La ocupación de las UCI en Castilla y León ya roza el riesgo medio

La tasa de ocupación de las unidades de críticos alcanza ya el 8,92 por ciento por Covid-19 en Castilla y León y ya roza el riesgo medio, que superaría con el 10 por ciento. El porcentaje está 2,5 puntos por encima de lo registrado hace justo una semana.

Además, la ocupación de camas de hospitalización se encuentra en el 10,7 por ciento, 1,3 puntos más que hace siete días. Todo ello en una jornada en la que la incidencia a 14 días entre los mayores de 60 años ralentizó su incremento hasta el 16,8 por ciento respecto al viernes anterior, hasta los 1.459,8 casos cada 100.000 habitantes, muy por debajo del aumento del 49 por ciento del 29 de abril, cuando se observaron cifras disparadas.

La mayor ocupación en las unidades de críticos se registró en los hospitales de León y Burgos, ambas con un 14,9 por ciento. Les sigue Zamora, con el 10,53 por ciento, las tres en riesgo medio. En nivel bajo se encuentran Salamanca (8,62 por ciento), Ávila y Soria (7,14) y Valladolid (6,48 por ciento). Palencia (4,35 por ciento) y Segovia están en nueva normalidad, la segunda de ellas sin ningún paciente en este tipo de unidades.

En cuanto a la ocupación de camas hospitalarias, en el conjunto de la Comunidad se situó en el 10,7 por ciento. La más elevada, en riesgo extremo, se encuentra Zamora con un 17,05 por ciento. A continuación figuran en riesgo alto León (14,29 por ciento), Ávila (13,6), Palencia (11,3) y Burgos (10,6 por ciento). Y en medio: Salamanca (9,93 por ciento), Valladolid (7,72 por ciento), Soria (5,5 por ciento), y en último lugar, Segovia, con un 5,2 por ciento.

Igualmente, la incidencia de casos de COVID-19 entre los mayores de 60 años a 14 días se sitúa en 1.459,87 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que a siete días, en 691,91.

Por provincias, los peores resultados a 14 días se observan en Zamora, que presenta la incidencia más alta con 2.039,52, la única que supera la barrera de los 2.000. También en riesgo alto están Palencia, con 1.867,16; Soria, con 1.717,45, León, con 1.599,43; y Salamanca, con 1.515,68. Y en riesgo medio, Ávila, con 1.459,36 (igual que la media autonómica); Burgos, con 1.221,63; Valladolid, con 1.181,53, y Segovia, con 896,85.

A siete días, también Zamora cuenta con los datos más altos, 933,39, pero son 150 casos por cada 100.000 habitantes menos que hace una semana. En riesgo alto, al igual que la provincia zamorana, están Palencia (872) y Soria (820). Ya en riesgo medio se encuentran León (727,5), Salamanca (734), Ávila (631), Valladolid (609,6), Burgos (574,7) y Segovia (458,3). En todas la incidencia ha descendido a excepción de Valladolid y Segovia, donde ha crecido.

Por último, el número reproductivo básico, que indica el número de personas a las que puede contagiar cada positivo, se situó en el 0,92. Solo Valladolid anota guarismos por encima de la unidad, con 1,03. Por debajo, Segovia (0,97), Soria (0,94), Palencia (0,93), Burgos (0,92), Salamanca (0,91), León (0,89), Ávila (0,85) y Zamora (0,82).

Actitud “responsable”

Ante estos datos, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, mostró una “preocupación lógica” con el repunte de los casos positivos de la Covid-19 en la Comunidad. Por este motivo, apostó por una actitud “responsable” y un uso “prudente” de las mascarillas en los espacios interiores, sobre todo si existe un contacto con personas vulnerables o si el estado de salud es delicado.

Con motivo de la presentación del programa de fidelización de médicos residentes que terminan su formación en Castilla y León, Vázquez recordó que más de la mitad de los pacientes ingresados lo son con Covid-19 y no por Covid-19. Es decir, el coronavirus coincide con otras patologías que son el motivo de los ingresos en los hospitales de la Comunidad.

Preguntado por si considera que el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los interiores fue precipitada, el consejero aseguró que la pandemia es “dinámica”, por lo que, en ocasiones, toma caminos que no se esperan. En ese sentido, precisó que las reuniones semanales de la Comisión Interterritorial de Salud analiza los datos y las medidas necesarias de adoptar, como ocurre ahora con el debate de la idoneidad de la cuarta dosis de vacunación. De ahí que abogara por una actitud “responsable” del uso de la mascarilla, sin que sea necesario llegar a la obligatoriedad.

Además, Vázquez reconoció que los hospitales de la Comunidad han dado muestra a lo largo de toda la pandemia que son capaces de adaptarse a la realidad existentes. Citó el caso del Hospital de Burgos, donde recientemente se ha abierto alguna planta para la atención de enfermos con COVID. “Tenemos capacidad todavía para acoger a más pacientes, sin que se vea afectada la asistencia normal”, apuntó.

Por último, el consejero afirmó que es pronto hablar de una séptima ola de la pandemia, ya que los expertos no coinciden en que si se trata de un comportamiento por la retirada de las medidas restrictivas o se produce un cambio de tendencia para hablar de un nuevo episodio.