Sociedad

Las asociaciones de Alzheimer prevén que la cifra de 60.000 enfermos en Castilla y León se duplique en 2050

Afacayle exige la igualdad real con otros colectivos y ser “reconocidos” y “respetados” por la sociedad para así contar con derechos “plenamente garantizados”

El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Castilla y León (Afacayle), Domingo Aceves Martín, acompañado por el director general de Personas Mayores, Personas con Discapacidad y Atención a la Dependencia, Eduardo García Brea, y la directora general de de Asistencia Sanitaria y Humanización, Silvia Fernández Calderón, comparecen ante los medios para exponer las principales reivindicaciones del movimiento asociativo con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzheimer.
El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Castilla y León (Afacayle), Domingo Aceves Martín, acompañado por el director general de Personas Mayores, Personas con Discapacidad y Atención a la Dependencia, Eduardo García Brea, y la directora general de de Asistencia Sanitaria y Humanización, Silvia Fernández Calderón, comparecen ante los medios para exponer las principales reivindicaciones del movimiento asociativo con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzheimer.Miriam Chacón/Ical

La Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Castilla y León (Afacayle) prevé que la cifra de 60.000 personas que padecen esta patología neurodegenerativa en la Comunidad se pueda duplicar en 2050, no solo por el envejecimiento de la población sino también por los avances en la detección precoz. En este sentido, el presidente de la entidad, Domingo Aceves, reconoció hoy que, de forma paulatina, se nota el aumento de los diagnósticos de Alzheimer, después de que hace años se hiciera hincapié en la prevención y la detección precoz de la enfermedad por parte de los profesionales sanitarios, Familia, Asuntos Sociales y las propias asociaciones. “Trabajamos para que se pueda detectar la enfermedad de forma más precoz y eso provoca que, ahora, aparezcan casos que antes no se tenía conocimiento de ellos”, aseveró.

La directora general de Asistencia Sanitaria y Humanización de la Junta, Silvia Fernández, apostó hoy por conseguir ese diagnóstico precoz en las etapas más iniciales para que así los enfermos puedan acceder a los tratamientos farmacológicos pero también a la estimulación cognitiva, prestar apoyos y evitar el desarrollo de la enfermedad. No en vano, recordó que el Servicio Regional de Salud busca una atención integral y multidisciplinar, con profesionales especializados.

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, que tiene lugar el 21 de septiembre, Aceves alzó la voz para reclamar y exigir la igualdad real con otros colectivos relevantes de la ciudadanía y ser “reconocidos” y “respetados” por la sociedad para así contar con derechos “plenamente garantizados”.

El presidente de Afacayle apostó por potenciar los recursos existentes y valorar los nuevos proyectos que se ponen en marcha. Una reivindicación que, sobre todo, va para la Junta de Castilla y León. A su juicio, esto supone un desarrollo económico de las zonas rurales con la creación de empleo, además de ser un freno para la despoblación.

Afacayle aprovechó para presentar sus reivindicaciones a los agentes públicos y privados que este año pasan por garantizar los derechos de las personas afectadas por esta enfermedad y sus familiares, que van en la línea de las demandas de la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) y la campaña ‘Igualando derechos’.

Entre ellas, derecho a hablar y a expresar cuáles son sus necesidades concretas y reales; derecho a ser escuchados y comprendidos; derecho a tomar sus propias decisiones; derecho a que el conocimiento avance en busca de tratamiento y cura; derecho a recibir las atenciones sanitarias específicas, lo cual incluye el derecho al diagnóstico certero, reduciendo el porcentaje de personas no diagnosticadas (30-40 por ciento), así como a los tratamientos más adecuados en cada caso y en cada fase; derecho a recibir las mismas atenciones en cualquier lugar del territorio nacional; derecho a que el Sistema Nacional de Salud y el Ministerio de Sanidad les atiendan como se “merecen” y derecho a recibir las atenciones sociales específicas que precisan. Por último, reclama tener derecho a ser incluidos de manera particular en la estrategia de cuidados que no contempla sus necesidades. En este sentido, reclama que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 les reconozca como colectivo específico para, así, recibir las atenciones necesarias.

Preguntado por si este tipo de exigencias ya se cumplen en Castilla y León, Domingo Aceves respondió de forma afirmativa aunque no con la “intensidad” deseada. Es por ello que, pese a reconocer las limitaciones presupuestarias de la Junta apuntó que son derechos a los que no puede renunciar el colectivo. “Estoy seguro que vamos a trabajar con ellos por que, hasta ahora, las consejerías han atendido la mayoría de nuestras peticiones”, manifestó.

Domingo Aceves hizo una mención especial al cuidador y a la familia, sin olvidar las asociaciones que llevan a cabo terapias no farmacológicas. “A pesar del apoyo de la administración, las ayudas púbicas actuales solo cubren un parte muy limitada de las necesidades reales, por lo que se deja fuera a muchas personas y familias que, por diferentes circunstancias, no han podido acceder a ellas”, añadió.

En la actualidad, las 28 asociaciones que conforman Afacayle cuentan con 45 centros de atención y 29 centros de día, que cubren un territorio de 275 poblaciones, sobre todo del ámbito rural.

El presidente de la Federación autonómica reconoció que la dispersión territorial es uno de los principales problemas a la hora de afrontar los cuidados para esta enfermedad y es una dificultad llegar a los núcleos de población más pequeños. “Las distancias son un problema y los servicios de transporte de los centros nuestras asociaciones representan un alto coste económico y se llevan un parte importante del presupuesto total, ya que algunos tienen que ir a buscar a 15 o 20 kilómetros a lugar de residencia del enfermo”, expuso.

Silvia Fernández citó los proyectos de humanización que primen el respeto a los derechos, la autonomía y la voluntad de paciente, tanto a la hora de elegir la atención sanitaria como en los últimos momentos de su vida. También, se refirió a los programas que ayudan y acompañan a los familiares de los enfermos de Alzheimer.

Por su parte, el director general de Personas Mayores, Personas con Discapacidad y Atención a la Dependencia, Eduardo García, recordó los apoyos que presta la Junta al colectivo y sus familias para reducir y paliar las consecuencias de la enfermedad y facilitar las ayudas necesarias a las personas y sus cuidadores para su atención y así tratar de mantener su nivel de calidad de vida y su autonomía el “mayor tiempo posible”.

Añadió que la defensa de los derechos de todas las personas, especialmente las más vulnerables, es una “prioridad” para la Consejería de Familia. “Trabajamos desde hace tiempo con una forma de prestar las ayudas organizada con un pleno respeto a las decisiones de las personas y, sobre todo, teniendo en cuenta sus necesidades, sus preferencias y sus intereses. De esta forma cada persona puede decidir las ayudas y servicios que sean más coherente con sus proyectos de vida”, precisó.

García citó, según Ical, los cuidados prestados en el propio domicilio del enfermo, a través de programas de atención integral de domicilio, como por ejemplo los denominados ‘A gusto en casa’, pero también a las que han decidido vivir en un centro residencial, donde se aplican los planes de apoyo. Unos centros que, recordó, están en plena remodelación para ser lo más parecido a un domicilio y a un hogar.

Por último, señaló que la Consejería presta una apoyo a las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer, por que son un “aliado” para mejorar la atención especializada, que se traduce en que el año pasado se destinaran más de 7 millones de euros. De esta manera, de ayuda económicamente a las personas y las familias para que puedan adquirir los servicios que puedan necesitar, además de la concertación de servicios como centros de día y residencias.