Una transición ecológica compatible con el desarrollo económico

Una transición ecológica compatible con el desarrollo económico. Es lo que ha pedido el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo durante su intervención en el Máster Universitario en Unión y Europea y China que tiene lugar en la Universidad Rey Juan Carlos. Allí, ha arremetido contra aquellas políticas "medioambientales radicales", que en su opinión "están lastrando el crecimiento económico" de los países de la Unión Europea, y ha mostrado su desacuerdo con que "algunos países más desarrollados del viejo continente hayan puesto el foco en cuestiones medioambientales, olvidándose de las necesidades reales de muchos ciudadanos".

En declaraciones recogidas por Ical, el dirigente de Vox analizó el presente y futuro de la UE ante países como China, Estados Unidos o Rusia, asegurando que "se están frotando las manos ya que Europa de está pegando un tiro en el pie con todo esto".

García-Gallardo también ha atacado algunas de las políticas que en la actualidad se están desarrollando en España, sobre todo aquellas referidas a cuestiones energéticas. “No puede ser que España últimamente haya presumido de ser el primero en cuestiones como el derribo de centrales térmicas o el cierre de centrales nucleares”.

Y así reivindicó el trabajo de su partido desde que llegó al Ejecutivo autonómico y, a la vez, al Comité de las Regiones de la UE: “Nosotros hemos querido ser muy claros en los temas que se tratan en Europa, como por ejemplo, en la transición ecológica que afecta a la industria del automóvil. Por ello, hemos defendido que la transición debe ser dulce y pausada, teniendo en cuenta el mercado y el mantenimiento del empleo”, apuntó.

“Desde la Junta participamos de la agenda europea, pero haciendo compatible el respeto al medio ambiente con las necesidades e intereses de los ciudadanos, por ejemplo, con tener facturas de la luz accesibles para la población”, subrayó el número dos del Ejecutivo autonómico, que insistió en que “la Junta no está en contra de la Unión Europea”, ya que, según apuntó, su objetivo es que la UE “vuelva a ser un actor fundamental en el mundo”. “Pero eso no significa que comulguemos con todos los dogmas que lleguen desde Bruselas”, zanjó.

Pese a las críticas a algunas de las políticas comunitarias, el vicepresidente celebró que los Veintisiete estén de acuerdo en la necesidad de “reforzar el papel de las regiones”. Por eso, pidió una reflexión sobre el funcionamiento de la asamblea que da voz directa a los territorios, el Comité de las Regiones: “Los plenos van muy rápidos. No da tiempo a nada en los tiempos de intervención. Creo que debería hacerse una reflexión colectiva sobre ello. Al final, los debates importantes e interesantes se tienen fuera, en las reuniones de trabajo”, concluyó.

Además, García-Gallardo aprovechó para dar un ‘tirón de orejas’ al Ejecutivo de Pedro Sánchez, porque, a su juicio, “es mucho menos reivindicativo en Bruselas que otros a la hora de defender a sus regiones”. En este sentido, puso como ejemplo las cuestiones que afectan al futuro de la industria del automóvil. “Nosotros aprovechamos siempre que tenemos la ocasión para hacer llegar las reivindicaciones de la Junta a los comisarios europeos, y también al Gobierno de España”, indicó.

En cuanto al futuro de la UE, cuando se cumplen treinta años del Tratado de Maastrich, el vicepresidente de Castilla y León volvió a hacer hincapié en la necesidad de que la Unión Europea vuelva a jugar un papel clave en el contexto internacional: “Se debe respetar el espíritu originario de la Unión Europea como un espacio en paz de libre comercio y libre movimiento pero respetando la autonomía de sus miembros. Más allá de eso, los tratados deben renovarse para intentar que Europa vuelva a ser un actor importante y con peso en el tablero internacional”, sentenció.