Sanidad

Castilla y León acusa al Gobierno de Sánchez de echar "balones fuera" al no abordar con las comunidades la falta de médicos de Atención Primaria

El consejero Alejandro Vázquez califica "de trámite" la reunión del Consejo Interterritorial por no abordar lo que considera el "auténtico tema" que preocupa a los ciudadanos

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez
El consejero de Sanidad, Alejandro VázquezRubén CachoAgencia ICAL

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, acusó al Ministerio de Sanidad de echar “balones fuera” y de no aprovechar la “oportunidad” para abordar la falta de médicos de Atención Primaria tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de este jueves, que consideró “de trámite” al no abordar lo que considera el "auténtico tema" que preocupa a los ciudadanos.

Vázquez, tras asistir a la séptima reunión del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, aseguró que la cita fue "absolutamente rutinaria" y recordó a la ministra Mónica García que no está cumpliendo con lo que prometió en su primera entrevista desde que llegó al cargo, pues en ella -dijo- reconoció que la falta de médicos era un “problema” de su departamento. Por ello, señaló que lo que tiene que hacer la titular de Sanidad es “solucionar” ese asunto.

En ese sentido, el consejero de la Comunidad indicó que sólo trataron el proyecto de Real Decreto por el que se establece el título de Médica o Médico Especialista en Urgencias y Emergencias, pero criticó que no les presentaran el texto definitivo, lo que les genera “muchas dudas todavía”, porque indicó que no se les aclaró si va a suponer una pérdida de plazas de formación de médicos de Familia y Comunitaria. En cualquier caso, añadió, que el Ministerio no prevé incorporarla a la convocatoria de especialidades hasta 2025.

Además, Alejandro Vázquez señaló que se les ha prometido celebrar un Consejo Interterritorial sobre la Atención Primaria “próximamente”, pero sin concretar la fecha. El consejero recordó que en estos encuentros entre las comunidades y el Ministerio se ha dejado “claro” desde 2018 que era necesario “tomar medidas”, aunque han pasado seis años sin que se haya actuado en su opinión para mejorar el número de médicos de Atención Primaria.

Protocolo violencia sexual

Por otra parte, el Consejo Interterritorial aprobó un protocolo común para la actuación sanitaria ante la violencia sexual elaborado por diferentes profesionales del conjunto de las comunidades autónomas y expertas del equipo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

Su objetivo, según informó el Ministerio de Sanidad en un comunicado, es establecer “criterios comunes de actuación profesional, normalizada y homogénea”, para el conjunto del sistema de salud, respecto a la detección, valoración e intervención en casos de violencia sexual (pasada o reciente) en mujeres adultas, niñas, niños y adolescentes, incluyendo los casos de hijas e hijos u otros menores a cargo de mujeres que sufren o han sufrido violencia en el ámbito de la pareja o expareja.

Estas pautas, indicó el departamento de Mónica García, tratan de ofrecer una atención sanitaria integral (física, psicológica y social) “ágil, respetuosa y eficaz” para todas aquellas personas que hayan sufrido, sufran o puedan sufrir violencia sexual, con especial interés en la actuación en los casos de personas en contextos de mayor vulnerabilidad, con el objetivo de minimizar el impacto generado y asegurando su recuperación.

Uno de sus objetivos es “promover mayor sensibilidad” en el conjunto de profesionales de la salud sobre aspectos específicos, que en materia de violencia sexual es necesario que tengan presente en la asistencia a personas en contextos de mayor vulnerabilidad que puedan suponer mayor riesgo como: discapacidad, problemas de salud mental, migración, identidad sexual y otros.

El Ministerio explicó que es importante su difusión en la Atención Primaria, por su proximidad y contacto cercano y continuado con la población, que se traduce en una mayor capacidad y probabilidad de detección de la violencia sexual y desde la Atención Hospitalaria, donde sus profesionales pueden mantener una actitud activa y de alerta (sobre todo en servicios de urgencias y en especialidades como Ginecología y Obstetricia y/o Pediatría y Salud Mental), pudiendo realizar preguntas exploratorias ante una sospecha para mejorar la detección y la calidad de la atención que se ofrece.