El Consejo del Agua rechaza el proyecto de Plan Hidrológico para la Cuenca del Duero

La mayoría de los integrantes del Consejo del Agua de la demarcación del Duero han dicho “no” al proyecto de Plan Hidrológico para esta cuenca presentado por la Confederación Hidrológica del Duero, entre otras cosas, porque no se otorga el peso necesario al reto demográfico, donde la agricultura y el regadío tienen un papel fundamental, ni se han aceptado otras muchas de las alegaciones presentadas.

Tras un profundo debate, han votado en contra del proyecto 42 miembros de este Consejo, que está formado por comunidades de regantes, ecologistas, organizaciones profesionales agrarias, asociaciones de empresarios, sindicatos, entidades locales, usuarios y Comunidades Autónomas y organismos estatales.

Mientras que 32 integrantes de mismo lo han hecho a favor, mientras que el voto particular de la Junta, también en contra del proyecto de la CHD, ha incidido en que las alegaciones que han presentado son esenciales e imprescindibles para un uso racional, sostenible y equilibrado del agua para el regadío en Castilla y León, ya que se considera que la Comunidad está en desventaja respecto al resto de regiones de la España autonómica en este ámbito.

La Consejería insiste en que el Proyecto actual “no cumple con muchas de las necesidades del regadío de Castilla y León como son las necesarias regulaciones y aprovechamiento de los caudales, los nuevos regadíos, el aprovechamiento sostenible de las aguas subterráneas y las medidas contra la contaminación difusa.

Además, el departamento que dirige en funciones Jesús Julio Carnero lamenta no haber podido obtener un texto consensuado ante la “escasa consideración” que se ha tenido al `Acuerdo de alegaciones al Proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2022-2027´.

De hecho, el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido la postura del Gobierno autonómico en el Consejo del Agua, “porque está en juego el futuro de la agricultura en Castilla y León”.

El presidente en funciones, que el lunes será nuevamente investido en las Cortes para cuatro años más, asegura que “el uso equilibrado, racional y sostenible del agua en el regadío favorece al campo y acerca a los jóvenes a nuestros pueblos”. “Donde hay agua, hay vida”, finaliza Mañueco en un mensaje difundido en su perfil personal de Twitter.

Sin embargo, y pese al rechazo de prácticamente todos los implicados, desde la Confederación Hidrográfica del Duero señalan que siguen adelante con el proyecto de Plan Hidrológico y que este se elevará al Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para su aprobación mediante Real Decreto.

La presidenta de la CHD, Cristina Danés argumenta que este es un proyecto que contempla un “ambicioso programa de medidas”, al que harán frente administraciones y usuarios, con una inversión de 2.250 millones de euros.

Así mismo, señala que el objetivo de la nueva planificación hidrológica es alcanzar el buen estado de las masas de agua y la adecuada protección del dominio público hidráulico.

Danés lamenta el rechazo de la Junta de Castilla y León a un Plan Hidrológico que contiene un programa de medidas de 2.250 millones de euros, de los que más de 1.000 están vinculados de manera directa o indirecta con el medio rural y, en concreto, con el regadío y su “incidencia positiva en el reto demográfico”, con medidas para actuaciones de modernización de regadíos, por un importe de 768 millones de euros, de aumento de la capacidad de regulación, y nuevos regadíos, entre otras medidas.