Sucesos

Los peritos hallaron sangre de la víctima en la camiseta de Rosa Peral

El juicio del “crimen de la Guardia Urbana” se complica cada vez más para los acusados

La comitiva judicial del crimen de la Guardia Urbana se desplaza al escenario del crimen con los acusados en Barcelona
La comitiva judicial del crimen de la Guardia Urbana acude a la inspección ocular de la casa de la acusada Rosa Peral en Cubelles (Barcelona) para realizar el recorrido que supuestamente hicieron los acusados la noche del crimen y el punto donde se halló el cadáver, en Barcelona (España), a 24 de febrero de 2020.24 FEBRERO 2020;BARCELONA;GUARDIA URBANAPau Venteo / Europa Press24/02/2020Pau VenteoEuropa Press

La segunda sesión del juicio por el «crimen de la Guardia Urbana» basado en pruebas periciales, que no testificales, volvió a aportar pruebas importantes que incriminan a los dos acusados del caso, Rosa Peral y Albert López, y ya son muchas.

En esta ocasión, de nuevo en la opinión de los peritos, se demostró que cada vez ambos procesados lo tienen cada vez más complicado.

Concretamente, los peritos afirmaron que es «bastante improbable» que la sangre que hallaron en una camiseta de Peral «sea sola suya», ya que en la prenda de la acusada había también restos del ADN de la víctima.

Una prueba más que complica la situación de los acusados, a la espera de más sesiones de periciales, y, especialmente, de las declaraciones de ambos procesados. Juzgados por un jurado popular, formado por cinco mujeres y cuatro hombres, se enfrentan a unas posibles condenas 25 años para Peral y 24 para López, por un delito de asesinato con alevosía.

En esta nueva sesión, se expusieron los indicios biológicos recabados por los investigadores, entre ellos la camiseta de mujer con una mancha en la parte interior: los análisis dieron positivo en sangre, pero no se pudo determinar de quién es, y los peritos también encontraron ADN de ambos.

Al iniciar la explicación de los indicios, los peritos detallaron o que en los análisis primero buscan restos de sangre y después de ADN, que no está en los glóbulos rojos sino los blancos, por lo que «se puede dar el caso de que una prueba salga positivo y la otra no porque el ADN está degradado, o al contrario, que no haya suficiente hemoglobina pero sí suficiente ADN como para extraer un perfil».

De momento, los Mossos encargados de la investigación que declararon como testigos en el juicio aseguraron que, por ejemplo, el coche de López estaba extrañamante limpio, pero con olor a combustible. También se halló sangre en el domicilio de Peral, compatibles con el hecho de que la víctima recibiera dos golpes o dos disparos.

A preguntas del fiscal, Félix Martín, los peritos también consideraron que las manchas de sangre, que están en la parte interior de la camiseta, podrían haberse hecho mientras quien la llevaba puesta se limpiara las manos con la misma prenda.

En cuanto a la toalla ensangrentada que los investigadores encontraron en el cubo de la ropa sucia al registrar la casa de Peral y, la víctima, Pedro Rodríguez, explicaron que encontraron 28 manchas al buscar otros restos biológicos, y catorce tenían semen: «Algunas eran líquido seminal con sangre, otras solamente era líquido seminal».

La defensa de Peral afirma que la toalla está ensangrentada porque la usaba para no manchar la cama al tener relaciones sexuales mientras tenía la regla, y que la sangre no es de la víctima, aunque los peritos han explicado este miércoles que no han podido determinar si se trata de sangre menstrual o no, ni identificar de quién es.

Finalmente, por su parte, el fiscal ha planteado a los peritos mientras exhibía un trapo: «He traído este trapo de mi casa. Imagínese que soy la señora Rosa, hay sangre de Pedro y estoy limpiando, con un trapo mío de mi casa, esa sangre».