Seguridad

La Guardia Civil de Valladolid desarticula una banda criminal dedicada a las estafas bancarias

La Benemérita ha detenido a 15 personas y otras 62 han sido investigadas en una operación que ha dejado 54 víctimas y se ha apoderado de más de 111.000 euros

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, presenta una operación contra la ciberdelincuencia desarrollada por la Guardia Civil de Valladolid. Asisten la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, y el coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Manuel Andrés Velarde
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, presenta una operación contra la ciberdelincuencia desarrollada por la Guardia Civil de Valladolid. Asisten la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, y el coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Manuel Andrés VelardeEduardo MargaretoIcal

La Guardia Civil de Valladolid ha logrado desarticular una banda criminal dedicada a las estafas bancarias a través de internet que en la provincia de Valladolid, al menos, ha dejado 54 víctimas y se ha apoderado de 111.290 euros, aunque la cuantía total podría ser mucho mayor dado que la banda operaba en 18 provincias de todo el territorio.

En la operación se ha detenido a 15 personas y otras 62 han sido investigadas, acusadas de los delitos de estafa, blanqueo de capitales, organización criminal e intromisión informática. Todos los arrestos se han producido fuera de Valladolid.

Las investigaciones se iniciaron en junio del pasado año tras numerosas denuncias presentadas en diferentes localidades de la demarcación territorial de la Guardia Civil de Valladolid. Todos ellos clientes de entidades bancarias, los cuales recibieron llamadas y SMS suplantando al banco real del que eran clientes, en las que se les solicitaba el acceso a la aplicación bancaria por motivos de seguridad. Después, y una vez con el pleno acceso a sus credenciales, realizaban varias transferencias.

Los autores utilizaban la técnica de ‘smishing’, consiste en el envío de mensajes masivos de texto (SMS) simulando proceder en este caso de la entidad bancaria perjudicada. En los mismos se proporcionaba un enlace de acceso a una web fraudulenta controlada por los ciberdelincuentes con el fin de apoderarse de los datos de acceso a la banca virtual.

A su vez, también empleaban el ‘vishing’, estafa que consiste en realizar llamadas telefónicas para ganar la confianza de sus víctimas haciéndose pasar por personal de una entidad bancaria de confianza. Así, el ficticio empleador informa a sus víctimas que se está produciendo una incidencia y que va a recibir un SMS con un código que debe facilitar para resolver la incidencia. Una vez enviado el código, el estafador logra que la víctima le proporcionara todos sus datos, incluido la clave de acceso a su cuenta.

Tras abrir una operación para investigar éste ilícito penal, los agentes lograron descubrir que la trama criminal era mucho más extensa y que afectaba a 18 provincias del territorio nacional: Barcelona, Gerona, Lérida, Tarragona, Islas Baleares, Huesca, Valencia, Las Palmas, Castellón, Cádiz, Sevilla, Córdoba, A Coruña, Ourense, Madrid, Toledo, Murcia y Navarra, llegando a situar a 77 autores en estas localidades.

Esta operación, según explicaron durante la presentación de la misma la Delegada del Gobierno, Virginia Barcones y el coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Manuel Andrés Velarde, se ha prolongado durante más de un año y medio en las investigaciones, extendiendo las investigaciones a entidades bancarias y comercios situados en otros países Bélgica, Irlanda, Lituania, Alemania, Marruecos, Francia y Luxemburgo.

Del mismo modo se ha determinado una amplia red de ‘mulas económica, individuos reclutados por otra persona, grupo o crimen organizado para actuar como intermediario en el lavado de dinero. El mulero bancario recibirá en su cuenta fondos obtenidos ilegalmente y los transferirá a otras cuentas, cobrando una suma de dinero por cada operación.

Por último, tanto Barcones como Andrés Velarde recalcaron, con el fin de evitar este tipo de estafas, que las entidades bancarias nunca solicitan a sus clientes ningún dato de forma telefónica.