Cargando...

Sociedad

Los endocrinólogos alertan sobre el golpe de calor y piden extremar la hidratación

Recomendaciones: Evitar la exposición directa al sol entre las 12 y 16 horas, optar por comidas ligeras y vestir con ropa holgada

La hidratación es fundamental en verano Ricardo RubioEuropa Press

La Sociedad Castellano-Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (SCLEDYN) ha advertido del peligro que suponen los golpes de calor con la llegada del verano y lanzado una serie de recomendaciones sanitarias centradas en la hidratación, alimentación y la práctica segura de ejercicio físico.

Han puesto especial énfasis en la atención a los grupos de riesgo como niños, personas mayores, embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas.

Riesgo máximo

El verano comienza oficialmente durante las próximas horas, aunque en Castilla y León ya se han alcanzado temperaturas elevadas que aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor, una situación grave que puede llegar a comprometer la vida si no se actúa con rapidez.

Por ello, la SCLEDYN, a través de las doctoras Katia Benito-Sendín y Carmen Muñoz Muñiz, del Servicio de Endocrinología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, ha elaborado y difundido en un comunicado una serie de pautas para prevenir sus efectos.

El golpe de calor, según explican las especialistas, se produce cuando la temperatura corporal supera los 40-41º durante varios minutos, lo que puede provocar el fallo de órganos vitales.

Se manifiesta con hipertermia, alteraciones neurológicas, ausencia de sudor y síntomas como fatiga, desorientación o incluso pérdida de conciencia.

Recomendaciones

Entre las recomendaciones básicas figuran evitar la exposición directa al sol entre las 12 y las 16 horas, mantener una correcta hidratación con líquidos y sales minerales, optar por comidas ligeras, vestir con ropa holgada de tejidos naturales y colores claros, proteger la cabeza y asegurar ventilación en sitios cerrados.

En caso de golpe de calor, los expertos aconsejan trasladar a la persona a un lugar fresco, aplicar paños húmedos, ofrecer líquidos si está consciente y solicitar asistencia médica si no hay mejoría inmediata.

Hidratación en verano

La sociedad médica subraya también la necesidad de revisar los hábitos de hidratación, especialmente en los colectivos más vulnerables.

En mayores de 65 años, el reflejo de la sed se reduce y puede no percibirse la deshidratación, que se detecta mejor observando una orina más oscura de lo habitual.

En el caso de bebés y niños, la necesidad de agua es proporcionalmente mayor, pero su capacidad para pedirla es limitada, lo que obliga a una vigilancia activa por parte de los adultos.

Alimentación y deporte

En cuanto a la alimentación, la SCLEDYN recomienda mantener las pautas de la dieta mediterránea, fraccionando las comidas, priorizando frutas y verduras frescas con alto contenido en agua como sandía, melón, tomate o pepino y reduciendo el consumo de grasas, alcohol y postres azucarados, que deben reservarse para ocasiones puntuales.

La actividad física también debe adaptarse a las condiciones del verano. Se aconseja practicar ejercicio aeróbico y de resistencia durante las primeras horas del día o al anochecer, en sesiones cortas y evitando las franjas más calurosas.

Además, se debe dejar al menos una hora entre la actividad y la hora de dormir para no interferir en el descanso nocturno.

La SCLEDYN recuerda que prevenir un golpe de calor es mucho más eficaz que tratar sus consecuencias, y llama a la responsabilidad individual y colectiva para evitar situaciones que cada año pueden llegar a ser graves.