Ávila renuncia a la 'guerra' por el árbol de Navidad más alto y apuesta por el más 'chico'

Mientras lugares como Vigo (Pontevedra), Badalona (Barcelona) o Cartes (Cantabria) compiten por tener el árbol de Navidad más alto de España, Ávila se ha alejado de esa 'guerra' y ha apostado por lo contrario: el árbol navideño más pequeño.

En contraste con esas grandes estructuras, la plaza del Mercado Chico, haciendo honor a su nombre, cuenta con uno de los pinos de Navidad más 'chicos' de España, en pleno corazón de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Bautizado como "El arbolito chico del Chico", esta pequeña estructura de apenas 30 centímetros, situada en la parte contraria del Ayuntamiento, se ha convertido en una auténtica atracción para abulenses y visitantes, que a diario se detienen junto a él para inmortalizar esta curiosa estampa.

Más curiosa aún, en contraste con el gran cono navideño instalado en el centro de la plaza, ya que el que acapara las miradas y los flashes es esta pequeña estructura rojiza, a la que no le falta de nada, ya que cuenta con espumillón, guirnaldas, bolitas y una gran estrella que lo corona.

Repleto de adornos, este arbolito que aparece custodiado por un pequeño centinela y cuatro diminutos pinos en las esquinas, aparece tan repleto de adornos navideños como el gran árbol de Nueva York, eso sí, en tamaño mini y con un cartelito que advierte a los curiosos: "Por favor, no tocar. Gracias".

Situado a diario en el suelo sobre un pequeño pedestal, este árbol navideño es la antítesis de los que han surgido como setas por toda España, para competir en tamaño para hacerse con un hueco en el corazón de los visitantes.

"El arbolito chico del Chico" tiene una historia reciente y curiosa, que se remonta al año 2019, cuando el retraso en la instalación de la decoración navideña en la capital abulense, hizo que Óscar López, junto de unos familiares, decidiera tirar de ironía para llamar la atención sobre esta demora.

Así, este feriante cuya familia he desempeñado toda la vida esta actividad, decidió ubicar en la plaza del Mercado Chico, lugar por el que a diario pasan cientos de abulenses y turistas, un pequeño arbolito navideño que, desde entonces, ha tenido que mantener ante la demanda de los abulenses e incluso de los propios políticos.

Así lo recuerda el propio López desde su puesto instalado en esta plaza por la que este año, reconoce, está pasando menos gente que de costumbre, tal y como pudo comprobar en el puente de la Constitución y la Inmaculada, verdadero "termómetro" de cómo va a discurrir la Navidad.

Los temores de principios de diciembre, parecen estarse confirmando, según Óscar López, quien destaca que lo que no se reduce es el interés por este arbolito navideño convertido en atracción, después de que alguien 'subiera' a las redes sociales una foto con el mini pino hace cuatro años.

A partir de ahí, la instantánea se difundió hasta convertir lo que inicialmente era una "broma", en algo parecido a un fenómeno social, ya que ante este árbol de Navidad pasan a fotografiarse desde familias a parejas, pasando por grupos de amigos y personas a título particular.

De esta manera, un simple retraso en la adjudicación de la decoración navideña en 2019, ha contribuido a que una anécdota se haya convertido en categoría, dibujando una sonrisa entre quienes, a diferencia de otras ciudades, ven que en esta pequeña ciudad de 58.000 habitantes se compite, pero a pequeña escala.