Dice que no regalarán sus votos al PP ¿Tienen líneas rojas?
No nos hemos presentado a estas elecciones pidiendo permiso al PP para participar en la vida pública. Nuestras líneas rojas son el programa. Si obtenemos el 25 por ciento del voto pues aspiraremos a que se aplique el 25 por ciento de nuestro programa.
El programa de Vox cuenta con diez medidas, mientras Mañueco ha presentado mil...
A mi me da la risa cuando veo que Mañueco después de treinta años de Gobierno del PP tiene que presentar mil medidas. Hubiera estado bien que después de tres décadas sacaran pecho de lo que han hecho por la industria, por revertir el invierno demográfico o el éxodo de los jóvenes. Nosotros preferimos ser mucho más honestos que ellos y presentar diez medidas que son diez principios rectores que van a guiar toda nuestra actuación cuando asumamos la presidencia a la Junta.
¿Con qué Castilla y León sueña?
Sueño con la Castilla y León que ya fue grande una vez y que fue ejemplo de vanguardia, de industria, de cultura y que, en definitiva, que era líder en el mundo. Espero que Castilla y León sea algún día ejemplo y espejo en el que se miren el resto de regiones de España y del mundo, por qué no.
El PSOE agita el miedo a Vox...
No acepto lecciones de democracia de este PSOE que está pisoteando la sangre de las víctimas del terrorismo abrazándose a Bildu. Hay votantes socialistas a los que se les está helando la sangre viendo como el partido al que han votado permite esta humillación. Cuando defiende un cordón sanitario a Vox lo vemos con estupor pero no permitiremos que se denigre a las víctimas.
Los sindicatos se suman a este cordón sanitario
Los sindicatos de clase han perdido el norte. Han dejado de defender hace mucho tiempo las reivindicaciones tradicionales de los trabajadores para hablar de huelga de juguetes, de la independencia del País vasco y Cataluña, de ecofeminismo o de cuestiones que no interesan a los trabajadores, como la factura de la luz, las condiciones que exigen los trabajadores o su seguridad.
Ciudadanos se queja de que la campaña parece una montería y su líder, Francisco Igea, os compara con los personajes de la serie Peaky Blinders, pertenecientes a una familia de mafiosos ingleses.
No he visto la serie pero me parece ridículo que las críticas que haga este señor hacia nosotros sea por la estética d nuestros diputados. Si esa es su mejor crítica es la mejor muestra de debilidad y al señor Igea le contesto con un refrán castellano: “Lo que Paco dice de Juan, dice más de Paco que de Juan”.
¿Cómo afronta esta semana final de campaña?
Nos vamos a dejar la piel. La ilusión es tremenda y haremos más entrevistas, mítines, visitas a productores, ganaderos, agricultores e industrias y llevaremos a cabo más actos con todos los líderes nacionales que se van a implicar aún más para que nuestro mensaje llegue a todos los rincones y poder dar una vuelta de tuerca a la política de esta Región.