Salamanca cuida de su medio ambiente

El pasado 30 de mayo, se puso en marcha el plan de acciones formativas, seminarios y talleres que se desarrollarán dentro del proyecto LIFE Vía de la Plata a través de una asistencia técnica desarrollada por la Fundación Tormes-EB. Dentro de este programa formativo, se desarrollarán, hasta finales de 2023, más de 100 actividades de formación dirigidas a públicos de todas las edades y todos los barrios de la ciudad, cerca de 2.000 personas en total, con temáticas y formatos adaptados a cada uno de los públicos y con el medio ambiente como protagonista.

Dentro de este programa, que aborda desde distintos puntos de vista los beneficios del cuidado del medio ambiente para la salud y la economía, existe un bloque de actividades especialmente enfocadas al tejido asociativo de Salamanca y, en este contexto, miembros de la Asociación Insolamis han realizado este mes que termina hoy dos talleres formativos: “Los espacios naturales de nuestra ciudad: biodiversidad, cambio climático y salud” y “Huertos en nuestro hogar”.

Un total de 20 usuarios de la asociación Insolamis, que promueve la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, realizaron el 19 de julio un primer taller que les permitió descubrir las ventajas de las zonas verdes de la ciudad realizando un itinerario guiado por la ribera del río Tormes y el Parque Fluvial, con el fin de conocer su biodiversidad y los beneficios que aporta al ser humano, según informan fuentes municipales.

El itinerario de dos horas de duración, que tiene como nombre “Los espacios naturales de nuestra ciudad: biodiversidad, cambio climático y salud”, estuvo acompañado de distintas actividades que ilustraban perfectamente esos beneficios y los hacían accesibles para cualquier persona.

Por ejemplo, la visibilización de la diferencia de temperatura entre zonas con vegetación y sin ella, a través de un termómetro digital, como una muestra de la importancia de la infraestructura verde en la adaptación al cambio climático y la minimización del efecto “isla de calor”.

Del mismo modo, mediante la observación directa de la vegetación existente y de la fauna del río y sus riberas como alevines de alburno, cangrejo de río o ánades reales, los asistentes pudieron descubrir la biodiversidad existente en la zona, acompañado de una explicación de estas especies con muestras faunísticas preparadas para su observación.