Estos son los tramos de carretera más peligrosos en Castilla y León

Un total de 450,3 kilómetros en Castilla y León están considerados tramos de "riesgo". Así se desvela en los datos del informe del Real Automóvil Club de España (RACE), que ha analizado los 3.067 siniestros ocurridos en un periodo de tres años y que ha encontrado ocho tramos de riesgo alto que suman 93 kilómetros y otros 37 con riesgo medio-alto, de los que ocho se encuentran en esta Comunidad.

De los ocho tramos considerados más peligrosos, el que más destaca es la N´634 en Cantabria, entre los puntos kilométricos 232,8 y 243,1. Los otros siete se encuentran en la N-340 (Andalucía); la N-345 (Murcia), la N-230 (Cataluña); la N-234 (Aragón), la N-323 y la N-331 en Andalucía y la N-122, la futura Autovía del Duero en Castilla y León.

Pero hay otros cinco tramos en tierras castellano y leonesas considerados "rojos" o de "riesgo medio alto. Ello son la N-620 en la provincia de Burgos entre los kilómetros 21,1 y 33,7; la N-631 en Zamora entre el kilómetro 0 y el 14,4; otro en Zamora, esta vez en la N-122 entre los kilómetros 487,6 y 516,8; la N-110 en Ávila entre el kilómetro 262,6 y el 273,4: y finalmente la N-630 entre León y Zamora desde los kilómetros 196,5 hasta el 215,6.

Hay que recordar que las carreteras de Castilla y León cerraron un mal año, ya que se dispararon el pasado año más de un 40 por ciento en comparación con 2019, cuando se alcanzaron los 94 fallecidos, y se cobraron la vida de 136 personas, la cifra más alta desde 2015, cuando hubo que lamentar la muerte de 144 personas. Además, esta dramática subida situaron a la Comunidad al frente del incremento de la siniestralidad en el conjunto autonómico.

En lo que va de año se han producido 26 víctimas mortales, una más que en las mismas fechas que el pasado año.