«Estallido»: cuando la cultura pop empezó a temer a los virus

«El filme más terrorífica de nuestro tiempo». Así describió la película «Estallido», el célebre crítico de cine Roger Egbert tras su estreno, hoy hace exactamente 25 años. La película que introdujo al mundo a los virus como el gran monstruo del cine de terror contemporáneo, debutaba como un «thriller» lleno de estrellas de Hollywood y un morbo añadido, ya que estaba basado en hechos reales de un virus como el ébola en una colonia de monos en África que diezmó a la población en a penas días. Con la epidemia del coronavirus en su pico más alto desde su irrupción en España, la película ha cogido un nuevo significado.

El cine de los 90 supo ver que el horror está siempre en lo más cotidiano, y un virus podía dar mucho más miedo que un Jason o un Freddy Kruger cualquiera. Al ser un virus que se transmitía por el aire, la famosa escena en que se veía cómo se contagiaban todas las personas que estaban en una sala de cine no sólo daba miedo, sino que daba angustia y aprensión. Muchos dejaban de respirar en el cine al ver la película.

La producción fue una idea de los ejecutivos de Warner Bros al leer el artículo «Crisis in the hot zone», de Richard Preston, donde se hablaba de un virus, bautizado Renton, que se descubrió en una colonia de monos en el estado de Virginia, en Estados Unidos, a pocos kilómetros de zonas habitadas. A las pocas semanas, de los 100 monos, 29 habían muerto, y se descubrió que un virus como el ébola era el culpable. El ejército obligó a sacrificar a todos los monos para contener la enfermedad. «Nos dijeron que hiciésemos una historia con esto, pero quién le iba a preocupar un montón de monos enfermos, así que decidimos que el contagio fuera entre humanos», cuentan Robert Roy Pool y Lawrence Dworet, coguionistas de la película.

Esta historia también había inspirado otro proyecto que iba a dirigir Ridley Scott protagonizado por Robert Redford y Jodie Foster. Estuvieron a punto de rodarse los dos, pero al final el proyecto de Scott se cayó debido a problemas con el guión.

El productor fue Arnold Kopelson, responsable de películas como «El fugitivo» o «El día de mañana». Intentó convencer a las estrellas de estas dos películas, Harrison Ford y Michael Douglas, para que protagonizasen la cinta, pero se negaron a volver a trabajar con él. También se ofreció el papel Sylvester Stallone y Mel Gibson, pero también se negaron.

El reparto final de la película, no obstante, contó con cuatro ganadores de un Oscar, Dustin Hoffmann, Kevin Spacey, Morgan Freeman y Cuba Gooding Jr. Junto a ellos Donald Sutherland, Rene Russo y Patrick Dempsey. Pero el gran protagonista del filme fue el mono culpable de la epidemia, Betsy. Su popularidad fue tan grande que saltó a la serie «Friends» y tuvo un episodio donde se hablaba de una secuela de la película. También fue una estrella invitada en «Ace Ventura».

La película se convirtió en un auténtico fenómeno, recaudando 190 millones de dólares sólo en Estados Unidos. Y cuenta con granes anécdotas, como que Maya Angelou escribió partes del discurso que hace Hoffmann al piloto del bombardero que está a punto de lanzar una bomba al pueblo infectado y matar a toda su población para erradicar el contagio. «Si crees que estoy mintiendo, tira la bomba. Si crees que estoy loco, tira la bomba. Pero no tires la bomba sólo porque sigues órdenes», dice Hoffman y a todos se nos encoje el corazón.