Sanidad

Castilla y León mejora sus cifras de Enfermería pero sigue siendo deficitaria frente a Europa

Uno de los problemas es que las jubilaciones amenazan la estabilidad del sistema

Ratio de enfermeras en Castilla y León
Ratio de enfermeras en Castilla y LeónLa Razón

Castilla y León ha conseguido mejorar sus cifras de dotación de profesionales de enfermería y se mantiene como una de las comunidades autónomas con mayor ratio de enfermeras por habitante. El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León advierte, sin embargo, de que el déficit estructural respecto a Europa y la inminente jubilación de miles de profesionales suponen un riesgo real para la estabilidad del sistema sanitario en los próximos años.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística a 31 de diciembre de 2024, la comunidad cuenta con 17.958 profesionales de enfermería colegiados no jubilados, lo que se traduce en una ratio de 7,49 enfermeras por cada 1.000 habitantes, frente a la media nacional de 6,36.

“Castilla y León ha hecho un esfuerzo por mantener una buena cobertura enfermera, pero no podemos caer en la autocomplacencia. La realidad es que para igualar la media europea nos faltarían hoy más de 1.600 profesionales, y además tenemos a más de 3.600 en edad cercana a la jubilación”, ha precisado el presidente del Consejo, Enrique Ruiz Forner.

Castilla y León se sitúa por encima de la media española, pero aún está lejos de los 8,19 enfermeros por 1.000 habitantes que marcan los estándares europeos. Para alcanzar esa media serían necesarios al menos 1.683 profesionales más en la comunidad. “No podemos ignorar el impacto que va a tener la salida por su jubilación de más de 3.600 enfermeros en la próxima década. Es urgente reforzar la formación y aumentar las plazas públicas en nuestras universidades. Además, debemos fomentar la especialización en áreas clave como la atención al envejecimiento o a pacientes crónicos”, ha manifestado Ruiz Forner.

Vacantes estacionales: un problema creciente

A este escenario se suma la dificultad recurrente para cubrir vacantes durante los meses de verano, cuando muchas profesionales disfrutan de su descanso y no hay suficientes sustituciones disponibles.

“En estas circunstancias, resulta cada vez más difícil garantizar la continuidad asistencial durante el verano. Faltan efectivos, y faltan incentivos para atraer y retener talento. Si partimos de un déficit estructural y sabemos que se avecinan jubilaciones masivas, no podemos seguir improvisando con soluciones temporales”, ha afirmado el presidente del Consejo.

Imprescindible planificación

El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León insiste en la necesidad de una planificación estratégica a medio y largo plazo, que combine un aumento de las plazas públicas en universidades, un impulso a la formación especializada vía EIR, estabilidad laboral y retributiva para retener talento joven y, por último, un refuerzo de los dispositivos de sustitución estival y rural. “Nuestra región ha demostrado compromiso, pero necesita un respaldo más firme del conjunto del sistema. Sin enfermeros no hay salud, y sin salud no hay futuro”, ha añadido Enrique Ruiz Forner.