Medio Ambiente

El impresionante Espacio Natural Protegido para disfrutar de una excursión en familia este verano

Es la ruta ideal para los amantes de la observación de aves y de la naturaleza

Vista del meandro del río Duero desde el Parque de la Muela en Castronuño
Vista del meandro del río Duero desde el Parque de la Muela en CastronuñoTurismo de Castilla y LeónTurismo de Castilla y León

En pleno verano cuando el calor aprieta de verdad, los no tan amantes del turismo de sol y playa buscan unas alternativas para disfrutar de una excusión en familia. Uno de los Espacios Naturales Protegidos más impresionantes de España ofrecen esta oportunidad, a través de su superficie superior a los 8.421 hectáreas. Y es que los atractivos que ofrecen estas zonas no son comparables a los tradicionales viajes. Y es que no todas las reservas naturales cuentan con la denominación, ya que son aquellos espacios del territorio nacional, que deben cumplir con al menos uno de los requisitos siguientes y sean declarados como tales:

- Contener sistemas o elementos naturales representativos, singulares, frágiles, amenazados o de especial interés ecológico, científico, paisajístico, geológico o educativo.

- Estar dedicados especialmente a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, de la geodiversidad y de los recursos naturales y culturales asociados.

En función de los bienes y valores a proteger y de los objetivos de gestión a cumplir, los Espacios Naturales Protegidos, ya sean terrestres o marinos, se clasifican en cinco categorías básicas de ámbito estatal, establecidas por la Ley 42/2007, de 13 de diciembre. Sin embargo, dado que la mayoría de las Comunidades Autónomas han desarrollado legislación propia sobre espacios protegidos, existen en la actualidad en España más de 40 denominaciones distintas para designar a los Espacios Naturales Protegidos.

Pues uno de estos espacios ideal para disfrutar de un viaje en familia es el de Riberas de Castronuño situado al centrooeste de la provincia de Valladolid y cuyo territorio engloba el tramo del río Duero comprendido entre las localidades de Tordesillas y Castronuño. En esta última localidad se encuentra, además, el embalse de San José. Las riberas de Castronuño constituyen un emblemático ecosistema palustre que destaca por su importancia para la nidificación y como zona de invernada de muchas y variadas aves acuáticas.

Un interesante bosque de ribera, formado principalmente por chopo negro, sauce, álamo blanco, fresno y majuelo, acompaña al río en su sinuoso discurrir por la llanura sedimentarla. Además de embellecer el paisaje, esta formación rupícola sirve de refugio y protección a una gran cantidad de aves, entre las que destacan las importantes colonias de garza real, martinete y garceta común.

En Castronuño también tienen sus refugios invernales una gran cantidad de ánades reales, patos cucharas, porrones comunes, porrones moñudos y cormoranes. Aguas arriba de Castronuño se localiza la interesante localidad de Tordesillas. Villa repleta de conventos, iglesias, palacios y hospitales, entre sus muros se firmaron un importante tratado por el que castellanos y portugueses se repartieron el dominio del mundo de finales del siglo XV.

Vegetación

En este Espacio Natural predomina una vegetación ripícola, donde las alamedas son el bosque galería más representativo de la zona, se caracterizan por álamos (Populus alba), chopos (P. nigra), sauces arbóreos (Salix alba), arborescentes (S. neotricha) y algunos fresnos, en esta formación el estrato trepador alcanza gran desarrollo, tanto en abundancia como en diversidad de especies; más alterados por la acción humana se encuentra el segundo de los bosques galería, las olmedas, desarrolladas sobre suelos fértiles y de textura arcillosa, la especie dominante es el olmo (Ulmus minor) acompañado de fresnos y de chopos, el estrato arbustivo cuenta con majuelos, saúcos...

Como telón de fondo a esta cinta ribereña aparecen manchas de encina, capaz de colonizar suelos desarrollados sobre casi cualquier tipo de sustrato, dada su gran resistencia al frío, al calor y a la sequía, y de pino piñonero, de origen antrópico por el valor económico del piñón o la madera. Acompañando a esta vegetación arbórea aparecen tomillares desarrollados sobre suelos calizos, retamares ubicados sobre suelos silíceos y donde la especie más abundante es la retama unida al cantueso, aulagas, tomillos... y el carrizal formado por un número de especies muy reducido, donde domina el carrizo junto a eneas, espadañas, ...

Fauna

Espacio de gran riqueza faunística, pues se han inventariado aquí 189 especies de aves, 24 de mamíferos, 10 de reptiles, 5 de anfibios y 9 de peces. Entre estos últimos predomina la carpa. Por lo que se refiere a anfibios y reptiles señalar la presencia de especies como sapillo pintojo, sapo partero, ranita de San Antonio, lagartija cenicienta, lagartija colirroja, lagarto ocelado, culebra de escalera, culebra de collar... De las aves catalogadas como reproductoras, migradoras o invernantes, cerca de sesenta pueden ser consideradas estrictamente aves acuáticas, presentando las restantes una dependencia variable de este humedal artificial, y de ellas 41 especies están en alguna de las categorías de "Amenazadas" de la Lista Roja.

Las especies más significativas son alcotán, halcón peregrino, zampullín cuellinegro, garza real con tres colonias asentadas en el Espacio, la escasísima garza imperial, garceta común, martinete, los ocasionales avetorillo, espátula y águila pescadora, la importante población de aguilucho lagunero, ... Por lo que respecta a los mamíferos de los 24 taxones inventariados destaca la presencia de tres: lobo, tejón y turón.

Geomorfología

Se caracteriza este Espacio por la determinante acción erosiva que ha ejercido la red fluvial encabezada por el río Duero y su red de afluentes durante el período cuaternario. Hay que destacar el gran meandro en forma de uve que describe el Duero a su paso por el término municipal de Castronuño, encajado en la llanura aluvial, respondiendo a una forma de equilibrio fluvial entre los fenómenos de erosión y sedimentación.

Paisaje

Se caracteriza este Espacio por unas cualidades estéticas destacadas, en virtud de sus contrastes (masas de chopos-agua, cultivos herbáceos-leñosos, vegetación caducifolia-perennifolia...) de sus formas (verticalidad de las areniscas del resalte-horizontalidad de los terrenos aluviales...); de su color (chopos-encinas, carrizal-agua...) etc., que le dotan de unos valores paisajísticos indiscutibles, según la web de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León.

Atractivos turísticos

En cuanto a los atractivos para disfrutar de una jornada inolvidable el Espacio Natural Protegido cuenta con:

- Casa de la Reserva: La Reserva Natural Riberas de Castronuño cuenta con un espacio para la recepción e información de los visitantes: la "Casa de la Reserva". En ella se pueden obtener todo tipo de información sobre la reserva natural y conocer las múltiples especies de animales y vegetales existentes. Además dispone de un observatorio, donde gracias a una cámara situada en el carrizal podemos contemplar las aves sin que nuestra presencia nos delate. La casa se localiza en la parte alta de la localidad, junto a la zona de bodegas que horadan el cerro de La Muela ante el que el Duero dibuja su generosa curva, con unas generosas vistas de todo este entorno.

- Ruta de los Almendros: Parte desde la ubicación de la Casa de la Reserva, discurriendo a través de una gran parte de los ecosistemas y paisajes presentes en este espacio, los cuales se encuentran concentrados aquí en una extensión muy reducida, y por tanto fácil de recorrer en un periodo de tiempo razonable.

Desde el mirador de la Muela, primer hito en el que el paseante puede contemplar desde lejos la zona de cría del carrizal, se cruza siguiendo el "Camino del Teso Sombrero", bodegas, laderas de tomillo y los primeros almendros, en un rápido descenso hacia la antigua "Senda de los Pescadores", que discurre ya junto a la orilla del Duero.

Se entra en ella tras salvar una pequeña vaguada en la que aún perviven sauces de porte impresionante y álamos testigos de épocas en las que desembarcaban las gentes aquí con su pesca. "La Senda de los Pescadores" será como un túnel entre zarzas, higueras, olmos, álamos, alisos, y otras especies de ribera, y nos llevará por la fresca con el río a un lado y las laderas al otro, hasta una segunda vaguada, esta de mayor tamaño, a la que salimos contemplando de nuevo el paisaje de la zona de cría de ardeidas del carrizal, esta vez a su mismo nivel. Este es el paraje conocido con el nombre de "el Puerto".

Una pasarela conducirá al visitante a través de este arroyo hasta la otra orilla, en este tramo tendremos la oportunidad de asomarnos a un observatorio de avifauna con paneles interpretativos. Ya en la carretera se sigue una recta encajada entre ésta y la orilla del embalse.

Después se cruza para tomar el camino que discurre a orillas del arroyo Mucientes. Las alamedas de este tramo son un magnífico ejemplo de bosque de galería, con un sotobosque de arbustos espinosos. Este tramo es además un refresco en los días calurosos y permite la ubicación de una zona de descanso.

En este punto comienza la subida por las laderas de secano en las que el paisaje y la vegetación cambian de forma radical, ahora se pueden encontran tomillos, encinas y almendros. Al coronar, no sin esfuerzo, estas laderas, se abre ante nosotros otra panorámica de la presa de San José, el valle del arroyo Mucientes y los cereales al oeste. Hay un pinar cercano, al atravesarlo, salimos a un morro sobre el embalse contemplando entonces una espectacular panorámica de toda la Reserva y alrededores.

Para terminar, hay que salir del pinar por el mismo sendero, para retomar el camino principal, y comenzar la bajada hacia el Puerto atravesando entre secanos y grupos de almendros centenarios. Desde allí subiremos hacia Castronuño por la misma senda que nos trajo, después de un paseo que en total puede llevarnos más de dos horas.

- Ruta de la Cañada: Se trata de un paseo circular mucho más largo -34 km- con dos variantes más cortas, una de 19,5 km y otra de 18 km, que discurre entre Pollos y Castronuño. Más apropiada para realizar en bicicleta, ofrece el aliciente de conocer de cerca el encinar Dehesa de Cartago, con longevosejemplares de esta especie.

Pero estas no son las dos únicas opciones para disfrutar de paseos y naturaleza. El GR-14 ofrece una magnífica oportunidad de recorrer la margen derecha del Duero entre Tordesillas y Castronuño para continuar después hacia Villanueva de Duero por la margen izquierda. Por el término de Castronuño discurre también el Camino de Santiago de Levante GR-239, que enlaza por aquí las localidades de Sieteiglesias de Trabancos y Villafranca de Duero.

El pueblo que da nombre a este Espacio, Castronuño también ofrece un patrimonio monumental y de ocio muy sugerente como:

- Iglesia de Santa María del Castillo: La villa de Castronuño fue otorgada en el año 1.156 a la Soberana y Venerable Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta. En el siglo XIII, Castronuño tenía numerosas edificaciones. En el lugar en el que actualmente se encuentra el colegio, se localizaba la desaparecida iglesia Sta. María del Castillo. Era la base de una verdadera fortaleza. Sobre la capilla se elevaba una torre cuadrada defensiva, como de castillo. Era una fortificación religiosa, un templo fortaleza que dominaba el cauce del Duero, pero que tras varios derrumbes entre finales del S.IXX y principios del S.XX, terminó por desaparecer completamente.

A día de hoy, tampoco queda rastro de otras construcciones medievales como el castillo, la muralla o las seis ermitas dedicadas a San Andrés, San Sebastián, San Lázaro, San Ildefonso, San Gregorio y San Marcos. Solamente podemos encontrar en pie la Iglesia de San Juan Bautista (Ermita del Santo Cristo de San Juan), que adoptaría posteriormente el nombre de la desaparecida iglesia de Sta. María del Castillo.

La iglesia de San Juan Bautista fue construida por el Prior Fernán Rodríguez de Valbuena (Hernán Rodríguez de Balboa), con el fin de albergar las reuniones de la Orden de San Juan y como espacio funerario para él y para los demás comendadores. Se trata de un edificio construido en la primera mitad siglo XIII, con características de un románico avanzado, bajo influjos góticos, de mayores dimensiones que una ermita convencional. Está orientado con la cabecera hacia el este. Construido en sillarejo de piedra caliza, de suave tonalidad amarillenta, con ancha línea de tendel, con un carácter homogéneo, sin aparentes reconstrucciones.

Santa María del Castillo fue declarada monumento BIC (Bien de Interés Cultural) en el año 1962. En su interior, en el altar mayor, alberga un importante Cristo patético de origen renano del S.XIV. Una talla de cuya fábrica sólo hay otras dos en España, en las localidades de Puente la Reina (Navarra) y Carrión de los Condes (Palencia), según informala web de turismo del Ayuntamiento de Castronuño.

- Plaza de la Constitución: El concepto de Plaza Mayor va unido a la presencia en dicha plaza de las Casas Consistoriales. A modo de curiosidad, cabe mencionar que el Ayuntamiento Castronuño no se encuentra en esta Plaza, sino en una de las calles más largas del municipio, la calle Real. Por eso recibe el nombre de Plaza de La Constitución, y no de Plaza Mayor.

En esta plaza tuvieron lugar los festejos taurinos de las fiestas patronales de San Miguel Arcángel hasta el año 2004. Cada año al llegar la fiesta se instalaba una plaza de toros portátil hecha de madera, conocida popularmente como “plaza de palos”. Los tablaos tenían espacio para varias filas de público y bajo ellos, había un empalizado con el que los mozos burlaban a los astados refugiándose bajo el tendido. Posteriormente, se creó una plaza de hierro cuadrada, aumentando el graderío del público y conservando ese sistema de empalizado en las cuatro esquinas. Esta construcción se llevaba a cabo cada año, y después se desmontaba dejando libre la zona el resto del año.

En la fachada este de la plaza, encontramos una placa con la inscripción “Castronuño por los sagrados corazones – Santa misión” firmada el 8 de marzo de 1964. Una misión era una campaña religiosa que se desarrollaba en una localidad.

- Parque de la Muela: Se denomina “Alto de La Muela” a esta zona por la forma de meseta que tiene el terreno. Sin duda, este sería un sitio perfecto para defenderse de cualquier enemigo, pues desde aquí se domina toda la vega del río. En la parte alta se encontraba el castillo, y alrededor de todo el parque una muralla delimitaba todo el perímetro. La puerta sur de la muralla tenía la entrada entre dos torres y daba acceso al castillo. Todo ello formaba la fortaleza de La Muela de Castronuño, pero después de la guerra de sucesión castellana, ya en el reinado de Isabel la Católica, el castillo fue asaltado y desmantelado por sus vecinos, cansados de las imposiciones y tiranías a las que fueron sometidos en aquel conflicto bélico, derribando así las murallas y evitando más guerras. Es por ello que, a día de hoy, no encontramos en pie ninguna de estas construcciones.

El mirador natural del Parque de La Muela es parada obligada para todos los visitantes que llegan a Castronuño. Desde este balcón privilegiado, podemos asomarnos a observar el gran meandro que el Duero dibuja a su paso por Castronuño, uno de los más grandes de Europa, situado en el corazón de la reserva natural Riberas de Castronuño – Vega del Duero.

Todo el parque es un área recreativa, una zona de esparcimiento con columpios, bancos, mesas, papeleras y una fuente de agua potable. En el centro del parque encontramos el anfiteatro de La Muela, lugar en el que se llevan a cabo actuaciones musicales con la reserva natural como telón de fondo. Utilizando la falda de la colina central de la muela se construyó un graderío con forma semicircular para acoger al público.

El edificio más característico que se levanta en esta zona es la ermita del Cristo de San Juan, declarada monumento histórico-artístico (BIC) en el año 1962. Es un templo del siglo XIII, de estilo románico tardío zamorano con tintes del gótico, que perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén, y que fue construido para albergar las reuniones de la orden y como espacio funerario del Comendador Fernán Rodríguez de Valbuena. Posteriormente adoptaría el nombre de la desaparecida iglesia Sta. María del Castillo.

Toda la parte de La Muela se encuentra excavada por un gran número de bodegas, siendo este parque uno de los barrios de bodegas más importantes de la provincia. Algunas de estas bodegas tienen su origen en el siglo XV, otras en los siglos XVI y XVII. En ellas, se sigue elaborando el vino de manera tradicional. En Castronuño aún se cultiva la variedad de uva Albillo Real, autóctona de la zona, conservando algunos viñedos prefiloxéricos. Cerca del Parque de la Muela se encuentra otro bonito barrio de bodegas, el de la calle Miralrio, en la Senda de los Negrillos, una calle de bodegas con vistas al rio Duero.

Paseando por el Parque de La Muela,uno se encuentra con la escultura de “La Cantarera”, obra de la artista local María Acosta Hernández, inaugurada el 10 de marzo de 2019, y que representa el homenaje de Castronuño a las mujeres que con su esfuerzo, dedicación y generosidad hicieron posible la sostenibilidad de las familias y el desarrollo de nuestra sociedad. Se trata de la escultura de una mujer a tamaño natural, con un cántaro sobre su cabeza, que pretende dar visibilidad al esfuerzo y sacrificio realizado por las mujeres. Lejos de transmitir delicadeza o fragilidad, se trata de la imagen de una mujer altiva, orgullosa de su condición y de su trabajo. Esta escultura forma parte del patrimonio artístico de Castronuño.

Al lado de “La Cantarera”, encontramos un indicador de madera al inicio de un sendero que nos lleva a la Fuente de La Salud, descendiendo por una senda escalonada que atraviesa el olmedal hasta llegar a la orilla misma del río.

Otro de los monumentos que se encuentran en el Parque de La Muela es el Homenaje a los Pescadores, inaugurado el 26 de enero de 2020. En el centro de un círculo de cantos, pintado de azul simulando el agua, se sitúa “Catalina”, la barca donada por la familia de D. Abundio Hernández, que fue el último pescador del Duero. Muchas familias del pueblo vivieron en el pasado del duro oficio de la pesca en las aguas del Duero, pero actualmente solo se practica la pesca deportiva en el EDS de Castronuño.

El edificio situado en la zona más alta es la Casa del Parque Riberas de Castronuño – Vega del Duero, un área de atención al público en el que podremos encontrar toda la información que necesitamos para realizar visitas turísticas en la zona. En la zona oeste del Parque de La Muela se encuentra el acceso a la escalinata descendente que da comienzo a la Senda de Los Almendros.

- Complejo Acuático Gran Florida: Conocido también como Complejo Turístico Benidorm de Castilla, estas instalaciones se encuentran en la carretera CL-602 Alaejos-Toro, km-17, justo al lado de la Presa de San José y la Reserva Natural Riberas de Castronuño – Vega del Duero.

La demanda turística en las décadas de los años 60 y 70, que tenían la playa fluvial como principal atractivo turístico, motivó la aparición de este complejo de iniciativa privada, siendo las primeras piscinas de la provincia fuera de la cuidad de Valladolid. En la actualidad el recinto ha sido remodelado, pasándose a llamar Complejo Acuático Gran Florida.

Es un amplio recinto de unos 6.000 m2 en los que pasar un día inolvidable en el agua, con amplias zonas verdes de césped y sombra en las que poder descansar y reponer energías. En el centro del complejo encontramos una gran piscina en la que poder disfrutar nadando y jugando, pero sin duda, las atracciones más divertidas son los toboganes.

Existe un tobogán pequeño para los niños y los menos atrevidos, con 4 pistas de baja inclinación, de 15 m. de longitud y amplia piscina infantil. También un tobogán grande, con 3 pistas inclinadas, de 40 m. de longitud para los más atrevidos a partir de 7 años de edad .En el año 2019, se construyó un nuevo tobogán en forma de tubo, de 71 m. de longitud, y 11 m. de altura del que pueden disfrutar personas a partir de 1,20 m. de altura y con un peso máximo de 100 kg. Las instalaciones acuáticas están constantemente vigiladas por socorristas titulados que cuentan con una amplia experiencia en el sector.

Disponen de bar y restaurante con una carta amplia y variada para todos los gustos, servicio de guardarropa en la taquilla de entrada gratuito para los clientes. El aparcamiento es gratuito, y para que los clientes no tengan problemas de aparcamiento, existe una gran esplanada en la que poder estacionar los vehículos.