Agricultura

Asaja estima en un 25% la caída de la superficie sembrada de cereal hasta el millón y medio de hectáreas, debido al incremento de los costes de producción

La organización agraria pide que la UE recapacite y modifique la PAC antes de su entrada en vigor el 1 de enero, y reclama apoyo de las administraciones “en los presupuestos”

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo; el secretario general, José Antonio Turrado; el vicepresidente regional y presidente de Asaja Ávila, Joaquín Antonio Pino; y la gerente regional de la opa, Nuria Ruiz Corral, hacen balance del año agrícola y ganadero 2022
El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo; el secretario general, José Antonio Turrado; el vicepresidente regional y presidente de Asaja Ávila, Joaquín Antonio Pino; y la gerente regional de la opa, Nuria Ruiz Corral, hacen balance del año agrícola y ganadero 2022Rubén CachoAgencia ICAL

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, señaló que, a falta del cierre definitivo del ejercicio, “los costes de producción disparados han hecho tan inviable la sementera agrícola, que si anteriormente se sembraban dos millones de hectáreas de cereal en la Comunidad, este año no habrá sembradas más de un millón y medio”, una evolución que conllevaría una caída del 25 por ciento.

Para Dujo, el año en curso ha estado marcado por una “mala cosecha”, con una caída del 34 por ciento respecto al año anterior, hasta los 5 millones de toneladas de cereal, que ha venido acompañada por una menor producción en el sector lácteo, tanto en vacuno como ovino. “Es la primera vez en la historia reciente que baja la producción en dos sectores en los que somos deficitarios”, advirtió.

En declaraciones recogidas por Ical, subrayó que la “catastrófica y vergonzosa” subida de los costes de producción ha hecho inviables muchas explotaciones agrícolas y ganaderas en la autonomía. Así, señaló que los piensos han subido un 40 por ciento, el gasóleo ha pasado de 0,6 euros el litro a 1,6, los fertilizantes han pasado de costar 300 euros la tonelada a más de mil, todo ello junto con el encarecimiento de la electricidad, la maquinaria, los servicios o los repuesto. “Hemos tenido unos costes de producción desproporcionados que han hecho inviables muchas de las explotaciones, hasta tal punto que el sector vacuno lácteo solo quedan 780 explotaciones, cuando en 2014 había 1.550, y en ovino de leche hemos pasado de 2.650 en 2014 a 1.550 en la actualidad”, lamentó.

Además, censuró los “reiterados ataques al sector” de las administraciones, “tanto europeas, como nacionales o autonómicas”. En ese sentido, se refirió a la nueva PAC, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, “con menos dinero y peor distribuido”, una normativa que “castiga al agricultor profesional, no es productiva y es medioambientalista, con mayores costes en la producción y en los trámites burocráticos”.

Otro ataque que han sufrido, a su juicio, es el Plan Hidrológico del Duero para el periodo 2023-2027, un proyecto que “no es inversor, no potencia el regadío, pone más cánones, tasas e impuestos, y conlleva prácticas medioambientalistas contrarias a la producción”. Y también recalcó su preocupación por los incendios, que este ejercicio han devastado más de 60.000 hectáreas en Castilla y León. Al respecto, denunció que en la Comunidad los terrenos públicos, de propiedad municipal, autonómica o nacional, están sucios y son un polvorín cuando en verano se dan circunstancias climátológicas perversas”.

Asimismo, se refirió a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que en su opinión ha puesto “alfombra roja al lobo”, una decisión que, en declaraciones recogidas por Ical, calificó de “absurda e incongruente”, ya que “el lobo no está en peligro de extinción, lo están los ganaderos”. En esa línea, recordó la petición de Asaja de que el lobo sea considerado especie cinegética en todo el país, y señaló que en los últimos siete años esta especie ha matado más de 30.000 animales de la cabaña ganadera de la autonomía. “Exigimos el cambio de normativa y que se mejoren las indemnizaciones por parte de la Junta a los ganaderos que sufren ataques del lobo”, exhortó.

Tope al precio de los alimentos

Sobre la posibilidad planteada desde el Ejecutivo central para fija run tope al precio de los alimentos, Dujo exigió que “es esencial que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria” y que la posible reducción del precio no repercuta en los agricultores y ganaderos, sino en la industria y la distribución, donde “puede haber márgenes”. Con ello, reclama que el precio al que vendan los productores primarios esté por encima de los costes de producción más el beneficio. Para lograrlo, explicó, las administraciones tienen que poner en marcha medidas de presión e inspección y control de todos los contratos y precios, para que no haya un solo producto que no se cobre en tiempo y forma, y por debajo de los costes de producción”.

“Al tope del precio de los alimentos, Asaja dice que para producir barato hay que tener costes baratos, y eso debe empezar por poner topes al precio de la luz, gas, abonos, gasolina y suministros, y así podremos tener producciones a precios más baratos. Si no, solo arruinará al sector y tendrá que traer la producción de fuera, que será peor y más cara”, advirtió.

Por todo ello, resumió 2022 como un año “malo en producción, catastrófico en los costes y persecutorio por parte de las administraciones”, que ha obligado a que Asaja haya tenido una “gran actividad sindical”, con “numerosamente reuniones, reivindicaciones y la participación en una decena de manifestaciones”. Además, lamentó que el presupuesto de la Consejería de Agricultura y ganadería de la Junta haya aumentado un 8,1 por ciento, “por debajo del aumento medio en la Comunidad, que ha sido del 12,5 por ciento”. “Sin dinero poco se puede hacer”, subrayó.

Deseos para 2023

En cuanto a los deseos de Asaja para el próximo año, Dujo pidió “que la climatología sea buena y consigamos buenas producciones tanto en ganadería como en agricultura”, que los costes de producción “bajen y vuelvan a niveles de 2020″, y que los parlamentarios europeos y estados miembros recapaciten y modifiquen la PAC que entrará en vigor el 1 de enero. “Europa, España y Castilla y León necesitan más que nunca tener producción de materias primas, y debe haber conciencia política de apoyo al sector primario, que acaben los ataques que nos hacen, y que no hagan un uso partidista de la agricultura y ganadería en las elecciones. El único mensaje que el campo necesita de la política es su apoyo fijado en presupuestos y en los distintos boletines en cuanto a las normas a cumplir”, sentenció.

Respecto a las elecciones en el campo del próximo 12 de febrero, en las que están llamados a las urnas 38.800 agricultores, pidió “máxima participación”, y señaló que “sería un buen dato” superar el ratio del 65 por ciento de participación que se registró en 2018, en la anterior convocatoria. “Asaja seguirá defendiendo en 2023 y en años sucesivos una agricultura productiva y profesional. Lanzamos ese mensaje con entusiasmo e ilusión para seguir siendo la organización más representativa en Castilla y León y en España”, apuntó además de pedir a los consumidores, que ante la inminente Navidad “consuman lo nuestro, que así consumirán lo mejor”.

Preguntado sobre la situación de l sector tras el cambio de titular al frente de la Consejería de Agricultura y Ganadería, que pasó a manos de Vox tras las elecciones autonómicas, Dujo, aseguró que “desde la conformación del nuevo Gobierno autonómico han detectado “una ralentización de las normas las resoluciones o las distintas ayudas al sector agrícola y ganadero”.

“No ha habido excesiva interlocución, ni por parte del presidente de la Junta ni desde la consejería de Agricultura. El sector está acostumbrado a tener mucha interlocución con las distintas administraciones, y en muchos casos la adaptación del nuevo equipo de la Consejería a sus propias normas les ha llevado más tiempo y del que venía siendo normal. Han tenido siete meses para adaptarse y ahora el 1 de enero de 2023 viene con muchas dificultades y toca trabajar mucho, bien y duro, y codo con codo con las organizaciones agrarias, algo que hasta hoy no lo estamos viendo”, concluyó.