Con la toma de posesión del joven procurador gitano del PSOE por Zamora, Carlos Fernández, que juraba el cargo por esta etnia con el compromiso de luchar por su inclusión y promoción, y con un respetuoso minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, daba esta tarde comienzo una nueva y tensa sesión plenaria de control al Gobierno en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León.

Un pleno en el que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, defendía el sistema sanitario de la comunidad «avalado» por el propio Ministerio como el segundo mejor del país y culpaba a Sánchez de no mover un solo dedo para resolver el gran problema que tiene la Sanidad en España, en general, y Castilla y León, en particular: el déficit de médicos.

Además, durante los debates se recuperaban viejas heridas y reproches en torno a la pandemia del coronavirus -el viernes se cumplirán cinco años desde la declaración del estado de alarma- cuando el socialista Luis Tudanca se refería al supuesto protocolo que usó la Junta para limitar el traslado a los hospitales de personas mayores que estaban en residencias. Una acusación que negaba después el ex vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, cuyo partido entonces, Ciudadanos, gestionaba la Sanidad, «porque nunca se dio esa orden».

Ante las críticas de Tudanca de que el Gobierno regional no está gestionando bien la Sanidad ya sea en los buenos o en los malos momentos, Mañueco se lanzaba contra el portavoz socialista para recordarle la «infame» e «indigna» moción de censura que promovió en plena pandemia cuando comenzaban las vacunaciones. «No creo que eso sea tratar muy bien a la población», le espetaba.

El jefe del Ejecutivo autonómico recordaba también al ex líder del PSOE en la comunidad que les han tendido la mano en numerosas ocasiones para dialogar e intentar llegar a un pacto sanitario, y que siempre han salido huyendo. «Solo saben meter miedo a la población, pero la gente ya les conoce», decía Mañueco, al tiempo que recuperaba la polémica financiación autonómica y los privilegios de Sánchez a sus socios separatistas para atacar nuevamente al portavoz de los socialistas.

«Usted (por Tudanca) pasará a la historia por convertirse en cómplice del robo a la caja común y del atraco de Sánchez a España, a Castilla y León y la Sanidad pública para dárselo a sus socios separatistas», finalizaba.

Centros de salud en Soria

Por otro lado, también en materia sanitaria, Mañueco aprovechaba su cara a cara con el portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, quien le había pedido una valoración sobre la actuación de la Junta en la provincia, para poner en valor su compromiso con la salud de los ciudadanos, al anunciar que su Gobierno licitará «próximamente» las obras en tres centros de salud de Soria: en Soria Norte, en San Leonardo de Yagüe y en El Burgo de Osma.

[[H2:Reproches a Vox por su «cambio» de bandera]]

También fue intenso el cara a cara que mantuvo Mañueco con el portavoz de Vox, David Hierro, quien había echado en cara al presidente su «incapacidad» para legislar y que confunda estabilidad con inmovilidad.

El jefe del Ejecutivo regional contestaba que Castilla y León sigue avanzando y no les echa de menos y le recordaba que dejaron tirados a sus votantes.

«Nosotros no hemos cambiado, tenemos los mismos principios y valores, pero ustedes han cambiado la bandera de España por otras banderas», decía, mientras insistía en que la «obsesión» de Vox por el PP «está alimentando a Pedro Sánchez».