Uno de cada ocho hombres sufrirá cáncer de próstata a lo largo de su vida

Uno de cada ocho hombres sufrirá cáncer de próstata a lo largo de su vida. Así se ha puesto de manifiesto este jueves durante el 85 Congreso Nacional de Urología que se celebra hasta el sábado en el Fórum Evolución de Burgos, con la presencia de más de un millar de personas, para abordar los últimos avances tecnológicos y de tratamiento para enfermedades como los cánceres de próstata, vejiga y riñón.

Un encuentro, organizado por la Asociación Española de Urología (AEU), que vuelve a ser presencial tras dos años por la pandemia, y en el que se ha puesto encima de la mesa también el “alarmante” incremento de casos de cáncer de vejiga en mujeres, que se ha incrementado en los últimos años un 20 por ciento..

La oncología urológica ocupa la mayor arte del programa, según explicaba en la presentación el doctor Mario Álvarez-Maestro, mientras apuntaba que tres de cada siete tumores más frecuentes del organismo son urológicos además de que la actividad diaria en consultas, quirófanos y salas de exploraciones gira alrededor del cáncer en una proporción importante.

En esta edición, se contará con la presencia de otras especialidades médicas como Oncología Médica, Oncología Radioterápica y Anatomía Patológica, que redundará en una mayor calidad del programa científico.

En los últimos años el cáncer de próstata viene siendo motivo de múltiples avances en el diagnóstico más preciso, en el estadiaje de la enfermedad y en el abordaje terapéutico, dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente. En la actualidad, la prostatectomía radical es el tratamiento estándar utilizado para la enfermedad claramente localizada utilizándose incluso en fases más invasivas.

Las técnicas de mínima invasión aplicadas han permitido acortar las estancias hospitalarias tras la intervención quirúrgica, al mismo tiempo que han disminuido el sangrado intraoperatorio y las necesidades de transfusión con un menor dolor asociado y una mejor cosmética de incisiones en el abdomen.

Los urólogos participantes coinciden en elogiar la eclosión de robots para auxiliar en operaciones oncológicas de su especialidad.

En este sentido, el secretario general de la AEU, Venancio Chantada, señala que el abordaje mínimamente invasivo y asistido por robot (da Vinci) ha permitido extender este tipo de cirugías a más pacientes y en más centros, llegando a suponer más del 75 por ciento de los abordajes para el cáncer de próstata en países como Reino Unido, Bélgica o Noruega. “Aunque en España todavía no se ha alcanzado dicha cifra”, decía.

El uso de robots ayuda en estas intervenciones laparoscópicas porque su mayor precisión permite reducir el sangrado y las molestias postquirúrgicas, sobre todo por la recuperación más pronta del vigor sexual y la reducción de pérdidas de orina.

”Antes los pacientes tenían más dolor y requerían varios días de cama tras una intervención de próstata, por ejemplo, mientras ahora pueden moverse prácticamente al día siguiente”, explicaba el doctor Chantada.

El presidente de la sociedad, José Luis Alonso-Ossorio, señalaba, por su parte, que en dos años se ha pasado de tener “cierta carencia” a contar con 115 de estos robots, el 70 por ciento en los hospitales públicos y el 30 por ciento restante en los privados”, y se ha mostrado convencido de que acabará habiendo uno en cada hospital porque “son útiles y su precio se está reduciendo”.

Sobre estos robots da Vinci, el presidente del Congreso y jefe de Urología del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), Emilio Gutiérrez, apuntaba que en Castilla y León se dispone de cinco robots de este tipo, de los que cuatro están en los hospitales públicos de Burgos, León, Salamanca y el ‘Río Ortega’ de Valladolid, y uno en un centro privado de Valladolid. Si bien, avanzaba que está “en fase de compra” otro más en el Hospital Recoletas de Burgos y auguraba que en un corto periodo de tiempo “el 90 por ciento de los hospitales tendrán un robot da Vinci”.

El objetivo del Congreso es la formación continuada del profesional para que el paciente que llega a las consultas y quirófanos reciba una atención de excelencia, fin último de la asociación. Además, durante el Congreso los urólogos tendrán la posibilidad de presentar trabajos que hagan visibles sus avances en investigación básica, traslacional y clínica.

Durante las tres jornadas del Congreso se van a actualizar los conocimientos del cáncer de próstata con sus nuevos tratamientos, la cirugía robótica, las posibilidades cada vez más certeras de su diagnóstico precoz y los estudios genéticos. También se abordaráel cáncer de riñón, el de vejiga, la endourología, la cirugía reconstructiva de la uretra y la incontinencia urinaria en la mujer y el varón y sus soluciones quirúrgicas.

Además, también se tratará la Andrología, subespecialidad de la Urología que se ocupa de la salud sexual y reproductiva del hombre, en la que se abordarán asuntos como la esterilidad. Se plantearán retos sobre cirugía protésica para impotencia masculina, cirugía de la incurvación de pene y el resto de disfunciones sexuales orgánica.

Entre los ponentes habrá invitados internacionales relevantes como René Sotelo, Caetano Ciancio y Marck Emberton que presentarán, respectivamente, la prevención y manejo de las grandes complicaciones intra-quirúrgicas en cirugía renal y su manejo; actualización en HBP y síntomas urinarios, y aspectos novedosos en trasplante renal.

Día Mundial

La celebración del Congreso transcurre en la semana del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se celebra el 11 de junio, enfermedad de la que cada año se diagnostican 25.000 nuevos casos en España.

Por este motivo, desde la AEU se ha puesto en marcha una campaña de difusión para la prevención del cáncer de próstata, con el objetivo de dar visibilidad y concienciar a la sociedad sobre el cuidado de la salud masculina y la importancia del diagnóstico precoz para el manejo temprano de esta enfermedad.

El cáncer de próstata se presenta a partir de 55- 60 años y en esta fase inicial localizada se logra la curación de la enfermedad.

Todos los especialistas han coincidido en la importancia de un diagnóstico precoz, con una prueba de PSA en sangre en el caso del cáncer de próstata y acudiendo al urólogo ante cualquier mínimo rastro de sangre en orina, en el de vejiga; aunque en el caso del cáncer de riñón se suele detectar cada vez antes por la proliferación de ecografías.