Sucesos

Final feliz en la Montaña Palentina tras quince horas de agonía

La Guardia Civil rescata a un montañero de 34 años que se perdió con su perro en una zona de difícil acceso por la fuerte pendiente que había

Grupo Especial de Montaña de la Guardia Civil
Grupo Especial de Montaña de la Guardia CivilICALAgencia ICAL

Final feliz a un rescate complicado en la Montaña Palentina, gracias al buen hacer de la Guardia Civil que, tras quince horas de operación en la que los agentes tuvieron incluso que hacer noche y esperar al amanecer para tener visibilidad, lograban encontrar al joven montañero de 34 años que se había perdido con su perro en una zona de complicado acceso por la fuerte pendiente que había de esta zona montañosa de la provincia de Palencia.

El rescatado, vecino de Palencia, solicitó ayuda sobre las ocho de la tarde del sábado y la Guardia Civil activó un dispositivo de rescate compuesto por varias patrullas de Seguridad Ciudadana que llegaron en vehículo hasta el final de la pista de acceso de la senda de Fuente del Cobre, según informa la Benemérita en un comunicado.

Después, los agentes tuvieron que continuar a pie hasta pasar Fuente del Cobre y siguiendo las instrucciones del centro operativo y las señales que hacía el montañero con la linterna del teléfono móvil, consiguieron localizarlo dos horas después.

La zona en que se encontraba el joven era de difícil acceso ya que estaba formada por una masa tupida de escobas de gran altura y rocas y con nula visibilidad debido a la oscuridad de la noche.

Por ello, tras realizar varios intentos y comprobar que no podían acceder al lugar se decidió iniciar la aproximación desde la parte superior de la montaña, situada en el límite entre las provincias de Palencia y Cantabria.

Sobre la una y media de la madrugada una de las patrullas consiguió llegar al lugar donde estaba el montañero, que no estaba lesionado, pero tenía síntomas de hipotermia, ya que no portaba ropa de abrigo, y estaba acompañado de un perro.

Tras darle ropa de abrigo y bebida caliente, y ante la dificultad del terreno y la nula visibilidad se decidió realizar un “vivac” de supervivencia y permanecer en el lugar hasta el amanecer.

A las 07.45 horas del domingo, con las luces del día, se inició el descenso, por una zona de gran dificultad, de rocas y escobas, hasta encontrar un camino de descenso y finalizar el rescate a las once de la mañana del domingo