Política

Mañueco acusa a Pedro Sánchez de ceder ante el "chantaje de los separatistas"

El presidente de la Junta considera que el Gobierno central se "encuentra maniatado por Puigdemont"

Mañueco durante la rueda de prensa ofrecida en el Ministerio de Educación
Mañueco durante la rueda de prensa ofrecida en el Ministerio de EducaciónJuan Lázaro/Ical

“Estamos viendo en estos momentos que los separatistas, día sí y día también, trasladan una imagen de chantaje a todos los españoles. Y estamos viendo que el Gobierno de Sánchez está cediendo”. Así de contundente se mostró el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, al ser cuestionado por las últimas noticias relacionadas con la ley de amnistía y los últimos acuerdos del Ejecutivo central con Junts.

Aprovechando su comparecencia tras la reunión con la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, Mañueco reiteró que, “cuando creíamos haber visto todo, seguimos padeciendo el mercadeo constante de los separatistas con el Gobierno de Sánchez”. “Parece que se está haciendo una ley de amnistía a la carta con quienes tienen que se los beneficiados”, subrayó el presidente autonómico, que considera que es una situación “profundamente injusta y que ataca a la igualdad de todos los españoles, porque hay unas personas que quieren estar al margen de los tribunales de Justicia”.

“Si hay algo que está quedando claro en estos días es que el Gobierno de Sánchez está maniatado por Puigdemont y a mí me parece que eso no es bueno para el Gobierno y, sobre todo y lo que más me preocupa, es que no es bueno para España”, enfatizó el líder castellano y leonés.

En cuanto a la llamada ‘Operación Cataluña’, según la cual el Gobierno de Mariano Rajoy utilizó a la Policía para investigar al margen de la ley a independentistas, Mañueco apuntó que “se está intentando volver a reabrir un asunto que estaba claro”. “En cualquier caso y ante la duda, yo estoy con el presidente Rajoy, con lo que él diga y con lo que él manifieste”, recalcó.

Sobre la posibilidad planteada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de llevar al Tribunal Supremo la posible legalidad de Bildu por tener “delitos de sangre en sus listas”, Mañueco evitó entrar en la propuesta concreta, aunque recordó que es la “ley de partidos” la que indica que es el Supremo quien puede decidir sobre la ilegalidad. Además, hizo hincapié en “el rechazo que nos produce a la inmensa mayoría de los españoles no solo este partido y sus planteamientos, sino también que haya personas condenadas por terrorismo en sus listas. Eso me parece absolutamente bochornoso”. En este sentido denunció que haya fuerzas políticas como el PSOE que puedan pactar con ellos: “Me parece totalmente reprochable”.

Justo cuando Mañueco se encontraba compareciendo ante los medios, el Centro de Investigaciones Sociológicas publicaba su barómetro de enero, según el cual, si se volviesen a celebrar elecciones generales en este momento, el PSOE ganaría con casi dos puntos de ventaja sobre el PP, por lo que se cuestionó al presidente de Castilla y León sobre estos datos. “Hace tiempo que dejé de valorar el CIS por razones obvias”, contestó entre risas el líder autonómico.

“Chapuza” de Sanidad

Por otra parte, las críticas de Mañueco se dirigieron también al Ministerio de Sanidad, a raíz de la polémica con la obligatoriedad del uso de se las mascarillas en los centros sanitarios. “La ministra de Sanidad -Mónica García- fue nombrada el 20 de noviembre y parecía razonable que si había que adoptar alguna decisión de esta naturaleza se hiciera con previsión, con planificación y desde el diálogo con las comunidades autónomas. Ni previsión, ni planificación ni diálogo”, denunció el presidente de la Junta, que recordó que la decisión de la obligatoriedad “se impuso”. “Y unos días después hemos visto que esa decisión fue una chapuza”.

En este sentido, avanzó que el Consejo de Gobierno de la Junta decidirá mañana qué hacer sobre esta cuestión, aunque ha recordado que desde el Ejecutivo autonómico siempre se ha defendido que el uso de las mascarillas en centros sanitarios, residencias de mayores o centros de discapacitados “es altamente recomendable”.