Esta ciudad obligará a limpiar a los propietarios de perros los orines con agua jabonada

El Ayuntamiento de Valladolid obligará a los propietarios de mascotas a portar un envase con agua jabonada para limpiar los orines cuando paseen a sus animales por las calles de la ciudad. Incluso, los agentes de la Policía Local podrían solicitar a estas personas que les muestren el producto. Se trata de una de las novedades que recoge el proyecto de ordenanza de recogida selectiva de residuos domésticos y de limpieza viaria en la ciudad, que aún podría recoger cambios, y que entrará en vigor a final de año y que deroga la anterior, de 1993 (que fue modificada posteriormente en 1998).

Tal y como desgranó el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, los propietarios o responsables de animales de compañía, con excepción de las personas invidentes que sean titulares de perros guía, “deberán retirar las deyecciones de estos y recoger los excrementos que depositen sobre la vía pública, de forma inmediata”. Igualmente, están obligados a limpiar la zona que hubiesen ensuciado, “para lo cual deberán ir provistos de botella con agua jabonosa para minimizar el efecto de las micciones, regando la zona”. Los excrementos, como hasta ahora, deberán depositarse dentro “de bolsas impermeables perfectamente cerradas para su depósito en papeleras o contenedores de residuos mezclados”.

El edil advirtió de que el Ayuntamiento podrá identificar a los animales que hayan realizado deposiciones en la vía pública “de manera contraria a lo establecido en esta ordenanza, procediendo a tramitar la sanción de los titulares de los mismos o a sus portadores si estos son identificados siendo responsables”. Por último, apeló a la “concienciación” de la sociedad para evitar estas situaciones.

Más allá del tratamiento de los excrementos de mascotas, Cuadrado reveló que la principal novedad es la “organización y estructuración de la ordenanza”, adaptada ahora a la normativa paralela. “Tiene como objetivo facilitar la gestión, reutilización, reciclado y otras formas de valorización, de modo que se reduzca su depósito en vertedero y así mitigar el mejor resultado ambiental y global”, expuso el concejal. Asimismo, se ordena la limpieza viaria en la vía pública para reciclar y valorizar los residuos domésticos y asimilables”, comentó el concejal, quien también contiene un punto exclusivo para el sector Horeca, “de acuerdo con el principio de autosuficiencia y proximidad.

Quedan excluidos los residuos procedentes de establecimientos comerciales con superficie superior a 400 metros cuadrados y generados en el desarrollo de su actividad, además de los centros comerciales, supermercados, fruterías, pescaderías, carnicerías y charcuterías que, “como ya vienen haciendo muchos de ellos”, deberán gestionar los propios establecimientos, además de los residuos que se generen en la actividad industrial.

Igualmente, por su carácter no público, no se contempla la limpieza de urbanizaciones, parcelas y solares privados, pasajes, patios interiores, solares, galerías comerciales y similares.

Otro de los puntos destacados lo protagonizan los eventos públicos. Cuadrado afirmó que los responsables de la organización de estos actos “lo son también de la suciedad derivada de los mismos” y están obligados a informar al Ayuntamiento del recorrido, horario y lugar del evento a celebrar”. El proyecto, de hecho, advierte de que el Ayuntamiento podrá exigirles una fianza por el importe previsible de las operaciones de limpieza y recogida de residuos que se deriven. Si esta tuviese que ser efectuada de manera subsidiaria por el Consistorio, y el importe de las operaciones resultará superior a la fianza exigida, la diferencia resultante deberá ser abonada por las personas responsables.