Los jóvenes lo tienen cada vez más difícil para emanciparse

Los jóvenes de hoy cada vez lo tienen más complicado para poder emanciparse de casa de sus padres e iniciar un nuevo proyecto de vida en otro hogar. Y con la que se avecina tras el verano, con una inflación galopante, peor aún.

Y es que a la tasa de paro que está por las nubes, se unen los problemas para encontrar un empleo estable y que esté bien remunerado, o que el coste de la vivienda también ha crecido y al joven no le resulta viable alquilar o hipotecarse porque debe sobreendeudarse.

De hecho, en la actualidad, el 57 por ciento de los jóvenes asalariados tiene un contrato temporal, mientras que el 16,3 por ciento de los que están trabajando lo hacen en condiciones de subocupación.

Además, cada año se siguen marchando más jóvenes por falta de expectativas y oportunidades y, como colofón, aún hoy en esta tierra existe una fuerte dependencia familiar Y es que el informe elaborado por el Observatorio del Consejo de la Juventud es demoledor en algunos puntos para los jóvenes de esta Comunidad. Como por ejemplo que apenas uno de cada diez jóvenes logró abandonar el pasado año el hogar en el que vivía con sus padres.

Una Región, además, envejecida ya de por sí en la que tan solo un 12,4 por ciento tiene entre 16 y 29 años, más de dos puntos menos que la media del conjunto de la España autonómica.

«Los jóvenes viven en una precariedad y fragilidad laboral preocupantes que repercute en sus expectativas y proyectos vitales», advertía recientemente la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, mientras llamaba la atención de lo complicado de la situación actual en la que ni siquiera tener un empleo garantiza no estar en riesgo de exclusión .

Otro de los aspectos preocupantes que arroja este informe es el hecho de que Castilla y León se encuentre entre las regiones en las que más jóvenes han emigrado para labrarse un futuro en otras partes, ya sea de España o al extranjero. Concretamente, en tercer lugar. Un dato que se completa con el de que, además, la mayor parte de estos jóvenes nacidos en la Comunidad que se han marchado por falta de expectativas y que se ha empadronado en otros territorios tenía estudios superiores. O lo que es lo mismo, se fuga el talento que nace y se forma en Castilla y León.

Un hecho relevante e inquietante, y eso a pesar de que, al menos, el informe revela algún dato positivo, como es el aumento del empleo entre la población joven durante el último año sumado al descenso del paro hasta el 21 por ciento que ha experimentado este colectivo, aunque sigue siendo de las más altas del país.

En el centro de la acción

«No podemos seguir esperando de brazos cruzados respuestas políticas bajo las falsas premisas de que estos problemas se resolverán en el futuro cuando dejemos de ser jóvenes», asegura, por su parte, Elena Ruiz Cebrián, presidenta del Consejo de la Juventud nacional, para quien ahora es el momento de que, de una vez por todas, se ponga a los jóvenes en el centro de la agenda pública.

«La juventud es la que marcará el futuro de España y por eso ha llegado la hora de alcanzar una gran alianza con políticas públicas de juventud para, desde y con la juventud», finaliza la presidenta del Consejo.