La economía social vive un "momento de auge" en Castilla y León

Castilla y León reafirma su compromiso con la economía social y el cooperativismo, un modelo empresarial en el que los fines sociales se anteponen a la cuenta de resultados, y se reivindica como pieza esencial para la cohesión territorial y para fijar población.

El de hoy está siendo un día "histórico" para este sector. Por un lado, con la entrega de premios esta mañana y, por otro, con la puesta de largo del I Congreso de Economía Social «que nace con vocación de continuidad», según avanzaba la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, al inaugurarlo.

Un congreso, organizado por la Asociación de Entidades Representativas de la Economía Social de Castilla y León (Asecyl) se están analizando los retos y oportunidades para dar un impulso a estos modelos productivos.

«La economía social es un modelo que, sobre todo, antepone el valor de las personas a otros criterios empresariales y que apuesta por reinvertir los beneficios haciendo del mantenimiento del empleo un ejercicio de responsabilidad social», decía Leticia García, para quien la economía social vive un momento de «auge» por la participación del tejido asociativo.

De hecho, cuenta con más de cinco mil empresas distribuidas en Centros Especiales de Empleo; Empresas de Inserción; Cooperativas; Sociedades Laborales; Fundaciones; Asociaciones y Sociedades Agrarias de Transformación, y emplea a unas 29.000 personas, el 3,87 % de la afiliación al Régimen General, según la estadística actualizada de elaboración propia de la Junta sobre la economía social en la comunidad que viene a suplir el déficit de datos a nivel estatal.

Si bien, en estos datos no se incluyen aquellas entidades que, operando en Castilla y León, figuran inscritas en los registros nacionales, por lo que habría más de 30.000 trabajadores vinculados a la economía social en la región.

La consejera reivindicaba también el valor social del empleo creado por estas entidades, con una mayor presencia de personas con discapacidad y trabajadores de más edad; con mejores condiciones laborales para las mujeres y menor brecha salarial o mayor presencia femenina en puestos directivos, según se desprende del informe sobre el impacto de la economía social de la Cátedra de Cooperativismo y Economía Social con el apoyo de la Junta.

Nuevas ayudas

En paralelo, García avanzaba que la Junta ha reforzado su apoyo a la labor que vienen realizando las entidades de la economía social, incrementado las ayudas para apoyar sus inversiones, su modernización y la generación de empleo. En este sentido, desde el inicio de la legislatura la dotación presupuestaria para el impulso y el fortalecimiento del sector se ha incrementado en casi un 49 por ciento, según recordaba la consejera.

Una tendencia que se ha reforzado en los últimos meses. Así, durante este ejercicio la inversión de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo en el ámbito de la economía social alcanzará los 38 millones de euros. Además, recientemente, se han modificado las líneas de ayuda preexistentes para mejorar sus condiciones y se han diseñado y convocado tres nuevas líneas destinadas a fomentar el tránsito del empleo protegido al empleo ordinario, con el fin de financiar las inversiones en empresas de inserción y favorecer la divulgación de la economía social por sus entidades asociativas.