Barcones considera que los incendios "virulentos" son consecuencia del cambio climático que es "una realidad"

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, subrayó hoy que el cambio climático es una realidad que provoca incendios cada vez más virulentos por lo que es cada vez más importante aunar esfuerzos en esa lucha.

Barcones visitó este jueves 6 de julio la base que las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de Lubia con motivo de la campaña de incendios forestales para colaborar con las comunidades autónomas en las labores de extinción. Una base en la que trabajan más de 60 efectivos apoyados con medios aéreos cuya labor es dar apoyo a los medios de extinción de las comunidades autónomas, dado que son las autonomías las que tienen las competencias en materia contra los incendios forestales. En 2022 se realizaron desde Lubia 72 intervenciones en 32 incendios forestales lo que implicó más de 460 horas de vuelo de los helicópteros.

En concreto, la BRIF de Lubia está compuesta por seis cuadrillas de ocho personas (seis bomberos forestales + un bombero correturnos + un capataz) , es decir, 48 personas. A ellos hay que sumar dos capataces correturnos; tres técnicos de incendios que acompañan a cada dos cuadrillas (una Brigada); un jefe coordinador de técnicos; un preparador físico; dos emisoristas de base; una cocinera limpiadora para campamento de técnicos y pilotos; dos técnicos de base así como dos pilotos y un mecánico.

La delegada afirmó que el cambio climático ha dejado de ser una hipótesis para convertirse en una realidad cuyos efectos ya se están sufriendo. Al respecto, precisó que en materia de incendios provoca fuegos cada vez más virulentos y voraces. A esa realidad no es ajena España donde el año pasado se quemaron más de 300.000 hectáreas. “Se quemó más superficie el año pasado que en conjunto del periodo 2018-2021”, recalcó.

Al respecto, recordó que el incendio más grande de todos los que se tienen registro en España tuvo lugar el año pasado en Zamora, donde se calcinaron 50.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra y su entorno. “Deben creerme cuando les digo que, como delegada del Gobierno en Castilla y León, se me cae el alma a los pies cuando veo cómo ha quedado”, lamentó.

La delegada del Gobierno, que detalló que el Ejecutivo destinó un 46 por ciento del presupuesto para el refuerzo frente a incendios forestales, aseveró que detrás de un incendio forestal hay algo más que la pérdida de la biodiversidad de una determinada zona. "Un incendio provoca evacuaciones de poblaciones, daños a la propiedad, heridos y, en el peor de los casos, fallecidos: Supone un estigma social para los pueblos que lo sufren en tanto que su entorno”, dijo para agregar que es un estigma que además se prolonga durante años ya que la herida que un incendio causa en el monte puede tardar años en curarse.

En este sentido, manifestó la importancia de la BRIF como elemento de apoyo a los medios de extinción de las comunidades autónomas. Unas brigadas que actúan en todo el territorio y que están preparadas para trabajar en las condiciones más exigentes. “La suya es una labor dura y encomiable. Cara a cara con el fuego, jugándose el tipo. Luchando contra un enemigo voraz e insaciable al que solo ellos saben y pueden acotar”, ha expresado en referencia a todos aquellos equipos que están en primera línea de lucha contra un incendio forestal.

Para Barcones es ese esfuerzo por proteger los montes y la propiedad privada, por lo que los sistemas de lucha contra incendios forestales son de los mejor valorados por los castellanos y leoneses, unos bomberos forestales del que “nuestros pueblos están orgullosos”.

La delegada del Gobierno recordó que lucha contra el fuego es “tarea de todos”. Por esta razón, expresó que en la lucha contra los incendios forestales, en la defensa de los montes y pueblos de Castilla y León “no puede haber banderas o partidos”.

Al respecto tendió la mano del Gobierno a las comunidades autónomas recordando que son éstas las que tienen las competencias en materia de incendios por lo que las ha animado a “mejorar sus sistemas de lucha, tanto en prevención como en extinción”.