
Cultura
Monzón de Campos, cuna de la vanguardia artística de los jóvenes talentos
La segunda edición de NEBULOSA21.25 transforma un antiguo matadero en un vibrante escaparate del arte contemporáneo emergente

En el tranquilo municipio de Monzón de Campos, en la provincia de Palencia, un antiguo matadero transformado en espacio cultural se ha convertido en un epicentro de creatividad y vanguardia.
El Espacio Nexo990, gestionado por el colectivo Néxodos, abrió sus puertas en julio de 2025 para presentar la segunda edición de ‘NEBULOSA21.25. Observatorio de artistas emergentes’, una exposición que reúne el talento de 16 jóvenes artistas nacidos en el siglo XXI, todos ellos procedentes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca.
Este proyecto, coordinado por Jorge Gil, Beatriz Castela y Javier Ayarza, no solo celebra la vitalidad del arte contemporáneo emergente, sino que también desafía los estereotipos sobre los entornos rurales, posicionando a Monzón de Campos como un lugar vibrante para la creación artística.
La exposición NEBULOSA21.25 es mucho más que una muestra de arte; es un puente entre el mundo académico y el profesional para una generación de creadores que están dando sus primeros pasos en el competitivo universo del arte contemporáneo. Los 16 artistas seleccionados —Adrián Rodríguez Tedín, Aida Martín González, Alejandra Martín Cachón, Alba Prado Fuentes, Ayala Barber, Carlota Irazusta Galán, Claudio San Emeterio de Lucas, Kike Martín del Amo, Gabriel Dupuy Álvarez, Guadalupe González Rey, Laura G. Rodríguez, Nenyure Llames Cuesta, Raquel Fernández Piñero, Ruth Cuadrado, Saúl Garnelo Granja y el colectivo Sala7— representan una diversidad de enfoques, formatos y discursos que reflejan las inquietudes de una generación marcada por su contexto histórico y cultural.
Estos jóvenes, en su mayoría en los últimos años de su formación en grado o máster, traen a la exposición una mirada fresca y audaz. Sus obras abordan temas que van desde lo autobiográfico hasta las tensiones sociales y culturales del presente, utilizando soportes tan variados como la pintura, la fotografía, la escultura y las instalaciones.
Como explica Javier Ayarza, uno de los coordinadores de la muestra, “las propuestas vienen a ser los mismos soportes de siempre —el papel, la tela, la fotografía—, pero se articulan desde perspectivas y narrativas mucho más actuales, menos ‘viejunas’, donde afloran las vivencias personales, los miedos y las dudas”.
El colectivo Néxodos, integrado por 16 profesionales multidisciplinares del ámbito del arte y la cultura, lleva años trabajando para llevar el arte contemporáneo a entornos periféricos, rompiendo con la centralización de la actividad cultural en las grandes ciudades. Con base en Castilla y León y Asturias, Néxodos ha transformado espacios alternativos, como el antiguo matadero de Monzón de Campos, en plataformas para la experimentación y la visibilidad del talento emergente. Este compromiso con los territorios rurales no solo busca revalorizar estos espacios, sino también fomentar la participación ciudadana y el diálogo intergeneracional.
Según Ayarza, “la apuesta por los territorios periféricos no puede desvincularse de la presencia activa de los más jóvenes. Sus narrativas son esenciales para superar visiones estereotipadas sobre el medio rural y enriquecer el diálogo cultural”. En este sentido, NEBULOSA21.25 se presenta como un observatorio que no solo detecta nuevas tendencias en el arte contemporáneo, sino que también ofrece a los artistas un espacio donde sus voces pueden resonar más allá de las aulas de la universidad.
El éxito de la primera edición de Nebulosa21 en 2024, que también tuvo lugar en el Espacio Nexo990, sirvió como un catalizador para esta segunda entrega. “Vimos que tuvo muchísimo éxito, que programas como Metrópolis hicieron eco de ello, que muchos medios nacionales hablaron del proyecto, y la gente que participó lo agradeció muchísimo”, recuerda Ayarza. Este impacto llevó al colectivo a consolidar Nebulosa21 como un proyecto anual, con el objetivo de seguir siendo un “radar de nuevas tendencias” en el arte contemporáneo.
Uno de los mayores desafíos para los artistas emergentes es el paso de la formación académica al mundo profesional, un camino plagado de obstáculos como la falta de espacios para exponer, la precariedad económica y la escasa atención institucional. Como señala Ayarza, “cada año hay más gente que sale de las facultades de Bellas Artes, y no solo de ahí, porque para ser artista no hace falta haber estudiado Bellas Artes. Pero cada vez hay menos inversión económica y menos lugares donde exponer”.
En este contexto, NEBULOSA21.25 se convierte en una oportunidad crucial para los artistas seleccionados. La exposición les permite enfrentarse a una experiencia profesional real, desde la conceptualización de sus obras hasta su presentación en un espacio expositivo de prestigio.
Los coordinadores —Jorge Gil, Beatriz Castela y Javier Ayarza, todos ellos docentes además de artistas— han trabajado para seleccionar obras que trasciendan el marco académico, buscando piezas que reflejen la identidad y las inquietudes personales de los creadores. “Hemos intentado buscar obras en las que ellos mismos se sintieran más cómodos, se reconocieran más como ellos mismos”, explica Ayarza.
Además de ofrecer visibilidad, NEBULOSA21.25 busca proporcionar a los artistas un sentido de apoyo y comunidad. “Aportarles un poco de emoción, hacerles saber que tienen detrás gente, más allá de la familia, que valora lo que están haciendo”, dice Ayarza. Este acompañamiento es especialmente importante en un momento en el que los artistas, con apenas 20, 21 o 22 años, están todavía “haciéndose a sí mismos como personas”.
El hecho de que NEBULOSA21.25 se celebre en Monzón de Campos, un pequeño municipio rural, no es casualidad. Néxodos ha hecho de la descentralización del arte una de sus banderas, demostrando que los entornos rurales pueden ser espacios vibrantes para la creación contemporánea.
“Ponemos en valor el pueblo, ponemos en valor el trabajo de los muchachos y las muchachas”, afirma Ayarza, destacando el impacto positivo que estas iniciativas tienen en la comunidad local.
La exposición atrae a un público diverso, no solo de Monzón de Campos, sino también de Palencia, otras provincias de Castilla y León e incluso de ciudades como Madrid o Santander.
“Hay gente que haciendo el Camino de Santiago sabe lo que tenemos y baja de Frómista a Monzón a verlo”, cuenta Ayarza, subrayando la capacidad del proyecto para conectar con un público conocedor del arte contemporáneo y fomentar conversaciones enriquecedoras.
Este enfoque también responde a una necesidad más amplia: combatir la despoblación y la falta de oportunidades en las zonas rurales. Como señala Ayarza, “si a esta gente joven no se le da un contexto, un entorno, un ecosistema que le facilite seguir trabajando desde su localidad, pues va a desaparecer rápidamente”. Proyectos como NEBULOSA21.25 no solo visibilizan el talento emergente, sino que también refuerzan la identidad cultural de los territorios periféricos, demostrando que el arte puede ser un motor de desarrollo local.
Los artistas de NEBULOSA21.25 representan a una generación que, aunque joven, ya está comenzando a articular discursos propios. Sus obras, marcadas por lo autobiográfico y por una profunda introspección, abordan temas como la identidad, el miedo, la incertidumbre y las dinámicas sociales del siglo XXI. “Están a otra cosa”, dice Ayarza con una sonrisa, reconociendo la distancia generacional entre él, nacido en los años 60, y estos creadores del nuevo milenio. Sin embargo, esta diferencia es precisamente lo que enriquece el proyecto: la capacidad de los jóvenes para desafiar narrativas tradicionales y aportar perspectivas frescas.
El colectivo Sala7, por ejemplo, destaca por su trabajo colaborativo, mientras que artistas como Guadalupe González Rey o Gabriel Dupuy Álvarez exploran lenguajes visuales que combinan la tradición con la experimentación. Esta diversidad de enfoques refleja la riqueza del arte contemporáneo emergente y su potencial para transformar el panorama cultural.
El impacto de NEBULOSA21.25 trasciende las fronteras de Monzón de Campos. El reconocimiento de Néxodos como uno de los mejores proyectos del medio rural en España, según el Observatorio de la Cultura de la Fundación Contemporánea, subraya la relevancia de iniciativas como esta.
La exposición no solo ofrece una plataforma para los artistas, sino que también posiciona a Castilla y León como un referente en el apoyo al talento emergente.
Ayarza espera que la participación en NEBULOSA21.25 sirva como una “carta de presentación” para los artistas, ayudándoles a abrir puertas en otros espacios y contextos. “Que les anime a seguir trabajando, porque es fácil desanimarse”, añade, consciente de las dificultades que enfrentan los creadores en un sector tan competitivo.
La segunda edición de NEBULOSA21.25 no es solo una exposición; es un manifiesto sobre la importancia de apoyar a los artistas emergentes y de repensar el papel de los entornos rurales en la creación contemporánea. Al transformar un antiguo matadero en un espacio de diálogo y creatividad, Néxodos demuestra que el arte puede florecer en los lugares más inesperados, conectando generaciones, territorios y narrativas.
Para los 16 jóvenes artistas de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, NEBULOSA21.25 es una oportunidad para darse a conocer, para experimentar con su práctica creativa y para sentir que sus voces importan. Para Monzón de Campos y para Castilla y León, es una prueba de que el arte contemporáneo no solo pertenece a las grandes ciudades, sino que puede transformar comunidades enteras, tejiendo un futuro más rico y diverso para todos.
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