Las narices de Revilla

El ex profesor de economía en la Universidad de Cantabria, y ex alto directivo de banca, Miguel Ángel Revilla, es un tipo singular. Un personaje que se sale de lo habitual, precisamente porque estando en política habla y actúa como una persona normal. Revilla tiene 77 años y cuando el resto de políticos van, el ha ido y ha vuelto varias veces, únanle a su experiencia una notabilísima inteligencia y el hecho de que es una de las personas más listas que he conocido en mi vida. Pero Revilla es ante todo un hombre de principios, de pocos pero muy firmes principios; España, Cantabria, su familia y sus amigos. Para él, el resto de vida gira en torno a esos cuatro pilares, si le añaden su nula ambición económica y una fuerte dosis de sentido del humor tienen el retrato del personaje.Muchos dudaban de lo que haría Revilla el día de la investidura a Pedro Sánchez porque Miguel Ángel no sólo fue el único que le dio apoyo en el primer intento, sino que cuando a Pedro Sánchez su partido le dio la espalda, Revilla, sin tener por qué, le dio su apoyo absoluto, lo que mediáticamente le fue muy bien al hoy Presidente.

Pero Pedro Sánchez volvió la espalda a uno de los principios básicos de Revilla, con el pacto que hizo con Esquerra, y Revilla, como intuimos todos sus amigos, actuó sin dudarlo, en consecuencia.

Por lo visto los socialistas en Cantabria se han molestado mucho y han amenazado con romper el pacto de gobierno que allí tienen. Es un mal negocio amenazar a Revilla, lo digo porque le conozco bien, a su edad solo le queda ser fiel a sus principios y en astucia no le gana ningún político. Haría bien en pensárselo dos veces el Sr. Sánchez porque sino y recuerden lo que les digo, probablemente su tumba política empezará en Cantabria. Mientras Revilla seguirá hasta que él quiera y fumándose un puro.