Fermín Herrero se sumerge en la "plenitud de la vida" en su último poemario

"Estancia de la plenitud". Ése es el título del último poemario del autor soriano Fermín Herrero, que presentaba en la tarde de ayer en la librería Oletvm de Valladolid, ante un buen número de seguidores, entre los que se encontraba Gustavo Martín Garzo,

Con una dilatada obra a sus espaldas, Herrero en estos versos se sumerge en lo más cotidiano, en lo cercano, pero sobre todo en el agradecimiento. En definitiva, en la gratitud. Un libro como él mismo define a este periódico que es como una especie de celebración, "una abalanza a la vida", sin "ningún ventajismo sentimental y sin victimismo" y huyendo del ruido que hay en los últimos momentos en la sociedad.

"Es un libro borrado de toda ideología, intentando acercarse a la verdad, y con el silencio y la quietud como esenciales protagonistas". Y es lo que ha pretendido Fermín Herrero, un canto a la vida, mostrando la belleza del mundo, ante el peso e inexorable paso del tiempo y donde la naturaleza, tan característica en su trayectoria, no podía faltar en estas leves páginas, pero impregnadas de la belleza del humanismo.

Son, en definitiva, 31 poemas o cantos, despojados de artificios, sobrios pero concisos, precisos y musicales y con unos valores morales: "Gozar, darse, llevar al otro siempre, siempre. Y "comprender el silencio, comprender la soledad del que nos vive". Es la hora de contemplar y meditar. Y este libro nos empuja a ello.