El mundo cultural, en estado de shock y paralizado ante el coronavirus

El problema no es que se hayan cerrado durante quince días los espacios de más de 1.000 personas. El problema tampoco es que si se abren los equipamientos de menos de mil personas, sólo un tercio lo puedan ocupar, es decir, hace casi inviable programar nada económicamente. El problema no sería incluso si se prorrogase la suspensión durante otros quince días. El problema es la incertidumbre que se instala en un sector que normalmente es de supervivencia, siempre en equilibrios presupuestarios, ahora se le abre un confuso panorama a expensas que el Gobierno y la Generalitat indiquen exactamente los planes de ayuda económica a las empresas obligadas a cesar su actividad.

Pensemos, por ejemplo, en los grandes festivales de verano como el Primavera o el Sónar, en que más de un 50, incluso un 60 por ciento de su público es extranjero. Estos clientes potenciales suelen marcar su calendario de vacaciones durante estas fechas y decidir gastarse una importante suma de dinero para la entrada del abono, los vuelos y la estancia. Ante la incertidumbre que el coronavirus ha desatado, ante una posible cancelación o simplemente el miedo, al ser España ahora un foco de contagio y que en muchos países se recomienda no viajar o si lo haces, tendrás que pasar un tiempo de cuarentena, hacen que el público potencial extranjero frene ese primer impulso de querer vivir la experiencia que un festival de este tipo provoca y con ello se frena unas ventas que se daban por seguras según la tónica establecida por otros años.

Actualmente, todo está a la expectativa. En abril, por ejemplo, estaba previsto el regreso de Ricardo Darín al Teatre Coliseum con su exitoso “Escenas de vida conyugal”. De momento, está fuera de los 15 días de cese obligado de actividad para espacios de mayor de 1.000 personas, pero quién se atreverá a comprar una entrada sin la certeza de que podrá ir a verlo. En el Tïvoli, por ejemplo, con 1690 butacas, se ha visto obligado a suspender un musical como “A chorus line”, cuya entrada anticipada funcionó muy bien. Cuando se marche el 29 de marzo, aunque sería lógico que se marchasen a Málaga si aquí no pueden actuar, llegará “El médico”, otro ambicioso musical basado en la novela de Noah Gordon, con 33 actores y 20 músicos en escena. Sus ventas anticipadas, que funcionaban racionablemente bien, tendrán que ponerse en un stand by.

Lo que preocupa ahora a los usuarios es cómo recuperar las entradas de todos los eventos cancelados. Cada equipamiento tendrá que anunciar en breve su política, aunque tampoco está claro cómo funcionan los seguros que pueden permitir estas devoluciones. “Claro, estamos a expensas de conocer si se reconoce como estado de emergencia y a partir de aquí valorar. Hay mucha letra pequeña”, señaló ayer Valentí Oviedo, director general del Liceo al anunciar la cancelación, de momento, de 4 de las 7 funciones de “Lohengrin”, que iba a dirigir Katharina Wagner, bisnieta de Richard Wagner. El equipo llevaba cuatro semanas de ensayos en Barcelona y ahora no pueden estrenar. Teniendo en cuenta que era un estreno mundial, la situación de tristeza es mayúscula.

El Mago Pop también ha suspendido todas las funciones de su nuevo espectáculo ‘Nada es imposible’ en el Teatre Victòria de Barcelona hasta el 26 de marzo. En los próximos días, el equipo del Teatre Victòria se pondrá en contacto con los espectadores afectados para gestionar el cambio de sus localidades, mientras que para todas las funciones programadas a partir del 27 de marzo, la sala informará a través de los canales habituales en el caso de sufrir modificaciones.

Por su parte, La sala Razzmatazz de Barcelona ha cancelado todos los conciertos, eventos y sesiones programados desde este jueves y durante las próximas dos semanas por el coronavirus “a la espera de conocer nuevas medidas y directrices al respecto”, aseguran. Se devolverá el importe de las entradas adquiridas para eventos y sesiones organizados por Razzmatazz y Miles Away entre el 12 y el 25 de marzo. Para aquellos conciertos y eventos organizados por otros promotores se deberá requerir la devolución o cambio de las entradas a cada uno de los organizadores de los mismos.

El Palau de la Música Catalana también ha pospuesto este miércoles todos los conciertos y conferencias previstos entre este jueves hasta el 26 de marzo “con la finalidad de contribuir a la contención” del brote de coronavirus, ha informado en un comunicado. También se ha pospuesto el concierto de la Escola Coral de l’Orfeó Català previsto para el 29 de marzo, y en el caso de los conciertos organizados por la fundación Orfeó Català-Palau de la Música Catalana, se está trabajando para encontrar nuevas fechas o cancelarlos definitivamente si no es posible.

Y la promotora musical The Project ha pospuesto ocho conciertos programados en Barcelona y Sant Cugat (Barcelona) desde este miércoles hasta el jueves 26 de marzo ante las medidas anunciadas por la Generalitat por el coronavirus. Ahora están trabajando para reprogramar estos ocho conciertos, que estaban previstos en este periodo y se tenían que celebrar en Luz de Gas, Apolo, L’Auditori de Barcelona, el Auditori del Fòrum, el Teatre-Auditori Sant Cugat, y Barts. Entre estos, el concierto de la banda Second se ha aplazado al viernes 24 de abril, en Barts, y el de India Martínez, se retrasa hasta el sábado 17 de mayo, en el Auditori del Fòrum.